• Pacto de socios: emprender con cláusulas

Pacto de socios: emprender con cláusulas

La definición de las funciones de cada actor en una startup hace ahorrar disgustos presentes y futuros a emprendedores e inversores

El pacto de socios resuelve todos los flequillos que la ley no define en la constitución de una empresa | iStock
El pacto de socios resuelve todos los flequillos que la ley no define en la constitución de una empresa | iStock
Aiats Agustí
Periodista
Barcelona
31 de Mayo de 2018
Act. 01 de Junio de 2018

Qué es un pacto de socios? Por qué es necesario? Por qué se tiene que revisar en cada momento de la vida y necesidades de la startup? Cuáles son las cláusulas más habituales? Estas son algunas de las preguntas a que han dado respuesta desde el Bizbarcelona los abogados Jordi Bermúdez Gutiérrez y Josu Ibarzábal y el emprendedor Vicente Arias.

 

La Constitución

Un pacto de socios es La Constitución de una startup. Así lo han definido los abogados y el emprendedor. Por Ibarzábal, socio responsable de las áreas de innovación y emprendeduría a Rousaud Costas Duran (RCD), es "un contrato que resuelve la multitud de puntos que no regula la ley a la hora de constituir una empresa, como los roles que desarrollará cada socio o que pasa si un socio marcha. Esto nos puede evitar muchos problemas al futuro. Intenta anticipar situaciones de riesgo y de futuro".

Ibarzábal: "El pacto de socios intenta anticipar situaciones de riesgo y de futuro"

 

Según el emprendedor, CEO y fundador de Coverfy, desde el principio de la constitución de una empresa hay que tener en cuenta tres áreas muy importantes y que tienen que quedar plasmadas al pacto de socios. "La dedicación, quien hará qué? Hay que saber si nos dedicaremos al 100% o al 30% a la empresa; la remuneración de los fundadores según las necesidades de los socios y qué será la inversión", son los básicos de cualquier pacto de socios.

 

Els advocats Jordi Bermúdez Gutiérrez i Josu Ibarzábal i l'emprenedor Vicente Arias | AAD

Los abogados Jordi Bermúdez Gutiérrez y Josu Ibarzábal y el emprendedor Vicente Arias | AAD

Por eso, el abogado de RCD remarca que "las cláusulas hay que discutirlas y entenderlas. Muchos socios de startups a veces no saben qué firman y hay que tener una perspectiva a largo plazo y ver donde serás en los próximos meses. No bloquearse al principio: el que es válido para inversores poco profesionales puede bloquear y poner en cuestión la viabilidad de la empresa en un futuro".

Bermúdez: "El acuerdo de socios el que quiere es crear confianza entre los socios y los futuros inversores"

 

Lo resume Bermúdez, abogado asociado en el departamento de derecho mercantil y financiero a Roca Junyent: "El acuerdo de socios el que quiere es crear confianza entre los socios y los futuros inversores".

Cuando entra un inversor

Y entonces llega aquel esperado momento en que un venture capital se interesa por tu startup. Y claro, si entra un nuevo inversor, el pacto de socios tiene que variar. Arias explica que, en este caso, "son inversores, no son amigos y el que quieren es rentabilizar. El pacto de socios es muy diferente en este caso, se tienen que dejar claras las reglas del juego".

Cómo se gestiona la evolución entre un pacto de socios entre fundadores a un pacto de socios con inversores? "Se tiene que romper el inicial y hacer uno de nuevo desde cero. Esto garantiza regreso y liquidez – ciertas cosas sí que se pueden conservar del antiguo, pero de 3 páginas, pasas a 73", ejemplifica el emprendedor. Y esto asusta, obviamente. "De repente pasas de ser propietario a tener sólo el 30% y no ser responsable de todo", dice. Y muchas veces el pacto de socios pasa a ser draconià.

Arias: "Cuando llega un inversor tienes que romper el pacto y hacer uno de nuevo, pero de 3 páginas pasará a 73"

 

De la banda del inversor al entrar en una startup, el abogado de Roca y Junyent da a conocer la otra banda de la moneda. Qué tiene que tener en cuenta un inversor al entrar en una empresa? La valoración es básica, porque determinará la mayor o menor participación del inversor. Pero también otros aspectos de gestión y control de la empresa: "El emprendedor llevará el negocio a escala técnica y diaria, pero las decisiones estratégicas (inversiones, domicilio social, etc.) son cosas que interesan al inversor".

Cláusulas para dar y para vender

Y a partir de aquí la cosa se complica y se vuelve más divertida. El número de cláusulas y sus funciones son inacabables. Los expertos comentan algunas de las cláusulas más típicas en etapas más desarrolladas con inversores tipos capital riesgo.

  • Obligación de permanencia: una de las cláusulas cuando entra un venture capital es la obligación de permanencia del equipo gestor o del fundador durante un tiempo. Es un tema espinoso porque plantea si se le puede exigir al fundador dedicación completa y exclusiva a una startup con recorrido.
  • Salida del fundador: Esta cláusula determina la regulación de la salida del inversor inicial de la compañía. "El inversor fundador tiene que regular y proteger su participación y facilitar mecanismos de su salida", dice Bermúdez.
  • Pacto de no competencia después de la salida: según dice el abogado de RCD, "es razonable y normal exigir no poder hacer la competencia a la startup un golpe el fundador haya salido de la empresa". Sin embargo, el emprendedor avisa un tema clave: la remuneración: "Normalmente si sales de la compañía no tienes ganas de montar una startup igual para hacer la competencia. Así que la salida tiene que ser pagada". En caso de que el fundador de la startup negocie su salida de la empresa, los nuevos propietarios tienen que asegurar que no se quedará sin nada en el pacto de socios.
  • Cláusulas de arrastre y acompañamiento (drag along y tag along): estas dos cláusulas se refieren a cómo se pueden vender las acciones del inversor mayoritario y comportan una diferencia radical. La de acompañamiento beneficia el minoritario: "En caso de que encuentre un comprador potencial, el socio gordo tiene que renunciar a una parte y dejar que el minoritario se pueda beneficiar de la compra", explica Ibarzábal. Por su parte, la cláusula drag along beneficia el mayoritario: "Si un accionista mayoritario encuentra un comprador que quiere comprar puede obligar algunos minoritarios a vender también, pero se tiene que definir muy bien en qué termas se puede activar esta cláusula", avisa el abogado.
  • Planes de incentivos con stock options o phantom share: también nos encontramos con cláusulas dirigidas a los trabajadores importantes de la empresa y para retener el talento. Estos incentivos son acciones o acciones sin derecho a voto. Al beneficiario de estas cláusulas se le exige un mínimo de tiempo de estancia. Según un calendario se consolidarán estos beneficios.
  • Cláusulas antidissolució: esta cláusula lo exige el venture capital para proteger su inversión. "Se valora la compañía, se subscribe la participación y las cosas no van como esperábamos. Se hace una segunda ronda más trueque, el inversor primario pierde participación, porque el nuevo inversor entra más barato. El primero pone una cláusula para recuperar su dinero a cargo de los fundadores, normalmente", detalla Ibarzábal. Esta cláusula es muy perjudicial para el fundador: "Como emprendedor no interesan, excepto si eres beneficiario, pero esto no pasa nunca", dice Arias. Sobre esta cláusula, el abogado del bufete catalán da una pista de cómo evitarla: "La valoración lo tiene que hacer el inversor, no interesa que los fundadores den una valoración Everest –muy alta- porque esto los penalizará a posteriori. Si se negocia bien esta valoración, los inversores no querrán poner esta cláusula", afirma.
  • Cláusula de bloqueo: la lock-up  es una cláusula que trata de evitar que los socios emprendedores puedan vender su participación mientras los socios inversores sigan en el accionariado de la startup. El objetivo de los inversores es que los socios fundadores y trabajadores clave permanezcan en el capital y por lo tanto en la sociedad, puesto que son estos quien realmente "conocen" la startup y podrán crear las innovaciones necesarias para hacerla crecer. Según Arias esta es una "condición draconiana, nunca es aceptable como emprendedor. Aceptarla o rechazarla depende del momento de la empresa y la cantidad de cola de inversión que tengas".
  • Cláusula antibloqueig: Ibarzábal apunta que esta cláusula resuelve la pregunta más difícil: "Qué pasa si llega un día en que los dos socios dicen cosas contrarias?".
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Romper el pacto

Pero, y si todo y las cláusulas, el pacto se rompe, que pasa? "Qué pasa cuando los socios no cumplen el contrato? Llegan los abogados", dice Ibarzábal. Pero a una startup no le interesa ir a los tribunales.

El letrado de Roca y Junyent advierte que "el incumplimiento normalmente supone la muerte de la empresa. Se bloquean las rondas de financiación, para evitar esto hay cláusulas de incumplimiento y que abren periodos para llegar a acuerdos. En estas cláusulas se prevén las plagas de Egipto e intentan desincentivar el conflicto".

Como conclusión Arias recomienda: "Emprendedor, pone un abogado a tu vida, para entender bien y poner blanco sobre negro qué hay en un pacto de socios. Tomar tiempo y antelación antes de una ronda te salvará", concluye.