Que no hay dos atardeceres iguales, ni dos días, ni -por supuesto- dos veranos iguales. Que si somos de los de la cuerda de Jorge Manrique y pensamos que "cualquier tiempo pasado fue mejor", miraremos con nostalgia aquellos veranos que fuimos felices, en mayúsculas, o aquellos que nuestra memoria selectiva se ha encargado de maquillar para que los recordemos como idílicos, pero que si rascamos un poco, no lo debían ser tanto. O sí, no seré yo quien os rompa aquel recuerdo.
Pero yo normalmente juego en el equipo contrario de Manrique. Soy de las que creo que mi presente y mi futuro está en mis manos y en mi capacidad de dejarme sorprender y maravillar por las oportunidades que me pone la vida cada día ante mí. Y este verano no es una excepción. Todo preparado para hacer un poco de mar y de montaña, un par de libros seleccionados (Las calcetas al sol, de Regina Rodríguez, y Management humanista: la estrategia son las personas, de Xavier Marcet), tiempo reservado para la familia, para los amigos, para mí, para hacer un deporte nuevo, para un largo listado de tareas que la agenda no me ha permitido hacer estos meses y tiempo libre, para dejarme sorprender con lo que venga o simplemente para perderlo (y de paso perderme yo también).
"Soy de las que creo que mi presente y mi futuro está en mis manos y en mi capacidad de dejarme sorprender y maravillar por las oportunidades que me ponga la vida cada día ante mí"
¿Y en este diario? Pues haremos lo mismo. No es un verano cualquiera, es nuestro verano, el que tenemos delante, en nuestras manos. Daremos más espacio a la ilustración y al humor, con una sección de El lápiz ampliada y diaria que tendrá un personaje protagonista que nos acompañará todo el agosto y con el cual más de uno se sentirá identificado, más de lo que le gustaría; Daremos espacio también a la lectura, reabriendo la sección de empresa Libros de Empresa pero con un tono diferente, liderada por un colaborador que se mantendrá en el anonimato y que despertará simpatías y algún malestar a partes iguales; Reflexionaremos sobre aquellos objetos que nos acompañan durante el verano, como por ejemplo el bañador, para trascender el debate a problemas mayores, como el mandato social de los estereotipos y la presión estética; Aprovecharemos el parón de la economía y las empresas para analizar, de la mano de Oriol Amat y Xavier Roig, todo aquello que ya podemos prever que pasará en la economía catalana en la segunda parte del año; También estrenaremos nuevos opinadores, como Cristina Salvador, quien compartirá con nosotros reflexiones vinculadas con el tiempo, el verano y la comunicación.
Y, por supuesto, mantendremos los reportajes, casos de éxito, opiniones, análisis y todo aquello que nos acompaña durante el resto del año y que nos ayuda a dibujar esta fotografía en movimiento de nuestro tejido productivo.
¿Todavía creéis que cualquier verano pasado fue mejor?
¡Ah! Y por aquellos que ya estáis de vacaciones, que sois la envidia de unos cuántos y que tenéis tiempo libre de lectura, os dejo cuatro artículos que hemos publicado recientemente y que sería injusto que alguien se los perdiera:
1. La peripecia de los países "sin vacaciones" (y la anomalía de Estados Unidos), de Gemma Fontseca: una radiografía vacacional de cómo funciona el derecho a la desconexión en Catalunya y en el resto del mundo.
2. Joan Laporta, el macho alfa del barcelonismo, de Toni Rodríguez (Intermedia). Pocos perfiles de empresarios o de personas que dejan huella pueden superar los que hace Toni Rodríguez. Hechos a fuego lento, hablando con el personaje y con su entorno. En este caso, Toni fue asesor de comunicación en la primera Junta Directiva presidida por Joan Laporta. Lo conoce bien de cerca y por eso su artículo está lleno de anécdotas o percepciones de aquellas que solo puede aportar quién conoce a la persona, más que al personaje.
3. Musk se desmarca y se marca solo, de Josep M. Ganyet. Elon Musk y Twitter, o mejor dicho ?, hace meses que dan para hacer una noticia diaria y, entre tanto ruido, cada jueves tengo la esperanza de que Ganyet haya decidido hacer un análisis de los suyos sobre las últimas aventuras del bueno de Musk. Y aunque entiendo que no puede hablar de lo mismo cada semana, este jueves hemos estado de suerte. Una cata: "Después de despedir a media plantilla, de asustar al 50% de los anunciantes y de no parar de perder usuarios desde que Musk se hizo amo, lo que le quedaba de más valor a Twitter era la marca".
4. Catalunya, tierra de 'hubs' tecnológicos, de una servidora. Uno de aquellos reportajes para sacar pecho: Como un goteo constante, gota a gota, hub a hub, Catalunya ha superado este verano el centenar de hubs tecnológicos que han decidido instalarse en el territorio.