Ya hace meses que estoy investigando, leyendo, escribiendo y sobre todo pensante en que quiere decir hoy ser feminista. En cómo ha evolucionado el movimiento, la corriente, la lucha o reivindicación original; y pensar, ahora mes que nunca, nos conviene. Nos conviene porque sortosament hay muchos movimientos recientes que quieren visibilitzar, poner en valor, mostrar, empoderar, premiar, proponer, promocionar y celebrar el talento femenino y esto lo tenemos que hacer desde la coherencia, desde la estrategia y, sobre todo, desde la autenticidad.
Podemos, y tenemos que releer, a Virginia Wolf, Alice Walker. A Marina Subirats, Mary Beard, Betty Friedan, Sara Berbel, Simone de Beauvoir, Chimananda Ngozi o Yuval Noah, entre otros, para poder comparar que era el feminismo hace 60 años y que es HOY. Pasamos de un concepto de feminismo ligado a revolución, a activismo, a poder económico a un feminismo de inclusión, diversidad, igualdad y sociedades más felices y justas.
Pasamos de reivindicar con dolor, pérdidas y renuncias a exigir, porque somos el 51% de la población del planeta y porque tomamos el 80% de las decisiones de compra del mercado y porque miramos más a largo plazo y pensando en el conjunto de la sociedad. Pasamos de ser vistas como una agresión o cuatro histéricas que enseñan las tetes y llaman a ser mujeres catedráticas, ejecutivas, líderes formadas, muy conectadas, con argumentos y poder de cambio.
Y todo este enorme abanico de mujeres están incluidas en el movimiento que todavíadecimos #Feminismo.
20 años haciéndome mujer, parafraseando Simone de Beauvoir
El 23 de junio de 1998, justo ahora hace 20 años el señor Albert Vilardell –Presidente de la Cámara de comercio de Terrassa- me pidió ser la 1a mujer miembro del Pleno de la Cámara. Yo era muy joven y ya tenía claro que a un reto así no podía decir que no. No tenía demasiado claro qué implicaba, pero cogí el reto. Después de 113 años de historia de la institución, una mujer de 28 años sería la PRIMERA mujer al Pleno; en uno en torno a comercio, donde las tiendas, los tenderos y la clientela son mayoritariamente mujeres. El mundo a la inversa.
"Somos el 51% de la población del planeta y porque tomamos el 80% de las decisiones de compra del mercado"
A la cabeza de unos meses me tocaba el mismo rol pionero a la Patronal CECOT también de Terrassa dentro del CÍRCULO de Jóvenes Empresarios- en aquel momento presidido por Antoni Abad-; siendo también la primera mujer a la mesa. 10 años más tarde fue el Gremio de Publicitarios de Cataluña –presidido por Àngel Abancens – quién me pidió ser la 1a vicepresidenta después de 80 años de Historia en masculino.
Todos estos cargos de visibilidad, poder y decisión en entornos históricamente masculinos, y dónde nunca una mujer había sido, eran un reto. Pero hay dos condiciones muy importantes porque esto pasas: primero fue un hombre en los tres casos quién me lo pidió. Y segunda, yo acepté.
Autenticidad; un discurso coherente
Para conseguir una sociedad más diversa, feliz, competitiva, justa y humana necesitamos que mujeres y hombres vamos juntos en esta revolución, aventura, expedición. Porque lo sabemos, no somos ingenuas, ELLOS todavía mandan y para llegar a decidir de verdad todavía es un hombre quién nos tiene que proponer ocupar la silla, en la mayoría de los lugares de poder de nuestro país.
"Para llegar a decidir de verdad todavía es un hombre quién nos tiene que proponer ocupar la silla"
Pero seamos coherentes en el mensaje, en la comunicación, en el planteamiento porque el peor que nos podría pasar es que pareces maquillaje todo este movimiento y nos fuéramos al otro extremo.
Que se apunten a la moda. Es un momento maravilloso, es extraordinario que en un año hayan nacido plataformas por la mujer en todos los sentidos, pero tenemos que releer y repensar constantemente porque el que estamos construyendo sea por siempre jamás.
Desde mis 17 años de carrera, en este sentido estoy feliz de formar parte de este cambio, del camino recorrido y de que ahora -mes que nunca - el mercado, la sociedad, la humanidad esté receptiva y pida a gritos este nuevo paradigma, pero hagámoslo bueno. Hagámoslo con todo el mundo; hombres y mujeres que quieran hacer el camino juntos y que se quitan de buena mañana con este objetivo activista inclusivo y diverso; con la cara muy limpia, sin maquillaje.