Sólo una madre

09 de Octubre de 2018

Durante mi vida he acumulado varios títulos: hija, hermana, amiga, futbolista, empleada, gerente, mujer, emprendedora ... Pero el título más importante que he tenido nunca es el de "madre". Es el centro de quién soy y la razón de todo el que hago. Pero en varias ocasiones, a lo largo de mi vida profesional, he sido acusada y "elogiada" para ser "sólo" una madre. Cuando esto suceda, pienso por mí misma: esta persona no entiende el que significa ser madre o los "súper poderes" que te da.

La mayoría de las madres no traemos vestidos tipos Elastigirl bajo la ropa de calle y nuestras capacidades aumentadas no nacen por mordiscos de arañas radiactivas, sino que todo es fruto de la reenginyeria que las hormonas del embarazo hacen a nuestro cerebro. Cómo se puede ver en imágenes de resonancia magnética, estas hormonas reordenan la sustancia gris de nuestra "teoría de la mente". Esto nos permite: (1) comprender el que otras personas podrían pensar o sentir, como descifrar una necesidad básica en el grito de un bebé o interpretar cualquier expresión facial de nuestra pareja. Esta adaptación de nuestros cerebros también nos otorga otros poderes como (2) la multitasca, (3) la empatía, (4) la regulación de nuestras respuestas a las amenazas y (5) la protección feroz para salvaguardar los hijos y la familia. También nos permite poder (6) pensar a largo plazo y (7) ser flexibles, puesto que criar un hijo no es ni un esfuerzo a corto plazo ni una actividad estática.

Otros súper poderes de madre incluyen (8) ser capaz de curar la mayoría de los dolores menores con abrazo y un beso, (9) percibir el futuro inminente y despertar a medianoche 30 según antes de que alguien empiece a vomitar, (10) saber qué pasa en la habitación del lado, (11) detectar mentiras antes de que se hayan dicho, (12) negociar resultados favorables en situaciones intensas y con interlocutores que encara no son capaces de formar frases completas, (13) administrar el tiempo, el dinero y la energía emocional, (14) construir una red de especialistas que pueden ser convocados para ayudar a resolver un problema o responder preguntas, (15) crear una cosa desde la nada en tiempo récord, como hacer un vestido de Viking a nuestra hija con cartulina y ropa vieja, (16) soportar dolores físicos y/o emocionales intensos para continuar con las responsabilidades de la maternidad y (17) poner las necesidades del colectivo por ante las propias porque el bien de muchos supera el de una sola madre.

"Entre los súper poderes de las madres, está el de negociar resultados favorables en situaciones intensas y con interlocutores que encara no son capaces de formar frases completas"

Todos estos poderes se inculcan a las madres, para completar su principal directriz: garantizar la continuidad de la raza humana asegurando que todos los que están bajo su cura estén sanos, sean felices y crezcan. Ni a los Vengadores, la Liga de la Justicia o a los Guardianes de la Galaxia los han asignado una misión tan compleja como la que tiene cada madre del planeta.

Por todo ello, pregunto: qué de las capacidades de las madres no son esenciales para tener éxito? Y por qué la sociedad supone que las madres están menos calificadas para trabajar, para ser expertas, para iniciar negocios o dirigir equipos, organizaciones o países cuando, de hecho, estamos todavía más calificadas para hacerlo? En resumen, por qué las madres están clasificadas profesionalmente en una subcategoría inferior dentro del ya de por sí marginado grupo de las mujeres?

"Por qué la sociedad supone que las madres están menos calificadas para trabajar, para ser expertas, para iniciar negocios o dirigir equipos, organizaciones o países?"

Me guardo el detalle de la respuesta para mi próximo artículo, porque pienso que vale la pena dejar madurar en nuestras mentes esta problemática. Como empresaria he vivido muchas situaciones que hacen evidente que no somos conscientes de hasta qué punto se denigra las capacidades de las mujeres que son madres, cuando en realidad, esta faceta de su vida las hace más capaces y mejor preparadas para lograr retos profesionales.