Tenemos por delante una legislatura en Catalunya con necesidades económicas muy diversas que es necesario abordar con diligencia para asegurar un crecimiento sostenible y equitativo. Cabe destacar algunas áreas clave que necesitan atención inmediata:
- Defensa del modelo empresarial catalán: Es esencial que el próximo gobierno de Catalunya defienda a la empresa catalana como un vector esencial en el progreso económico y social del país. Esto implica no sólo reconocer su papel crucial por su impacto sobre la creación de valor, el empleo, la integración de personas recién llegadas, o por ser contribuyente neto, sino también garantizar su apoyo y protección frente a situaciones adversas, como las vividas con empresas como Celsa o Grifols.
Defender el modelo empresarial catalán significa defender los valores identitarios de lengua, de emprendeduría, de cultura del esfuerzo, de creatividad e innovación, de adaptación y flexibilidad, de visión global y de arraigo en el territorio como actor de la sociedad civil que tanto nos caracteriza en Catalunya.
"Es esencial que el próximo gobierno de defienda Catalunya la empresa catalana cómo un vector esencial en el progreso económico y social del país"
Un tejido empresarial que ha empujado grandes proyectos de país, culturales, sociales y económicos, que han permitido una cohesión social construyendo un país con futuro, el Palau de la Música o el Olot Fútbol Club son unos de los cientos de ejemplos.
- Reducción de la burocracia y claridad en los procesos administrativos: Es necesario simplificar los trámites y establecer un marco regulador transparente que favorezca el desarrollo empresarial. Urge una transformación real para eliminar la percepción del empresario y del ciudadano de estar “bajo sospecha” constante. La reducción de la burocracia, la incorporación del principio de silencio administrativo positivo y la declaración responsable podrían contribuir a este objetivo.
- Facilitar la relación entre la administración y las pequeñas empresas: La empresa pequeña tiene grandes dificultades para alcanzar toda la documentación necesaria para la misma actividad, por la contratación y, en general, por todas las relaciones con la administración, dedicando muchos recursos estas gestiones que no aportan valor.
- Fomento de la responsabilidad y el ejercicio de “rendir cuentas”: Es necesario, y una obligación de la administración pública, realizar el ejercicio de rendir cuentas, de la misma manera que se hace en las organizaciones privadas. Esto implica garantizar que los funcionarios públicos tomen decisiones correspondientes a su cargo y en el tiempo establecido, así pueden rendir cuentas por sus responsabilidades asumidas y adoptar un enfoque más esmerado en su liderazgo.
"Es evidente la necesidad de reducir el déficit fiscal de Catalunya, equilibrando los balances fiscales de los territorios de España con la coherente solidaridad"
- Combatir el absentismo laboral: Es crucial realizar una revisión de las leyes que amparan el absentismo laboral para garantizar que los recursos se destinen a aquellos que realmente lo necesitan y evitar abusos que afecten a la competitividad del mundo laboral.
- Mejorar la financiación: Es evidente la necesidad de reducir el déficit fiscal de Catalunya, equilibrando las balanzas fiscales de los territorios de España con la coherente solidaridad, pero con el principio de ordinalidad asegurado. La fórmula adecuada para Catalunya sería a través de un concierto económico.
- Reformular la fiscalidad: Es necesaria una reforma fiscal que promueva la competitividad y elimine impuestos como el de patrimonio, que pueden penalizar el patrimonio ya contribuido. Debe buscarse una armonización del impuesto de sucesiones a la media europea y facilitar su pago para evitar forzadas liquidaciones de activos. Además, en un país con más del 95% de tejido de empresas familiares, es necesario mantener la exención del impuesto de sucesiones por empresas familiares.
Por otro lado, Catalunya tiene instrumentos para incentivar la reinversión de beneficios y permitir tener empresas más competitivas e innovadoras, aplicando la reducción fiscal por estos conceptos.
- Promoción del desarrollo público-privado: Es esencial fomentar la colaboración entre el sector público y privado en todos los ámbitos para conseguir un crecimiento económico sostenible y equitativo.
"En un país con más del 95% de tejido de empresas familiares, hay que mantener la exención del impuesto de sucesiones por empresas familiares"
- Combatir la economía sumergida: Es necesario implementar medidas efectivas para combatir la economía sumergida, eliminando la imposición a través de los “Módulos” y aplicando el impuesto vía pérdidas y ganancias.
- Mejora de las infraestructuras: La economía del país no puede ser competitiva sin unas infraestructuras adecuadas. Es necesario impulsar proyectos que mejoren las infraestructuras de transporte, el traspaso y la gobernanza única entre Puerto y Aeropuerto, entre otras muchas acciones a realizar.
- Estructurar el ecosistema de transferencia de conocimiento: Es fundamental la relación entre academia, mundo científico, centros tecnológicos y el mundo empresarial, para aplicar la transferencia de conocimiento e innovación. Hay que promover también aquí el espíritu público-privado.
"Hay que tener ambición y plantear qué Catalunya queremos en los próximos años. Un ejercicio que no se puede acotar sólo en una legislatura de cuatro años"
- Modelo energético basado en renovables: Es una evidencia avanzar en el tema de energías renovables donde el país se está quedando a la cola de Europa y, además, con una dependencia muy fuerte de la comunidad vecina de Aragón. Este problema va muy relacionado con la "Cultura del NO" instaurado en Catalunya hae años y a la ineficiencia de no tenerlo como prioridad estratégica de país. No se puede construir un país de futuro sin autonomía energética.
- Un modelo económico que cuente con todo el territorio de Catalunya: El territorio es elemento clave de cohesión de país y de revitalización de su equilibrio ante una Barcelona, que debe sentirse capital de Catalunya, y potenciar todos los activos del país y ese equilibrio tan importante por el progreso económico en red.
Es necesario tener ambición y plantear qué Catalunya queremos en los próximos años. Un ejercicio que no puede acotarse sólo en una legislatura de cuatro años, sino que debe definirse en un escenario con visión larga de país. Hoy debemos actuar estratégicamente en los ámbitos de la competitividad, de la innovación y transferencia tecnológica, de la proyección internacional y de la cohesión social si queremos crear una Catalunya con futuro.