Os explico una realidad que parece un cuento y que cuando lo escribes todavía te parece más denunciable. Se ve que las mujeres somos el 52% de la población, estamos cobrando un 20% menos que los hombres en los mismos puestos de trabajo pero, en cambio, decidimos el 80% de las compras del planeta. Hasta aquí no estoy descubriendo nada que no sepamos, pero hay unos hechos colaterales que hasta que no nos paramos a investigarlos, comprobarlos, comentarlos y contrastarlos, notomamos conciencia de cómo nos afectan y perjudican.
Las niñas, que al crecer se convierten en chicas, adolescentes, mujeres, todo este camino, lo hacen, el estiércol, acompañadas de la menstruación. Nos guste o no, tenemos unos días al mes que necesitamos unos productos concretos –de higiene- para poder hacer vida normal con condiciones dignas y cómodas. Podríamos decir que es un equivalente ducharse, a escala de producto y de necesidad básica y primaria. En cambio, toda esta gama de productos como comprendidas, tampax, copas menstruales y demés se los carga un IVA (impuesto del valor añadido) del 10%. No olvidamos que hasta el 2012 eran productos de LUJO y tenían un 21% de IVA.
Esta semana Francia se ha comprometido a reducir el IVA de estos productos al 5,5%, el Reino Unido ya hace años que hicieron la campaña "Stop Taxing Period" y le aplica un 5%, y el Canadá es pionero a poner un 0% de impuestos -No tasas-. Qué pasa en España? Le cargamos el 10% y tendría que ser el 0%.
Es un nuevo PINKTAX?
Mirémoslo... Nosotros no podemos escoger –no utilizar comprendidas-, puesto que durante 40 años y cuatro días al mes necesitamos este producto por nuestra rutina diaria. Por lo tanto, las marcas y los Gobiernos saben que son muchos millones de dólares y de euros que cada año recaudan y que no tenemos opción a rechazar. Es un producto que tenemos que utilizar y sólo afecta las mujeres, es decir, podríamos decir que la versión femenina es la más cara.
Como los productos que, siendo exactamente iguales a los del hombre, los fabrican en tonalidades rosas, ponen la frase "para ELLAS" y los cobran un 20%, 30% y hasta 50% más caras para destinarlo al público femenino; y esto lo denominamos #PinkTax. Y lo queremos anular: Queremos que los productos de higiene intima tengan un trato de IVA súper reducido, por lo tanto del 4%; al nivel de la leche, los huevos, el pan, la fruta o los medicamentos.
Rompemos la regla?
En términos de marketing y de estrategia de marca, comprometida, transparente, empática y cómplice – valores imprescindibles porque una marca sea creíble y conecte con el 80% del poder de compra (la mujer)- tenemos un gran reto. Una marca de higiene intima, que lidere una "nueva regla", que nos devuelva este 6% de más que nos están cobrando porque no tratan las comprendidas como productos de primera necesidad.
Qué marca podría reducir un 6% el PVP de esta gama de productos y aplicar la reducción en alguno otro proceso de venta porque viéramos el compromiso de ser nuestra marca, la marca de la mujer? Mejor dicho, de la niña, chica, adolescente, joven, mujer... Qué marca abraza esta iniciativa de verdad y nos propone un compromiso auténtico de acompañarnos durante estos 40 años?
Este viernes, que es el último día de campaña de las elecciones generales en España, quizás también alguien podría plantearse mirarse estos productos y sus impuestos para no perjudicar la mujer con muchas decisiones que inconscientemente tomamos y que tienen un sol perjudicado, perdón, perjudicada: la mujer. #trenquemlaregla