Todo el mundo tiene cosas que contar. Todo el mundo. Es impresionante la cantidad de información que se está generando en esta crisis, pandemia, confinamiento, aislamiento o lo que sea este caos en el que estamos inmersos. De esta necesidad de explicar lo que nos rodea, también nacen oportunidades. Por ejemplo, la editorial Blackie Books ha propuesto a sus seguidores en Instagram que participen en la primera antología de relatos desde casa bajo el título Relatos confinados. Y para presentarlo apelan a aquel 1816, el Año sin Verano, "en que unos cuántos autores se inventaron la literatura fantástica contándose historias alrededor de una chimenea". Despierta la curiosidad, la Viquipèdia me ha explicado que aquel verano anómalo sacudió la cultura porque en una villa de Ginebra, Villa Diodati, autores como Lord Byron, Mary Shelley y JohnPolidori idearon terroríficas historias mientras se aburrían por la lluvia y el mal tiempo.
La cultura nos salva siempre. Siempre lo hace. Lo está haciendo estos días. También en clave familiar. La autora Anna Llenas, ilustradora y creadora del fantástico Monstruo de Colores, un cuento para niños (y no tan niños), ha propuesto este viernes un taller de primavera para padres y niños a través de Stories con el cual dibujar plantas y flores con las cuales decorar los hogares. La cantante Dàmaris Gelabert dio el miércoles un concierto en familia a través de su canal de YouTube que ya suma más de 169.000 visualizaciones. Y el cantacanciones Dani Miquel cuelga una actuación diaria en YouTube cada mañana para animar los niños en este proceso. Este viernes ha elegido la canción La muntanya de por, que dice que "la por és molt llesta/ i sempre sap convocar/els monstres que necessita/per poder-nos espantar". Para pensar.
La cultura nos protege y nos educa. La Agencia Catalana de Noticias ha informado este viernes que la venta de e-books desde que ha empezado el confinamiento por el coronavirus ha crecido de media un 50% tanto en las editoriales que publican en castellano como en catalán, según datos de la principal distribuidora de libros digitales, Libranda. El incremento de ventas de e-books se ha registrado tanto en grandes grupos como Planeta o Penguin Random House, como editoriales como Ara Llibres, Enciclopèdia Catalana, la Galera, Anagrama, Gustau Gili, Edebé, Galaxia Gutenberg, Alba, Roca Editorial, Libros del Asteroide o Duomo Ediciones.
La venta de libros electrónicos ha crecido un 50% desde que ha empezado el confinamiento
Precisamente este viernes el presidente Quim Torra se ha reunido junto con la consellera de Cultura, Mariàngela Villalonga, por videoconferencia con representantes del mundo de la cultural a los cuales ha planteado una veintena de propuestas para hacer frente a las consecuencias del coronavirus en este sector. El ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, también ha hablado durante esta semana con representantes del sector cultural español para ver cómo se puede ayudar al sector. "Queremos que el sector de la cultura no se sienta desamparado", ha dicho Rodríguez Uribes, quien ha enfatizado que "la cultura es un bien de primera necesidad tanto en su vertiente social, como en la económica y para la convivencia en valores". No son pocas: en 2017, el número de empresas con actividad económica principal vinculada a la cultura eran 118.407, el 3,6% del total de empresas recogidas en el Directorio Central de empresas elaborado por el INE.
Ojalá todos los que producen cultura, un sector económico tan importante en nuestra economía como en nuestra educación, no se sientan desamparados. Que la cultura que nos está salvando tanto estos días sea salvada también. Los libros infantiles, ilustrados y bien editados, que me esperan cada noche para ser contados cuando acabo de escribir mil líneas, se merecen todo el respeto del mundo.