El 18% de los estudiantes de medicina son hombres. Un 10% de las catedráticas de este ámbito son mujeres. Lo comentaba Carmen Vela, Secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, en una comida en que últimamente he podido asistir conjuntamente con miembros otras escuelas de negocios en Madrid. Y como esta, muchos datos evidencian que nuestras políticas, diseño de productos o servicios, han sido hasta ahora concebidos sin perspectiva de género. Los autobuses tienen las barras diseñadas por personas de estatura masculina y por eso suerte tenemos las mujeres de encontrar algún apoyo vertical en el pasillo, los servicios de transporte urbano tienen en cuenta rutas lineales de ida y retorno ( trayecto habitual del prototipo hombre, que va de casa al trabajo y del trabajo a casa) mientras que está demostrado que las mujeres hacen recorridos circulares (de casa a colegio a dejar los hijos, al puesto de trabajo, al súper, en casa).
"Todos tenemos que tomar conciencia de la importancia de la diversidad como fuente de progreso"
Las últimas noticias nos dicen que las empresas de la Ibex 35 han mejorado en materia de paridad, aunque, según el estudio de WomenCEO, Siemens Gamesa es la única cotizada que presenta la paridad absoluta de hombres y mujeres. Las otras todavía tienen camino para recorrer pero con indicios de progresar en la buena dirección. Esto ha estado gracias a políticas de igualdad que, a pesar de que parece que sean forzadas, parecen ser el único camino para hacer tomar conciencia y promover la participación de las mujeres en los lugares directivos.
En estas grandes empresas hay una regulación que facilita este cambio progresivo. Pero, que pasa en nuestro entorno más inmediato? Allá donde nadie nos impone ninguna cuota ni restricción? Creo que todos tenemos que tomar conciencia de la importancia de la diversidad como fuente de progreso. No me puedo ni imaginar que mi comité de dirección estuviera formado sólo por mujeres. Ni tampoco me lo puedo imaginar sólo formado por hombres (yo no seria...). Que complementarias son las visiones y qué riqueza se genera con la diversidad!
De hecho en nuestra escuela un 60% de los estudiantes de máster son mujeres. El talento y la inquietud por el aprendizaje es evidente en este colectivo. Tengo que decir que en mi carrera profesional he tenido la suerte de encontrarme con personas que han entendido esta riqueza. Me han contratado embarazada, me han ascendido con hijos pequeños, me han compensado equitativamente. Pero muchas mujeres no han tenido esta suerte. Y muchos hombres están perdiendo una gran oportunidad para no reconocer en la complementariedad una fuente de crear riqueza y competitividad.
Algunos osan a insinuar que a menudo la culpa es de la misma opción de las mujeres. Incluso osan a decir que lo conocen de primera mano porque a casa "tienen" cuatro hijas, una mujer y una suegra y ya saben cómo son. Qué lástima! Qué falta de miras, de apertura, de sentido común y de saber estar! Donde eran ellos cuando la "suya" mujer decidió renunciar al trabajo para tener cura de los hijos? Mientras tanto, nosotros nos seguimos formando, desarrollando y haciéndonos personas completas. Estaremos siempre preparadas.