Vicepresidente del Colegio y Asociación de Ingenieros Aeronáuticos en Catalunya

Aeropuerto de Barcelona: "si yo lo gestionara, cuántas cosas haría"

17 de Enero de 2025
Lluis Sala

Previsiblemente, en las próximas semanas, el Govern tomará una decisión sobre el futuro del Aeropuerto de Barcelona que definirá, a mi entender, la tercera y última gran transformación posible tras las ya anteriormente realizadas con motivo de los Juegos Olímpicos y la construcción de la tercera pista y la nueva terminal.

 

A pesar del enorme impacto de la covid-19, ya se ha alcanzado en 2024 la capacidad de diseño de la instalación, doblando el número de pax en quince años desde la puesta en servicio de la nueva terminal en 2009. Por ello, podemos afirmar que llegamos tarde en el proceso de planificación, ya que las actuaciones a ejecutar no estarán disponibles hasta la próxima década.

Previsiblemente, en los próximos años, los diferentes procesos aeroportuarios estarán sometidos a un dilatado periodo de saturación, lo que dificultará que la calidad del servicio a proporcionar sea la adecuada.

 

La constitución de la actual comisión mixta -técnica por parte del Estado y política por parte de la Generalitat- da a entender que la solución técnico-operativa será la propuesta del gestor aeroportuario, que, si bien no es la óptima, se aproxima a ello. Falta cerrar la importante compensación medioambiental que equilibre de forma positiva el conjunto del Delta, por lo que trabajan juntamente con la colaboración de una consultora externa que garantice la aprobación de la Comisión Europea, imprescindible para la aprobación de la propuesta.

"El Govern tomará una decisión sobre el futuro del Aeropuerto de Barcelona que definirá, a mi entender, la tercera y última gran transformación posible tras las ya anteriormente realizadas con motivo de los Juegos Olímpicos y la construcción de la tercera pista y la nueva terminal"

Alargar la pista lado mar aumenta la eficiencia y el rendimiento del uso de pistas paralelas, solo superado por el uso de pistas independientes, además de reducir el impacto acústico de los despegues. Manteniendo las servidumbres aprobadas en la puesta en servicio de la tercera pista el 30/09/2004 y aprobadas en la Declaración de impacto medioambiental (DIA) del 2002, se garantiza un desarrollo equilibrado de puerto y aeropuerto.

Orientadas estas actuaciones, es clave saber gestionar y optimizar la capacidad actual y para ello es imprescindible definir el Posicionamiento Estratégico del Aeropuerto de Barcelona con una visión clara, amplia y de futuro, que abra la puerta al crecimiento de Girona y Reus, en definitiva, que permita la consolidación del Sistema Aeroportuario Catalán.

Para ello, las instituciones con poder de decisión han de ser capaces de ser activos, trabajando con una propuesta aeroportuaria conjunta con el gestor aeroportuario, romper con posiciones cómodas y de defensa, sin esperar a conocer lo que otros piensan. Es el momento de tener iniciativa. Importantes ejemplos, fueron la constitución del Plan Barcelona en la definición del aeropuerto del 90 y, en mucha menor medida, pero muy oportuna, por el gran desorden en el debate aeroportuario e inacción política, la reciente comisión de Foment del Treball que impulsó el debate y presentó una evaluación de diferentes propuestas que seguro han sido valoradas en las reuniones actuales. Dichas actuaciones han sido una excepción, ya que en los últimos 20 años hemos adoptado posiciones cómodas, a la defensiva y reservando nuestra opinión a “si yo lo gestionara cuantas cosas haría”, cuya máxima expresión fue el acto de IESE en marzo del 2007, de gran impacto mediático y resultado por todos conocido.

El cambio de paradigma solo es posible si somos capaces de proponer, ser parte activa en definir qué aeropuerto queremos, podemos ser y cómo hacerlo. Para definir qué aeropuerto queremos y su viabilidad, se requiere un amplio consenso entre las instituciones políticas, económicas y sociales del territorio. Se trata de una infraestructura crítica del país.

"Para definir qué aeropuerto queremos y su viabilidad, se requiere un amplio consenso entre las instituciones políticas, económicas y sociales del territorio"

La evaluación de cómo hacerlo, requiere de conocimientos de impacto medioambiental en el territorio, técnicos operativos y aeroportuarios, así como de conocimiento del transporte aéreo, y, por tanto, requiere una evaluación mayoritariamente técnica. También será necesario considerar a las compañías aéreas estratégicas para el aeropuerto, no solo como clientes, sino también como socios.

Para esta evaluación, la Generalitat no dispone del personal cualificado necesario, excepto el medioambiental, como es patente en la constitución de la Comisión, que debe evaluarlo, por la prolongada falta de una estructura aeroportuaria y aeronáutica en el organigrama de la Generalitat.

El primer paso para conseguirlo es la aplicación del acuerdo de investidura entre el PSC y ERC, en que considera “imprescindible que la Generalitat de Catalunya pueda incidir en los aspectos clave y estratégicos de las infraestructuras aeroportuarias”. Para ello “promoverán las modificaciones en el marco legal para la creación de un nuevo Consell Rector Aeroportuari de Catalunya (CRAC) que permita un nuevo modelo de gestión aeroportuaria Generalitat Estado y la creación de l’Autoritat Aeroportuaria de Catalunya para centralizar las competencias propias de la Generalitat”, que debe permitir la coordinación interna institucional.

Solo así, estaremos en condiciones de ubicar los aeropuertos en el mapa de la Generalitat y cambiar el “si yo fuera…”, por ser actores activos e imprescindibles en el posicionamiento estratégico de los Aeropuertos Catalanes.