Es evidente que la crisis provocada por el coronavirus ha creado un escenario muy complejo para el tejido empresarial de nuestro país. Uno de los datos más significativos, que se ha conocido recientemente, es que en 2020 la creaciónde empresas se redujo un 15%, lo que supone la mayor caída de los últimos 14 años, incluyendo los registros de los años posteriores a la crisis financiera de 2008. Canarias, Madrid y Catalunya son las comunidades que más han sufrido esta contracción, consiguiendo el 20%, por el impacto de la covid-19 en el sector servicios, el predominante en el entorno económico de estas comunidades.
Esta caída en la creación de empresas supone un cambio radical en cuanto a la tendencia marcada en los últimos años, en los que este índice crecía o se mantenía estable. Este dato supone una señal clara del delicado contexto que atraviesa nuestra economía y de la situación de riesgo que vivimos para el mantenimiento y la creación de empleo.
No se concibe una recuperación económica poscovid sin las empresas, puesto que son, al fin y al cabo, las que impulsan la actividad económica, crean riqueza y generan puestos de trabajo. Y solo hay dos maneras de incrementar el volumen de empresas en el país: la creación de nuevas firmas o conseguir que las que ya existen no cierren.
Acompañamiento para sobrevivir
Todos sabemos que solo el 20% de las empresas superan sus primeros años de vida, y en el caso de las startups, este periodo puede medirse en meses. Sorprendentemente, no hay muchos estudios que profundicen en las causas del fracaso de las empresas que no consiguen sobrevivir y en qué medidas pueden implementarse para que lo consigan.
La mayoría de veces es más eficiente ayudar y acompañar a las empresas que ya existen que crear otras nuevas
En Netmentora, llevamos 35 años fijándonos en este aspecto y trabajando en la consolidación de nuevos negocios. Es un trabajo que tiene recompensa: todas las compañías que consiguen completar con éxito nuestra fase de estudio consiguen una ratio de supervivencia del 80%. Este alto índice de supervivencia está marcado por la tarea de acompañamiento, puesto que se consigue gracias a la ayuda de empresarios y directivos que acompañan y complementan a los nuevos emprendedores y sus proyectos.
Desgraciadamente, los indicadores y esfuerzos actuales se basan en la creación de nuevas empresas; hay pocos que pongan el foco en que subsistan las que ya están creadas. Y conviene señalar que la mayoría de las veces es más eficiente ayudar y acompañar a las empresas que ya existen que crear otras nuevas.
Conseguir la consolidación de negocios emergentes siempre ha sido un reto, pero ahora es una tarea imprescindible para conseguir la recuperación económica pospandemia. Para conseguir este hito, startups y todo tipo de emprendedores tienen a su disposición el apoyo y el acompañamiento de Netmentora, que trabaja para favorecer su supervivencia y superar el desafío que la crisis provocada por el coronavirus nos ha planteado.