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Atención a los fraudes contables

27 de Noviembre de 2020
Oriol Amat | VIA Empresa

En este artículo analizaremos la relación entre bolsa, crisis económicas y escándalos contables. Se sabe que cuando se reduce el crecimiento del PIB, antes se producen caídas bruscas e importantes (cracks) en la bolsa. Cómo se dice a menudo, la bolsa actúa como un barómetro predictor de la futura marcha de la economía. Y también se sabe que a medida que la economía empeora aparecen más escándalos contables.

Después del crack de 1987 estallaron los escándalos de Crazy Eddie, Barlow Clowes, Mine Scrib, Polly Peck y Bankers Trust.

En el crack de 2000, el gran escándalo fue el de Enron, pero también se produjeron otros muchos: Microstrategy, Xerox, Lernout Hauspie, Swissair, Gescartera, Worldcom, Tyco, Health South, Freddie Mac, Parmalat y Royal Ahold.

También el crack de 2008 fue acompañado de dos grandes escándalos (Lehman Brothers y Madoff) y varios casos más como Satyam, Anglo Irish Bank, Biovail, Taylor Bean Whitaker y Monsanto.
Y, en la crisis actual de 2020, de momento, ya se han producido dos grandes escándalos: Wirecard y Luckin Coffee.

Una posible explicación de que los escándalos contables aparezcan después de las caídas de la actividad económica es que cuando la economía va bien, los resultados empresariales son mejores y las empresas pueden tender a aplicar criterios contables más prudentes. Por ejemplo, aumentan las amortizaciones, provisiones y otros gastos que requieren estimaciones. En cambio, cuando la economía se deteriora, los resultados empresariales tienden a ser más negativos y hay empresas que intentan disimularlo con criterios contables menos prudentes. Y si la economía continúa deteriorándose los directivos con estándares éticos más bajos, pueden verse tentados a cometer fraudes contables que, en muchos casos acaban saliendo a la luz, a medida que la economía profundiza su deterioro.

"Cuando la economía va bien, los resultados empresariales son mejores y las empresas pueden tender a aplicar criterios contables más prudentes"

La mayor parte de los principales escándalos contables producidos entre 1980 y 2020 coinciden con las crisis de 1987, 2000 y 2008. Los dos escándalos más recientes (Wirecard y Luckin Coffee) se han producido inmediatamente después del crack de 2020. Wirecard es el gigante tecnológico alemán de pagos electrónicos en situación de insolvencia desde junio de 2020 con unas deudas de 3.500 millones de euros, después de descubrirse varias irregularidades contables. Todo apunta que los engaños contables pueden haber consistido en hinchar sus beneficios y simular tener 1.900 millones de euros en sus cuentas bancarias que, en realidad, eran inexistentes. Su consejero delegado está en la prisión en espera de juicio. Por otro lado, Luckin Coffee es el competidor chino de Starbucks creado en 2017 y que tuvo una fulgurante subida en la bolsa en 2019. En abril de 2020 se descubrió que más de 300 millones de euros de sus ingresos y beneficios eran ficticios. Mientras se investiga el caso, su consejero delegado y varios directivos ya han sido despedidos.

En conclusión, dado que en 2020 se ha producido un importante crack en la bolsa y, después la actividad económica se ha deteriorado mucho, es posible que a continuación aumenten los escándalos contables. Por eso, en los próximos años, habrá que estar especialmente atentos a la problemática de la fiabilidad de las cuentas. No olvidemos que los fraudes contables provocan grandes pérdidas a muchas partes interesadas. Este es el reto permanente de todos los que preparan y supervisan la calidad de las cuentas; y también de los usuarios de la información financiera.