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Rompiendo techos de cemento y de cristal

20 de Noviembre de 2019

Estar en sintonía es clave para desarrollar el talento. En España, según un estudio que hemos realizado con ACTIVIA, siete de cada diez mujeres no se sienten en sintonía consigo mismas. Para conseguir este equilibrio podemos destacar tres claves fundamentales: Descubrir la misión única e irrepetible que tiene cada una; aprender a organizar bien la agenda según prioridades, y tener la mente y el cuerpo alineados, cosa que nos permitirá tomar decisiones más correctas, acertadas y sostenibles en el tiempo.

El talento es la suma de capacidades y competencias de una persona multiplicadas por la motivación. Y esto añadimos otro factor multiplicador: las oportunidades de desarrollo. Y aquí es donde las mujeres tienen menos posibilidades. El talento procede del interior, pero a veces no es reconocido fuera. Muchas mujeres confiesan sentir poco aprovechados sus talentos, infrautilitzats debido a las barreras socioculturales y los frenos internos que dificultan el desarrollo de todo su potencial.

Una vez más, se constata que existen los que vamos denominando techos de cristal y techos de cemento. Los primeros son los que se imponen a las mujeres desde el exterior, y vienen marcados por los horarios rígidos, la imposibilidad de conciliar el trabajo y la familia o por ciertos estereotipos masculinos.

La falta de conciliación de la vida laboral con la familiar también es un obstáculo para el desarrollo del talento femenino. Resulta vital involucrar desde el principio a toda la familia, pero también aplicar políticas sociales, como cambiar los horarios para adaptarlos mejor a las horas de luz solar y tener a las empresas una mayor flexibilidad en las jornadas laborales.

Los techos de cemento son los autoimposats, es decir, los que proceden de la misma mujer. Son todas aquellas barreras internas que tienen que ver con la falta de confianza o con el miedo al fracaso. Para que se nos reconozca, las mujeres tenemos que llegar a confiar más en nosotros mismas. El 98% de las mujeres considera que estar bien consigo misma es clave para desarrollar su talento.

"El 98% de las mujeres considera que estar bien consigo misma es clave para desarrollar su talento"

La empresa es la institución que más afecta la vida de las personas. Pero también la vida familiar del empleado influye en cómo llega cada mañana al trabajo. La calidad del tiempo que pasan los trabajadores a casa con su familia se vuelve esencial. Además, la familia es la primera escuela donde las personas aprenden y desarrollan habilidades como el trabajo en equipo, la empatía, la delegación, la comunicación, la planificación, la organización o la orientación al cliente, que también se desarrollan al hogar.

Alinear la cabeza y corazón es la clave es la clave, y que significa dos cosas: en sintonía, que ambos hablan el mismo lenguaje; y en sincronía, que lo hablen y lo sientan al mismo tiempo.

El mismo corazón con que estimamos a los otros, es el corazón con que nos estimamos a nosotros mismos. La autoestima crece cuando crece nuestra fortaleza interna, nuestra virtud y autocontrol.

Una alimentación sana y equilibrada, respetar las horas de sueño, dedicar un tiempo a la contemplación, trabajar la autoconfianza y aprender a negociar y a delegar son fundamentales para sacar nuestro máximo potencial.