"Personalmente, ¿cuál es el problema que le afecta más?". Y los valencianos han dicho que la ocupación, la economía social y la limpieza. Es la tríada de dolores de cabeza que los ciudadanos de València han confesado en la última edición del Barómetro Municipal de Opinión Ciudadana que este martes ha presentado el concejal de control administrativo, Carlos Galiana. La primera, en un 31,1%, la segunda en un 13,5% y la tercera, en un 7,5%.
Para elaborar el Barómetro por parte de la Oficina de Estadística se han realizado 2.300 entrevistas en 287 direcciones aleatorias durante los meses de octubre y noviembre. Además de preguntar sobre los servicios municipales se ha hecho una encuesta sobre la felicidad y la satisfacción de las personas que refleja que el grado de satisfacción de vivir en la ciudad de València es de 8,6 sobre 10. "Un 34,6% le pone un 10 sobre 10 a la satisfacción de vivir en la ciudad, lo cual es un dato muy positivo para el equipo de Gobierno. Ese grado de satisfacción ha subido medio punto desde marzo de 2017 a diciembre de 2019. Una evolución muy positiva", ha afirmado Galiana.
La satisfacción de vivir en la ciudad choca con esas preocupaciones que los valencianos manifiestan en la encuesta, puesto que a la pregunta de "¿Cuál considera que es el problema más grave que tiene la ciudad?", un 20,2% de los encuestados identifica la limpieza, seguida de la ocupación en un 15,8% y el tránsito en un 8,5%. Solamente un 3,9% considera que la convivencia es lo más grave, y a penas un 2,7% piensa que el más grave es la seguridad.
La valoración de la gestión municipal, según el Barómetro, es de 5,5 puntos, por encima de la Generalitat, con un 5,2, y del Gobierno de España, con un 3,7. La gestión del Ayuntamiento obtiene su mayor puntuación en Patraix (6,4) y Jesús y Extramuros (6,3), mientras que las más bajas corresponden a Pla de Real (3), Rascanya (3,3) y Ciutat Vella (4,4).
En cuanto a la gestión de los servicios públicos municipales lo más valorado es la Empresa Municipal de Transportes (EMT), con un 6,8, igual que las actividades culturales, seguidos por los mercados municipales y alumbrado público, los dos con un 6,7. Solamente los aparcamientos públicos no consiguen llegar al aprobado y se quedan en un 4,4 sobre 10.