Deporte y salud, pero más que nunca. Roser Queraltó, directora ejecutiva de desarrollo de negocio de Euroleague Basketball, tenía que asistir en València al primer diálogo del ciclo Deporte, economía y salud: ¿unas nuevas reglas del juego?, que organiza el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) y la Fundación Ernest Lluch, pero el positivo en Covid-19 de su hija de cinco años la dejó en casa en cuarentena. Así, este reencuentro de los diálogos que se celebra en la Fundación Bancaja ha tenido a una de las ponentes en doble streaming. Porque, además, todo ello se ha emitido a través de YouTube. ¿Son o no son nuevos tiempos para todos?
Ciertamente, quien no admita que la mascarilla sigue siendo noticia es que tiene mucha tolerancia a la distopia. Al menos por aquí, ver a ponentes hablando con mascarilla todavía sorprende, pero el tiempo va poniendo en su lugar las cosas y también nuestra percepción. El primer diálogo de este ciclo ha unido a Queraltó con Eduardo Bandrés, catedrático en la Universidad de Zaragoza y ex consejero de Economía de Aragón, donde lidera el grupo de expertos que asesora el gobierno autonómico en la crisis del covid-19. Él con mascarilla primero, ella sin, sentada en el salón de casa, han analizado los cambios del mundo deportivo acelerados por la pandemia: la importancia de los estadios vacíos, los planes de contingencia de los equipos, las inversiones... todo ha sido golpeado por el virus.
"Nos tenemos que acostumbrar a la incertidumbre del qué pasará mañana, al día a día de las carpetas, de las federaciones, porque todos sabemos que la temporada pasada fue muy compleja pero la Euroliga tendrá sus complejidades también esta temporada y los stakeholders tendrán que tener mucha cintura. No hay duda de que tendremos que innovar y todo el mundo tendrá que poner su granito de arena", apunta Queraltó.
Además, apunta él, si los espectadores continúan sin poder asistir, se les tendrá que contemplar como una "variable estratégica. La relación con el fan deportivo se ha revalorizado todavía más con la pandemia", apunta Eduardo Bandrés.
Queraltó: "En esta temporada los 'stakeholders' tendrán que tener mucha cintura; todo el mundo tendrá que poner su granito de arena"
Queraltó lo asume: "Hace meses que estamos preparando la temporada, pero lo que pasará cambia cada día". Y en esta incertidumbre, entra también la presencia, o no, de los seguidores, que son, además, clientes de un modelo de negocio que da miles de millones de euros. En conjunto, y según las cifras que presenta Bandrés, el deporte puede representar un 1% del PIB mundial, que "parece poco pero son unos 750.000 millones de euros. Lo más importante no son los acontecimientos, sino la producción deportiva, la ropa deportiva, lo que el deporte genera".
Queraltó lo refuerza recordando que el sector "ha crecido mucho en los últimos años y, a pesar de que no aburriremos con datos, ha habido cambios fundamentales que ha atraído a inversores y muchos cambios en las orientaciones a raíz de la explosión de la actividad del negocio".
¿Fútbol o baloncesto?
Ambos han reconocido las diferencias en cómo se ha gestionado últimamente el negocio del baloncesto y el del fútbol. Los primeros, sobre todo, siguiendo el modelo americano, han apostado por las franquicias con una más grande diversidad del negocio; "en cambio, en el fútbol el premio más importante sigue siendo el hecho de ir de 1ª división a 2ª división, y el castigo más grande, descender", apunta Bandrés. El economista habla de la monetización, donde va por delante el baloncesto, pero en este negocio entra en juego una variable intangible: "Los clubes tienen departamentos de finanzas, de marketing, pero todavía hay mucha gestión emocional. No es raro ver a un alcalde, a un presidente de comunidad autónoma o al de un país, incluso, opinar sobre cuestiones concretas, ¡de la expulsión de Luis Suárez opinó el presidente del Uruguay! Y todo esto genera un entorno que puede llevar a la irracionalidad de las decisiones", añade.
Bandrés: "En el deporte lo más importante no son los acontecimientos, sino la producción deportiva"
Con todo, ya se divisan novedades, como la entrada de empresas en el accionariado de los equipos de fútbol: "Si, en el fútbol empiezan a entrar empresas, en el Bayern de Múnich por ejemplo; ya estamos viendo que las marcas están viendo un valor no sólo en patrocinar sino en ser parte del equipo. Estamos viendo esta tendencia", añade Roser Queraltó. Aun así, la directora de negocio de la Euroliga admite que la pandemia no nos ayudará en nada porque "si algún club todavía no tenía un proyecto de control de viabilidad, sufrirá y mucho, porque estamos viendo que los campos vacíos está perjudicando el nivel económico de muchos clubes".