En una economía donde el 33% de los jóvenes menores de 25 años no tiene trabajo, no nos podemos permitir el lujo de no aprovechar la potencialidad de la FP. Hoy en día, todo y el elevado número de personas que buscan trabajo, muchas vacantes de las empresas no quedan cubiertas por falta de profesionales formados, sobre todo en los entornos industriales. A pesar de que la Formación Profesional (FP), y en especial su modalidad dual, presenta niveles de inserción laboral muy elevados, el FP sigue siendo la 'hermana pobre' de nuestro sistema formativo. El Plan Estratégico de FP que está elaborando el Gobierno español tendría que hacer frente a este reto, además de conseguir que, finalmente, el FP responda a las demandas de las empresas.
"El FP sigue siendo la 'hermana pobre' de nuestro sistema formativo"
La incorporación de nuevas titulaciones de FP y la modernización de los programas curriculares de los ciclos actuales es una necesidad que hace tiempo que observamos. Por ejemplo, en España no tenemos ningún título de FP por el sector de los seguros. Actualmente, el proceso de creación de un nuevo ciclo de FP no está sistematizado y recae demasiado en la buena voluntad de las partes.
El proceso es lento, y no asegura per se el éxito de la iniciativa. Un golpe el título es aprobado, hay que ubicar esta oferta formativa en el territorio (responsabilidad de las CCAA), y formar el profesorado que impartirá la nueva titulación. Finalmente, los estudiantes (y sus familias) setiene que sentir atraídos. Todo ello, un proceso complejo, que celebramos que se quiera impulsar y que no se puede hacer sin la implicación de expertos sectoriales ni el acompañamiento de los agentes sociales y económicos. El que no tiene sentido es que nuestros jóvenes aprendan oficios que después no podrán poner en práctica o que se formen con unos contenidos que las empresas han dejado atrás.
En la modalidad de FP Dual los alumnos alternan el aprendizaje en los centros educativos y en la empresa; por lo tanto, la necesaria conexión entre el sistema educativo y las empresas acontece todavía más natural. La modalidad dual se presenta como una herramienta eficaz para combatir la desocupación juvenil en nuestro país, pero el impulso de todos quienesestamos implicados tiene que ser más contundente. Por delante tenemos el reto de conseguir un marco legislativo que desarrolle una FP dual de calidad, fijando unos estándares mínimos del que entendemos por FP dual a todo el país, y tenemos el reto de incorporar las pymes en estos proyectos de formación.
Una FP Dual de calidad sólo podrá conseguirse si el alumno tiene una retribución digna donde hace su aprendizaje, incrementando su compromiso y motivación. Además, necesitamos que los tutores de empresa sean una figura reconocida dentro de las empresas y tengan una formación obligatoria y acreditada por las Administraciones; quehaya un seguimiento adecuado de los alumnos desde las escuelas (con más tiempo retribuido porque el profesorado pueda hacer estas tareas), y que la alternancia entre el centro y la empresa sea razonable y eficiente. La experiencia de los seis años de FP Dual en España nos tendría que servir para diagnosticar los errores, aglutinar las mejores prácticas y crear una FP dual comparable a los países europeos de referencia.
Finalmente, si queremos que el FP Dual tenga una presencia significativa, las pymes se lo tienen que hacer suya. Además de una menor infraestructura y recursos para acoger los aprendices, la carencia de información sobre la FP Dual es uno de los principales obstáculos a los cuales se enfrentan las pequeñas y medianas empresas. La creación de equipos de prospectors de empresas, que expliquen como funciona el FP dual y acompañen las pymes en la creación de sus primeros proyectos, constituiría una iniciativa de impacto a un coste asumible por entidades que ya hacen tareas similares. Sin ningún tipo de duda damos y apoyaremos a la creación de fórmulas que permitan incluir cada vez además pymes en la modalidad dual de FP.