La formación universitaria y de posgrado está viviendo un cambio de paradigma. El sector se ha expandido enormemente durante las últimas décadas: el número de escuelas de negocios ha pasado de un centenar además de 12.000 en un siglo. Pero ya hace unos años que las escuelas de negocios se enfrentan a cambios muy importantes en el entorno, que urgen a repensar el modelo.
Las nuevas generaciones digitales piensan de manera diferente, aprenden de manera diferente y requieren métodos propios para lograr los objetivos de aprendizaje. Vivimos en un mundo de cambios rápidos y constantes, surgen nuevas profesiones o se reinventan las existentes, las empresas y la sociedad reclaman nuevas competencias a los profesionales, más práctica, una nueva forma de gestión, mayor capacidad de crear soluciones nuevas a problemas complejos, criterio para trabajar con volúmenes ingentes de datos, pensamiento holístic, analítico y crítico.
El sector de la formación superior se ha diversificado mucho en los últimos tiempos y han emergido alternativas competidoras en todo el mundo. Proliferan los MOOCs que dan acceso a un número mucho más elevado de estudiantes a un precio más bajo, consultoras y empresas de servicios educativos compiten con una oferta de cursos más flexible y adaptada a nuevas necesidades, las grandes empresas crean sus propias universidades corporativas y diseñan cursos a medida para sus empleados.
"No hay duda que la educación tiene que abordar con urgencia cambios de todo tipo"
Este nuevo ecosistema social requiere un nuevo modelo de formación, que tenga en cuenta las nuevas tendencias sociales y educativas:
· Tendencia a la personalización de la formación
· Transición de un modelo de élite a un modelo de masas, universal
· Tendencia a la integración de conocimientos
· Necesitado de una práctica real de la gestión
Ya hay universidades de prestigio (Stanford, Rotman, MIT…) que han hecho una apuesta para cambiar e innovar en sus modelos educativos en esta voluntad de ser más transdisciplinares, resolver retos, ofrecer un aprendizaje más práctico y experiencial, una formación más personalizada, estimular la innovación y la colaboración creativa.
"Las Universidades tienen que ser rápidas para no alejarse ni paralizar el cambio"
No hay duda que la educación tiene que abordar con urgencia cambios de todo tipo. Las formas tradicionales de enseñar y aprender tienen que dara otros de nuevas. Las Universidades tienen que ser rápidas para no alejarse ni paralizar el cambio.
En este sentido, la UPF dispone de las condiciones óptimas para demostrar, de nuevo, la adaptabilidad a los nuevos tiempos. Porque desde un inicio hizo una propuesta disruptiva, avanzándose a soluciones que después acontecerían comunes en las universidades del entorno. Y ahora lo puede hacer diferenciándose, con la UPF Barcelona School of Management, y ayudando la sociedad a asumir de forma más fácil los cambios indiscutibles que se están produciendo de forma acelerada.