La sequía hizo referente a Israel. ¿Y a Catalunya?

El presidente Pere Aragonès ha dicho que la sequía es el problema más grave y urgente de Catalunya y, que si no llueve ahora, el verano será muy duro. La pregunta es: ¿puede ser esto una oportunidad para Catalunya?

En 2005 Israel vivió una situación muy similar que se alargó hasta el 2008. Las causas fueron simples: una disminución de las precipitaciones, un crecimiento rápido de la población y el aumento de agua en agricultura e industria que hicieron pasar estragos a una población de nueve millones de habitantes. 

La consecuencia, 15 años más tarde, es que son referentes en water tech y agro tech. Eso sí, sin olvidar que el 55% de Israel es un desierto y está rodeado de dos más, Judea y Aravá, y que en los noventa era un país que en lo que era verdaderamente referente era en la producción y exportación de naranjas. 

“Israel se hizo a sí misma a partir de la necesidad, mientras que Catalunya lo ha hecho a partir de la oportunidad"

Israel se hizo a sí misma a partir de la necesidad mientras que Catalunya lo ha hecho a partir de la oportunidad. El gobierno, ante la sequía,  tomó cartas en el asunto y más allá de poner restricciones, que las pusieron, hicieron una apuesta por la innovación y la tecnología como palanca de cambio basada en tres pilares: desalinización, aguas tratadas y riego por goteo. 

Para poner algunos datos encima de la mesa:

1. Ahora son líderes mundiales en desalinizacón de agua del mar y agua salobre construyendo cinco grandes plantas dealinizadoras a lo largo de su costa mediterránea con algunas de las más grandes y avanzadas del mundo. 
2. Aproximadamente el 85% de las aguas tratadas para el país las han utilizado para la agricultura convirtiéndoles en líderes mundiales en esta práctica. 
3. Son referentes en el riego por goteo, donde ha servido como caso de éxito para otras zonas áridas y semiáridas en todo el mundo. 

“Su filosofía de innovar desde la necesidad les ha llevado ha convertirse en el  séptimo país más innovador del mundo”

Israel es el claro ejemplo de cómo grandes problemas te llevan a grandes soluciones. Tanto es así que su filosofía de innovar desde la necesidad les ha llevado ha convertirse en el  séptimo país más innovador del mundo solo por detrás de Corea del Sur, Singapur, Suiza, Alemania, Suecia y Dinamarca, según Bloomberg. Y sí, ese fue el punto de inflexión. 

El gobierno además ha tenido un papel clave, apostando por este modelo, que les ha ayudado a hacer una convergencia entre lo público y lo privado. El discurso ha sido claro: "vente y te ayudaremos a ser mejores en lo que nos hace falta". La consecuencia: más de 400 multinacionales que tienen su centro de I+D instalado, más de 550 firmas de capital riesgo, más de 150 aceleradoras y 9 universidades públicas que consiguen una gran atracción de talento y mejorar en aquellas áreas que consideran estratégicas. 

Catalunya puede mirarse en el espejo con Israel y adaptar su modelo al nuestro en lo que tenga sentido. Si ellos, siendo una zona mitad árida y mitad mediterránea y con un entorno desfavorable, han podido ser referentes, nosotros, que tenemos un clima más favorable, además de una tierra rica como las del Priorat, el Penedès o el Empordà, podemos. ¿Será esta la oportunidad que necesitábamos?