¿Qué pasa con la productividad en Catalunya?

La semana pasada hablábamos de la productividad española. Esta es una asignatura que no únicamente está pendiente, sino que va a peor. Ya lo vieron. Desde el 2013, cuando la productividad española era 100 (tomando como referente que 100 era la media de la Unión Europea), España había pasado a 94 en 2020. También los comentaba que no importaba cuántas demandas quisieran atender los gobernantes (mejor sanidad, mejor educación, autopistas de balde, etc.), porque de donde no hay no se puede sacar. Quiero decir que si la productividad no mejora, todo irá adelgazándose y se convertirá en más mediocre y empobrecido. Una especie de Argentina ubicada en el corazón de la UE. No me negarán que el hecho ya empieza a notarse. Un buen ejemplo lo tenemos en la sanidad. Se paga poco, cosa que obliga a contratar personal inmigrante (ni que sean médicos) mientras los jóvenes, los que no tienen compromisos familiares, se marchan.

Al ver aquellas cifras, y todavía soñando tiempos pasados mejores, alguien podría tener la tentación de pensar que aquella media española era ajena a las artes catalanas. Pues lamento anunciar, ahora y aquí, que no es así. Miren, si no, lo que dice el Instituto Nacional de Estadística por el año 2019.

En resumen:

Para hacerlo claro, y para que se den cuenta del drama, podemos decir que estamos a la misma distancia del País Vasco que Galicia lo está de nosotros. Y más dramático, cuando miramos hacia aquella España que conforman Galicia, Asturias, Castilla, etc... tenemos que ser conscientes que quizás es cómo nos miran a nosotros los vascos. ¿Lo quieren más crudo?

Catalanes contra vascos

Si bien los valores puntuales son válidos, preocupa más la evolución. Centrémonos en Catalunya y el País Vasco únicamente. Fíjense:

 

Datos del Instituto Nacional de Estadística.

Es cierto que el crecimiento de la productividad al País Vasco se ha desacelerado, pero ha ido evolucionando en positivo. En Catalunya, en cambio, desde el 2017 la evolución de la productividad ha sido negativa. Hemos ido hacia atrás. Dicho de otra manera, somos de los que hemos contribuido a que España pasara de productividad 100 a productividad 94 (recuerden, tomando 100 la media europea).

Las explicaciones del por qué de todo esto deben ser diversas y yo no soy experto en el tema. Pero las estadísticas son puñeteras. El cambio del 2016 al 2017 es radical, y el Covid no estaba todavía activo. De los 12 puntos que nos separan del País Vasco en cuanto a la productividad 3,25 se han producido los últimos 4 años. ¿Por qué? Los estudiosos tendrían que dar una explicación al tema. Si alguien lee esto y entrevé el por qué, que nos lo explique. Bien es verdad que desde aquel 2017 los catalanes empleamos más horas para producir prácticamente lo mismo. Y el hecho es nefasto.

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