Las mujeres hemos guiado la revolución silenciosa más relevante de toda la historia. A lo largo de los años, de los siglos, de los milenios, hemos superado todos los obstáculos que hemos encontrado por el simple hecho de ser mujeres. Nos hemos inspirado en las mujeres feministas, en las sufragistas, en las mujeres que han luchado por la equidad en diferentes épocas y sociedades. Hoy podemos decir que nosotros hemos hecho los deberes. Hemos cumplido y seguimos cumpliendo con la sociedad.
Nos hemos preparado de lo lindo dentro y fuera de casa. Somos el 60% de licenciadas y obtenemos las mejores calificaciones. Trabajamos y, a la vegada, procreem y cuidamos nuestras familias. Las mujeres somos las que de verdad sostenemos las familias, la vida, y la sociedad.
Con todo, la sociedad sigue sin reconocer nuestro lugar, sin darnos el espacio para participar, para decidir, para contribuir como un miembro más, en igualdad de condiciones.
La brecha salarial entre hombres y mujeres se mantiene entre el 19% y el 26%. El 70% de empresas catalanas no tienen ninguna mujer en sus órganos de dirección. Somos mayoría en los cargos ejecutivos, hacemos funcionar las organizaciones, pero no sentamos a las mesas de decisión.
En las instituciones públicas estamos relegadas a posiciones secundarias o a ámbitos educativos o sociales, pero no participamos de las decisiones presupuestarias ni estratégicas, que son las importantes.
"Las mujeres somos las que de verdad sostenemos las familias, la vida, y la sociedad"
Eso sí, cargamos con el 67% del trabajo de cura a la familia, respecto al 33% que aportan los hombres y tenemos el índice más alto de pobreza (la diferencia entre la pensión mediana de un hombre y de una mujer es del 31%). decisión. Si se cuantificas el trabajo de cura y doméstico que lo hacen mayoritariamente las mujeres, el PIB catalán aumentaría un 24%.
O sea, las mujeres contribuyen tanto o más a la economía y al progreso económico y son las máximas sostienen el Bienestar Social y Familiar pero no deciden ni participan en las decisiones económicas, políticas y sociales. Ahora toca dar un paso adelante por el bien de la sociedad y del sistema en el cual nos organizamos, por el amor a nuestros hijos y a las generaciones presentes y futuras. Tenemos que construir entre todos y todas, por primera vez a la historia, un país en clave de género en el cual se integre el interés y las necesidades de las mujeres, su punto de vista, sus conocimientos y sus valores.
Queremos un país gobernado por la paz, el amor y la cordura. Queremos una governança con visión de futuro, a largo plazo, que tenga como centro a las personas, a las mujeres y a los hombres; que sea inclusiva y basada en el amor al ser humano. Queremos un país donde la infancia sea la principal responsabilidad del conjunto de la sociedad y que, por lo tanto, las escuelas cuna, públicas y gratuitas, y la educación equitativa, creativa y transformadora, sean una prioridad en los presupuestos.
"Tenemos que construir entre todos y todas, por primera vez a la historia, un país en clave de género"
Las Naciones Unidas han marcado un camino a seguir los próximos años para avanzar hacia un mundo más sostenible y equilibrado: la Agenda 2030. En este camino se especifica una condición imprescindible e inexcusable que es quehaya un 50% (50x50) de mujeres en todos los lugares de toma de decisión.
Nosotros ya hace temes que propusimos un gran pacto social de Estado entre todas las partes de la sociedad, en el cual se reconozca la contribución que han hecho y que hacen las mujeres, un pacto en el cual se apliquen las medidas necesarias para eliminar los obstáculos hacia la igualdad y la equidad entre hombres y mujeres. Este gran pacto social facilitaría la contribución del talento de las mujeres en el mundo social, empresarial e institucional y permitiría un equilibrio en la vida familiar.
Sin sueños, la humanidad no avanza y para avanzar hay que saber donde queremos ir. Soñamos el país que queremos las mujeres para nuestras hijas y para nuestros hijos y que entre todas podamos, no sólo soñar, sino hacer realidad el país que queremos.