Tradicionalmente, los procesos de formación superior ponen a tu alcance un conjunto de conocimientos especializados, pero en mi humilde opinión un proceso de formación contemporáneo debería dejarte insertado en una red de conocimiento. No solo en contacto con una materia, sino también en contacto con gente que sabe y con gente interesada en esa materia.
Consolidar con éxito una asignatura universitaria de derecho penal no debería solo garantizar que sabes derecho penal, y certificarlo, sino también, y sobre todo, que tienes acceso y contacto con gente que sabe de ello. Una cosa es haber estudiado derecho y otra es haberlo estudiado y además estar inserido en una red de personas que también lo han estudiado y continúan interesadas. Una cosa es saber mecánica y otra es saber y tener contacto con gente que sabe. Una cosa es haber estudiado algo y otra es pertenecer a un grupo de especialistas interesados en ello. Pasados los años explica más cosas con qué grupos de conocimiento te relacionas que la lista de asignaturas que cursaste hace tiempo.
Consolidar con éxito una asignatura universitaria de derecho penal no debería solo garantizar que sabes derecho penal
No acabo de entender que mi universidad me haya expulsado de las asignaturas que cursé. En su momento me apunté a una asignatura de estadística, y a otra de arte rupestre, y al aprobar el examen me echaron. Jamás he podido volver a acceder a esa asignatura, ni a sus materiales didácticos, ni a su profesorado. Seguro que lo han ido actualizando, mejorando, incorporando bibliografía, pero nadie ha considerado pertinente hacérmelo saber. Consideran que ya sé y que ya han acabado conmigo.
Considero que matricularme en una asignatura debería poder ser vitalicio. El diseño de la asignatura debería considerar en qué momentos los antiguos alumnos podemos jugar un rol. Deberíamos recibir las actualizaciones de bibliografía, deberíamos poder asistir a las defensas que los nuevos alumnos hacen de sus trabajos, poder ofrecernos como recurso para resolver dudas o prestar apoyo, aportar ejemplos prácticos, ofrecer empleos, compartir resultados profesionales, y quien sabe cuántas cosas más. Acceder a una asignatura debería ser acceder a una comunidad de personas interesadas en esa asignatura a la cual podremos recurrir, aunque sea bajo determinadas condiciones.
Acceder a una asignatura debería ser acceder a una comunidad de personas interesadas en esa asignatura
A lo largo de la vida he cursado asignaturas que ya no me interesan, así que esta membresía debería ir renovándose. Al final, lo que explica mi perfil académico no será sólo qué asignaturas he cursado a lo largo de mi vida, sino en cuáles he decidido mantener vínculos. El resultado sería que hoy yo podría estar haciendo propuestas o evacuando dudas con gente que sabe mucho de estadística, pero no es así. Por mi asignatura de estadística quizás ya han pasado miles de personas, y muy probablemente hoy podríamos ser un grupo activo de un centenar. Pero no. En lugar de esto sólo tengo una calificación en el expediente y unas carpetas con los apuntes de esa época. No sé cuál es el profesorado actual, ni qué enseñan hoy en día.
Mi universidad me ha echado porque en su momento aprobé. El premio de haber aprobado ha sido la expulsión del flujo de conocimiento y contactos que es la universidad. Es tiempo de redes, y a la formación superior hoy le pido además que me dé la oportunidad de quedar inserido en una red de conocimiento.