La UE que marcha para no volver
27
de Marzo
de
2017
Este sábado se han cumplido 60 años de una UE que nació mal. Por lo tanto, no puede ir bien. No hay una suela Europa, al menos hay tres: la norteña, la del sur y la del este. Para hacer negocio se quiso creer que podía haber sólo una y se convenció los ciudadanos al respeto. Esto sirvió para regar con millones y millones las economías que tenían que converger y prestarlos el que era impensable un golpe el euro estaba en marcha. El riesgo, se decía, era el mismo para todos.
Ahora muchos se escandalizan por eso del licor y las mujeres del señor Dijsselbloem, que es una estupidez, pero podemos tener la absoluta certeza que los países que han recibido fondos comunitarios los han gastado de forma eficiente? Cómo gastó el sur y como lo está haciendo el este? Alguien lo debe de saber, pero puedo imaginarme el que debe de pensar un alemán o un holandés cuando ve que en España hay una estación de AVE con dos usuarios al día o que la mayoría de aeropuertos tienen pérdidas.
Dejando de banda la estupidez y yendo al fondo del asunto, no estaría de más que los que se sienten aludidos por las palabras del señor Dijsselbloem piensen en que se han gastado el dinero europeo los últimos 40 años. Algún día los que han puesto los recursos sobre la mesa se lo preguntarán.
Y así llegamos al 60è aniversario, con estas tres Europes. E insisto, creo que mañana no habrá ninguno, cuando menos como por ejemplo lo entendemos (cómo tampocohabrá unos únicos Estados Unidos: ahora hay tres).
Desde la 2ª Guerra Mundial hasta el inicio de esta crisis la idea ha sido la de "todos a una como un bloque". Era necesario porque la medida importaba debido a las sinergias y las economías de escalera que segeneraban. Ahora, pero, creo que ya no será así: la hiperconnectivitat y todas las posibilidades y opciones de la industria 4.0 ya están diseñando un nuevo modelo.
El Europa de mañana será el Europa de los clústeres, de las zonas posibles, integradas en esos de actividad y funcionando en red. Viéndolo así sí que es posible rehacer la Unión Europea, a pesar de que será otra Unión Europea. El actual está marchando para no volver.
Ahora muchos se escandalizan por eso del licor y las mujeres del señor Dijsselbloem, que es una estupidez, pero podemos tener la absoluta certeza que los países que han recibido fondos comunitarios los han gastado de forma eficiente? Cómo gastó el sur y como lo está haciendo el este? Alguien lo debe de saber, pero puedo imaginarme el que debe de pensar un alemán o un holandés cuando ve que en España hay una estación de AVE con dos usuarios al día o que la mayoría de aeropuertos tienen pérdidas.
Dejando de banda la estupidez y yendo al fondo del asunto, no estaría de más que los que se sienten aludidos por las palabras del señor Dijsselbloem piensen en que se han gastado el dinero europeo los últimos 40 años. Algún día los que han puesto los recursos sobre la mesa se lo preguntarán.
Y así llegamos al 60è aniversario, con estas tres Europes. E insisto, creo que mañana no habrá ninguno, cuando menos como por ejemplo lo entendemos (cómo tampocohabrá unos únicos Estados Unidos: ahora hay tres).
Desde la 2ª Guerra Mundial hasta el inicio de esta crisis la idea ha sido la de "todos a una como un bloque". Era necesario porque la medida importaba debido a las sinergias y las economías de escalera que segeneraban. Ahora, pero, creo que ya no será así: la hiperconnectivitat y todas las posibilidades y opciones de la industria 4.0 ya están diseñando un nuevo modelo.
El Europa de mañana será el Europa de los clústeres, de las zonas posibles, integradas en esos de actividad y funcionando en red. Viéndolo así sí que es posible rehacer la Unión Europea, a pesar de que será otra Unión Europea. El actual está marchando para no volver.