• Opinión
  • Tiempo de reset veraniego, tiempo de Kairós

Tiempo de reset veraniego, tiempo de Kairós

04 de Agosto de 2023
Act. 04 de Agosto de 2023
Cristina Salvador VIA Empresa

El Cronos marca nuestras vidas. El tiempo que se puede definir con minutos, horas, días, años... es la medida de nuestra felicidad. Nos pasamos la vida –sobre todo la temporada laboral- diciendo que no tenemos tiempo. Y, finalmente, llegan las vacaciones de verano. A pesar de que parece que no lleguen nunca y después nos quejamos que pasan muy rápido, por fin tenemos tiempo de hacer lo que nos apetece y con quienes nos apetece hacerlo.

Con el verano llega el tiempo de romper con la monotonía, de cortar las inercias de la rutina diaria. Llega el tiempo del Kairós. El tiempo del descubrimiento, de las oportunidades, de que pasen cosas singulares... Las vacaciones de verano son el periodo ideal para hacer un reset vital y pensar qué nos gusta de lo que hacemos y qué queremos cambiar.

"Solo lograremos el Kairós si, de verdad, nos olvidamos de nuestra ansiedad por el Cronos"

¿Cómo podríamos aprovechar este tiempo de cambio para cambiar de verdad? Solo lograremos el Kairós si, de verdad, nos olvidamos de nuestra ansiedad por el Cronos. Aquí os comparto algunas propuestas:

- Cierra simbólicamente un ciclo para iniciar uno de nuevo en el que puedas borrar toda aquello que no te ha gustado del último y crear las condiciones y contexto para que llegue todo el que deseas. Necesitas cargar energía para bajar los niveles de estrés acumulado. Y visualizar la persona y profesional que quieres ser, para dar pasas en esta dirección y coger las riendas de tu carrera profesional.

- Haz limpieza; digital y física. Desconecta de las pantallas y de la rutina; y ordena. Simplifica tu vida. Haz un Marie Kondo mental: la japonesa gurú del orden y creadora del método KonMari cree que tener menos cosas y ordenar favorece una vida saludable, o así lo creía hasta que tuvo tres hijos... Así que con el verano comenzamos tiempo de "decluttering"; paséate por la casa –y por tu vida- y deshazte de todo aquello que ya no uses. Y quítate el reloj.

- Atrévete. Sal de la zona de confort y anímate a hacer cosas nuevas: tírate con paracaídas, empieza a hacer submarinismo o apúntate al curso de baile o cocina que te hacía ilusión. Rompe con creencias limitantes, si te apetece, hazlo. Evita programar cada minuto y déjate sorprender. Es tiempo de transgredir, de atreverte... vive una aventura, ponte la ropa que a tí te guste... disfruta sin límites.

- Explora y descubre. Si te quedas cerca de casa, descubre nuevas experiencias, nuevos lugares, costumbres, sabores, tradiciones. Si vas lejos, despierta la curiosidad y aprende de la experiencia. Haz de viajero o viajera, no de turista. Y, estés donde estés, báñate de naturaleza, en el bosque o en el mar, llénate los sentidos de nuevos sonidos, olores, texturas y colores.

"Haz de viajero o viajera, no de turista"

- Cuida y aprecia. Regala tiempo de calidad a familia y amigos, riégalos de risas, juegos y conversaciones por el tiempo que les robarás cuando "vuelva el invierno". Llama a personas que quieras con quien hace tiempo que no hablas. Lee, haz deporte, medita, come sano o haz aquello que te llena y te hace sentir bien.

- Y cuídate y descansa. Dedícate tiempo para tí. Practica la indulgencia, date aquel capricho que siempre dejas "para más adelante". Y descansa. Dicen que nuestro cerebro –que gasta el 20% de la energía corporal cada día– necesita el descanso para consolidar procesos mentales vinculados con la memoria, la identidad y la comprensión del comportamiento humano. Descansar nos hace ser personas más empáticas, más conscientes, creativas y más cerca de las soluciones que de los problemas.

- Proyecta hacia el futuro con ilusión. Comienza una libreta de ideas (no pruebes que tengan sentido, esto déjalo para la vuelta), haz un mural de buenos propósitos, márcate 2 o 3 objetivos claros y alcanzables para el nuevo curso... Lejos de la rutina diaria todo aquello que te propongas, se ve posible. El verano es tiempo de horizontes amplios, de pensar en grande. Es cuando el cerebro descansa que surgen las grandes ideas.

Aprovechamos el reset de las vacaciones para probar de disfrutar de un momento Kairós. Hagamos del verano una experiencia de bienestar que nos permita volver al trabajo más motivados, más productivos, más conscientes y, así, conseguiremos encarar con alegría que... "Winter is coming"!