En otros artículos ya hemos tratado los agravios económicos que sufre Cataluña (un Estado en contra, déficit fiscal, de infraestructuras...) que justifican que muchos catalanes vean la independencia como la mejor alternativa de futuro. También me he referido a las investigaciones hechas por los servicios de estudios y economistas más relevantes que concluyen que la independencia de Cataluña no solamente es viable, sino que además puede generar mucho más bienestar para los ciudadanos.
Pero los traslados de suyos pueden confundir y hacer perder la confianza en nuestras posibilidades. Hay que tener presente que, en general, y cómo han recordado directivos de muchas multinacionales y de muchas empresas catalanas, los traslados de suyos no están justificados y simplemente son consecuencia de las presiones, cómo ha denunciado el vicepresidente Junqueras, y de una campaña del miedo a la cual se han apuntado los medios habituales. Los traslados de suyos no comportan cambios en los servicios centrales ni en los equipamientos ni en los trabajadores. El impacto del cambio de sede en la recaudación impositiva y en la economía es casi nulo. Pero no son buenas noticias. El más probable es que cuando las incertidumbres se desvanezcan, muchas de las empresas que han cambiado la sede la vuelvan a poner aquí; y la economía vuelva a seguir creciente; y todavía más que el que hemos visto en estos últimos años en qué Cataluña ha crecido más que España y que la UE.
"Cómo han recordado directivos de muchas multinacionalsels traslados de suyos no están justificados y simplemente son consecuencia de las presiones"
Se quiere perjudicar la economía catalana de diferentes maneras y las presiones por el cambio de suyos es una. Además, todo el mundo ha visto la violencia injustificada de la policía española, que puede afectar negativamente al turismo y a la inversión extranjera tanto en Cataluña como España.
En las semanas próximas y meses es fundamental vencer la campaña del miedo mantener el nivel de confianza en nuestras fortalezas y también en nuestro tejido empresarial. La determinación que hemos demostrado, sobre todo en las últimas semanas/meses, nos ayudará también ahora que se quiere perjudicar nuestra economía. Por lo tanto, la receta de éxito es mantener la dignidad, la determinación y seguir trabajando con inteligencia, unidad, humildad, perseverancia, tenacidad y mucha paciencia. Y las empresas tienen que seguir trabajando con excelencia, innovación, internacionalización y apostando por las personas.