Ingeniero y exministro

Volvemos a la industria, pero a qué industria?

13 de Junio de 2018
Joan Majó

Hace 20 años que nació el Pacto Industrial de la Región Metropolitana de Barcelona.Es un buen momento para recordarlo con gusto, y para repensar algunas cosas.

 

Creo que los pilares que hicieron posibles etapas económicas muy prósperas en muchos países de Europa, en la segunda mitad del siglo XX, fueron tres: el carácter industrial de la actividad, el hecho de tener a nuestra disposición los recursos minerales y energéticos de todo el planeta, y el pacto social que permitió organizar un mercado libre pero muy regulado con una importante redistribución de la riqueza.

 

Cataluña y Barcelona, con su extensa área de influencia, experimentaron y aprovechar este carácter industrial. La industria crea valor real y aprovecha los aumentos de productividad proporcionados por la tecnología y la mejora del capital humano.hubo un fuerte crecimiento de la riqueza y una gran disminución de las desigualdades. Por eso, cuando a finales de siglo se vio una tendencia a la desindustrialización, y un fuerte desplazamiento de inversiones hacia actividades financieras y especulativas, el Pacto quiso ser un grito de atención.

La experiencia de los últimos 25 años no ha sido buena. Se han desregularitzat los mercados, se ha reducido la progresividad fiscal, los recursos naturales se han hecho menos asequibles y más caros, los residuos han aumentado y crean problemas serios, y la actividad puramente financiera ha crecido de forma exagerada, dejando de estar al servicio de la actividad productiva. La crisis financiera del 2008 es el síntoma de una enfermedad que encara no hemos curado. Muchas voces piden "volver a la industria". Mesumo. Pero haya seis advertencias, de forma sintética.

"La experiencia de los últimos 25 años no ha sido buena. La crisis financiera del 2008 es el síntoma de una enfermedad que encara no hemos curado" 

 

1. No se trata de "volver", sino de "avanzar" hacia una nueva industria adaptada a un nuevo modelo socioeconómico en que tienen que poder vivir 3 o 4 mil millones de personas. El actual modelo no es sostenible.

2. El objetivo social es el bienestar de todas las personas. La sociedad industrial proporciona este bienestar poniendo a disposición del suyos miembros aparatos que los permiten conseguir el bienestar. Hay que avanzar en una doble dirección: Tenemos que obtener el que queremos accediendo a un servicio o disponiendo de un recurso inmaterial, más que no siendo propietarios de un aparato, que sólo utilizan de vez en cuando. Y tenemos que hacer que muchos de los aparatos que seguiremos necesitando tengan una propiedad compartida o un derecho de uso para un grupo de personas.

"Tenemos que hacer que muchos de los aparatos que seguiremos necesitando tengan una propiedad compartida"

 

3. No tenemos que confundir industria con manufactura. La fábrica, el lugar donde se transforman las materias primeras, añadiendo trabajo humano, energía, y tecnología, para obtener un producto, sigue siendo una parte muy importante de la cadena de valor, pero pierde parte de su importancia, puesto que hay otras actividades colaterales (investigación, innovación, diseño, servicios asociados al producto, atención postventa, evolución del producto...) que todas ellas juntas crean más valor, incorporan más conocimientos, requieren muchas más personas y mucho más cualificadas, y son menos susceptibles de ser automatizadas. La reindustrialización tiene que ir ninguno aquí.

4. Al mismo tiempo tenemos que entender que una buena parte del bienestar vendrá de una nueva actividad industrial que creará "productos inmateriales" (películas, software, algoritmos, grabaciones, libros, juegos...). El concepto de "disponer" no estará ligado a "tener físicamente", sino a "descargar". Es algo que se sitúa a medio camino entre un producto y un servicio, pero se tiene que producir "industrialmente".

5. Los recursos materiales se han vuelto escasos. El alargamiento de la vida de los productos, la eficiencia en el uso de los materiales, y su reintegración en la actividad productiva una vez utilizados, tienen que ser objetivos clave en el diseño de productos y aparatos. Una parte de la nueva industria estará ligada a hacer frente a este nuevo aspecto.

6. No podemos seguir enviando a la atmósfera todo el carbono que tenemos enterrado al subsuelo. La actividad industrial no puede seguir utilizando energía "generada" quemando combustibles fósiles, sino que tiene que transformar, almacenar, y aprovechar el enorme flujo de energía que el sol nos envía gratuitamente cada día. Los elementos que permiten un nuevo modelo (placas solares y baterías) están a punto. Esto será parte importante de la nueva industria.

"No podemos seguir enviando a la atmósfera todo el carbono que tenemos enterrado al subsuelo" 

 

De momento, lo dejo aquí. Que la palabra reindustrialización no nos haga mirar atrás. El Pacto industrial podría ser ahora el "Pacto para la nueva industria" y todo quedaría más claro.