18
de Enero
de
2014
El año 1993 Tom Hanks sorprendió todo el mundo con un cambio de registro radical cuando dio vida al protagonista de Philadelphia , un abogado brillante y con futuro que ve su trayectoria truncada cuando se despedido para tener el Sida. La película, dirigida por Jonathan Demme, cogió el título Philadelphia con clara voluntad simbólica, puesto que esta ciudad norteamericana es donde se firmó la declaración de independencia y es conocida popularmente como la ciudad del amor y la germandat. De este modo se refuerza también la idea de la defensa de los derechos humanos presente en este film que, desde la óptica de la empresa, habla del derecho a la intimidad de los trabajadores y de los despidosimprocedentes y los casos de discriminación .
Philadelphia fue la primera gran producción de Hollywood al abordar directamente el tema del Sida, y lo hizo a través de la historia de Andrew Beckett, un brillante abogado a las puertas de un ascenso en el bufete donde trabaja. Una filtración interesada dentro de su propia empresa pondrá en alerta sus cabezas sobre su estado de salud y, por extensión, sobre su orientación sexual. Andy, homosexual y con el Sida, es despedido bajo el argumento de su supuesta incompetencia a la hora de trabajar. Pero el abogado considera que se trata de un caso de discriminación y decide traer su caso a la justicia.
Por eso, contacta con otro abogado, Joe, quién tendrá que superar sus propios tabúes, una cierta mentalidad homofòbica y el miedo al contagio de una enfermedad de la cual hace veinte años se tenía todavía mucho desconocimiento. Hasta que un día, Joe asiste a una escena en una biblioteca donde observa como Andy está siendo tratado de forma discriminatoria por su enfermedad y entiende que a la empresa también ha sido objete de la misma discriminación. Es entonces cuando decide aceptar el caso, que implica la defensa de los derechos laborales. Joe defenderá Andy en un juicio que desenmascara la gran discriminación y la corrupción de la empresa que lo despidió.
En el proceso, los dos hombres establecerán un fuerte vínculo de amistad y honestidad que logra uno de los momentos más íntimos y emotivos en la famosa secuencia de la aria de Andrea Chenier, en la cual Tom Hanks, acompañado de la voz de Maria Callas, reconoce que no podrá superar la enfermedad pero que está preparado para afrontar la muerte.
Philadelphia fue la primera gran producción de Hollywood al abordar directamente el tema del Sida, y lo hizo a través de la historia de Andrew Beckett, un brillante abogado a las puertas de un ascenso en el bufete donde trabaja. Una filtración interesada dentro de su propia empresa pondrá en alerta sus cabezas sobre su estado de salud y, por extensión, sobre su orientación sexual. Andy, homosexual y con el Sida, es despedido bajo el argumento de su supuesta incompetencia a la hora de trabajar. Pero el abogado considera que se trata de un caso de discriminación y decide traer su caso a la justicia.
Por eso, contacta con otro abogado, Joe, quién tendrá que superar sus propios tabúes, una cierta mentalidad homofòbica y el miedo al contagio de una enfermedad de la cual hace veinte años se tenía todavía mucho desconocimiento. Hasta que un día, Joe asiste a una escena en una biblioteca donde observa como Andy está siendo tratado de forma discriminatoria por su enfermedad y entiende que a la empresa también ha sido objete de la misma discriminación. Es entonces cuando decide aceptar el caso, que implica la defensa de los derechos laborales. Joe defenderá Andy en un juicio que desenmascara la gran discriminación y la corrupción de la empresa que lo despidió.
En el proceso, los dos hombres establecerán un fuerte vínculo de amistad y honestidad que logra uno de los momentos más íntimos y emotivos en la famosa secuencia de la aria de Andrea Chenier, en la cual Tom Hanks, acompañado de la voz de Maria Callas, reconoce que no podrá superar la enfermedad pero que está preparado para afrontar la muerte.