periodista

'Wind of Andorra'

14 de Marzo de 2015
Nos estábamos tranquilizando de tantos sustos bancarios, y de repente un feroz viento del oeste, con el Atlántico por el medio, golpeó las montañas andorranas. Gran susto, justo susto. Tardío susto? Desde hace años, Andorra está jugando con fuego en relación a su hipotética posición financiera, sobre esa incomprensible situación de países como Liechtenstein, Mónaco, Islas del Canal, Luxemburgo y otros etcéteras, en los que la condición de paraísos fiscales tambalea encima de una delicada línea roja.

No me llega la información para tener más allá de una duda razonable, aún así pude constatarlo, en 90, invitado por el gobierno andorrano –como miembro de la Comisión de Asuntos Extranjeros del Congreso- a visitar oficialmente el Principado. Los munícipes, diputados o representantes andorranos, su propio gobierno, insistieron a disuadirnos de cualquier sombra de sospecha relacionada con su condición –o simple mala interpretación- de paraíso fiscal. Me decía un señalado diputado vasco: "Nos dijeron la verdad, o todo va ser una milonga?"

Los hechos, rotundos e incontestables, están ahora a las portadas de la prensa: intervención del BPA por parte del gobierno andorrano y de su filial, el Banco de Madrid –en otro tiempo propiedad de Jaume Castell – intervenido por el Banco de España como aplicación tajante de las duras acusaciones del Tesoro de los Estados Unidos en relación a supuestas colaboraciones de esas instituciones financieras con organizaciones criminales internacionales en en cuanto al blanqueo de dinero. Cruda afirmación inculpatòria de un gobierno, como el de Washington DC, que en el tema de dinero de oscuro origen no hace bromas.

Que quizás los hermanos Cierco Noguer no conocían la postura del gobierno en en cuanto a la mínima sospecha de blanqueo de capitales? Verdaderamente incomprensible debido al tráfico internacional irregular. No es tan sólo una obsesión del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, sino de todos los servicios de inteligencia occidentales después del brutal incremento del tráfico de drogas (la DEA, en los Estados Unidos, es la organización de información específica antidroga), los abusos del traficantes de armas que nutren a grupos terroristas (a su momento, ETA se suministraba en Bélgica), los escandalosos negocios de trata de blancas y sexo (ver el libro de Nicoletta Napoleoni La economía canalla, con extensas redes en Rusia y países exsoviètics después del derrumbe del Muro de Berlín al 1989), o la financiación en negro de los propios grupos terroristas de cualquier signo (leer los libros de N. Napoleoni sobre el tema; y La trama del terror, de la periodista del Washington Post, Claire Sterling, publicado el 1981). No son suficientes advertencias por los irresponsables y osados banqueros?

Si a estoañadimos las aventuras de las mafias y sus ventajosos beneficios, que las hacen pasar por legales para alejar sospechas, indicios y localizaciones que dejan, naturalmente, impronta al censo de sus movimientos bancarios, los cuales la CIA y otros servicios de seguridadtienen metido el ojo, mi sorpresa es todavía mayor.

Con todo, mi sospecha nace, no por imperícia o irresponsabilidad de los gestores del BPA andorrano, sino por la real causa causante de esta sorpresiva conducta. Es cierto que las acusaciones de los Estados Unidos especifican "el lavado de capitales internacionales" –que más tarde devolvía en los Estados Unidos- de las mafias rusas y chinas, pero el más curioso –y en consecuencia sospechoso- ha sido la caterva de empresas pantalla para canalizar fondo de la petrolera venezolana PDVSA por 2.000 millones de dólares. En Andorra como puente de fondos venezolanos más o menos clandestinos? No eran conscientes los gestores del BPA del trato particular que ofrecen los Estados Unidos a todos los movimientos del régimen venezolano, con viejas conexiones chavistas con el mon islámico, o con movimientos políticos radicales –algunos en España- o, quienes sabe si con el griegos de Syriza?

No parece normal la facilidad con la que se elevan de repente esos movimientos, o la capacidad de movimiento a la calle. Venezuela, desde el loco chavisme, favorece causas "bolivarianes", o similares, y sus fondos oscuros o secretos han aparecido también a la famosa lista Falciani (sucursal suiza del BSCH) con aproximadamente 11.000 millones de dólares. Podrían ser fondo de reserva del gobierno chavista o bien fundes operativos? No lo sé, ni me importa; el que me parece inaudito es la ingenuidad de los supuestos banqueros jugando con fuego tan sensible por las exigencias de Washington, con un departamento de seguridad financiera que apunta a tres altos ejecutivos del BPA por lucrar-se y aceptar sobornos. Por cierto, cuántos días han pasado desde que Obama cuestionó lo regimos venezolano? Una simple conjetura...