Ahora que ya hemos votado y que el resultado de las urnas deja paso a las negociaciones para la configuración de un nuevo gobierno, pedimos a los partidos políticos que tengan altura de miras y dialoguen para llegar a una estabilidad que será beneficiosa para la sociedad y la economía española.
Al nuevo ejecutivo que surja de estas negociaciones le volveremos a reclamar aquellas medidas necesarias para impulsar la actividad empresarial, adaptadas a las nuevas circunstancias. El nuevo gobierno y arco parlamentario tendrá que tener en cuenta que los próximos años la economía europea experimentará una desaceleración y que, las economías envejecidas, cómo la española, con una deuda pública elevada y un gasto público social cada vez más elevado, tienen menos recursos para gasto en investigación e innovación.
Creemos que se tienen que priorizar algunas medidas más urgentes, cómo es el caso de una política económica concertada con todo el tejido empresarial
En este contexto, creemos que se tienen que priorizar algunas medidas más urgentes, cómo es el caso de una política económica concertada con todo el tejido empresarial. Esto requiere que las pymes tengan representación propia y específica a escala estatal con una voz propia, cómo pasa en Catalunya y en Europa.
Por otro lado, es necesario que la administración pública sea un elemento más de competitividad empresarial. Ahora mismo es un elemento que resta y, por eso, requerimos un pacto de estado para la simplificación administrativa que dé a trámites más fáciles y rápidos y a menos dispersión normativa. Durante los 40 años de democracia se ha regulado y construido el corpus legislativo y administrativo; ahora es la hora de hacerlo eficiente y enfocado en la economía productiva, con un servicio activo a empresas y personas trabajadoras en el cumplimiento de sus obligaciones.
En materia de infraestructuras, hay que equiparar la inversión del Estado en Catalunya en relación con la participación relativa del PIB. En caso de que la ejecución presupuestada no logre un determinado nivel de ejecución – cómo por ejemplo el 90%- creemos que se tendría que establecer un sistema de garantías para que el Estado transfiera a la comunidad autónoma los recursos no invertidos, para que esta pueda ejecutar inversiones en su territorio. En este sentido, también pedimos afrontar temas críticos para Catalunya en materia de infraestructuras, cómo Rodalies, el transporte por ferrocarril y el aeropuerto de Barcelona.
Hay que equiparar la inversión del Estado en Catalunya en relación con la participación relativa del PIB
Además, tenemos que ser conscientes que tenemos delante grandes retos a corto plazo, cómo la financiación de las Comunidades Autónomas, una fiscalidad adaptada a las pymes, y la aprobación de aquellos aspectos que ya se habían pactado la anterior legislatura: Un régimen sancionador de la morosidad y la ley de Mecenazgo, entre otras cuestiones.
Estas son solo algunas de las reclamaciones que hacemos al que será el nuevo ejecutivo, quién tiene que tener en cuenta que los fondos europeos Next Generation EU jugarán un papel clave en su aplicación, así como a la hora de impulsar el crecimiento de la productividad de nuestra economía en beneficio del progreso social.