La piel es el órgano más extenso que posee el cuerpo humano y su estructura está conformada por células llamadas queratinocitos que se unen como una pared de ladrillos. Cuando la piel está seca, esta estructura se altera y permite la pérdida de agua transepidérmica. Para evitar dicha pérdida, la piel está cubierta por una combinación de agua y ácidos grasos conocido como manto hidrolipídico, cuya función es frenar la evaporación y mantener la humedad de las capas más profundas, creando una función de barrera cutánea y evitando en consecuencia el ingreso de microorganismos.
Cabe destacar que el clima frío y seco, los baños frecuentes con jabones fuertes y algunos trastornos de la piel pueden alternar éstos ácidos grasos y causar piel seca.
Cuando la piel esta seca su textura es áspera, menos elástica, tirante e incluso descamada. Es una piel que se irrita con mayor facilidad, pica y tolera mal los jabones e incluso algunas cremas. Si nos encontramos ante esta situación, es fundamental tener en cuenta una serie de cuidados básicos para restablecer la hidratación de nuestra piel.
Cuidados en la ducha
Los cuidados de la piel seca deben iniciar desde el momento de la ducha. El tiempo de ducha debe ser corto, entre 5 y 10 minutos como máximo. Es importante utilizar geles suaves, aceites de ducha o sustitutos de jabón (gel syndet) sin esponja, que deben ser aplicados únicamente con la mano. Estos productos generan poca espuma, lo cual podría dar la impresión de que no limpian adecuadamente, siendo una preocupación en el contexto actual por la pandemia por COVID-19 que estamos viviendo, pero se ha demostrado que el uso de estos productos es seguro y eficaz para la higiene tanto del cuerpo como de las manos.
Es muy importante regular la temperatura del agua de la ducha, el agua a más de 38 grados puede contribuir a que la piel se seque con mayor facilidad, generar picor y fomentar la formación de eczemas.
Esto hecho también puede desarrollarse con la temperatura ambiental, que debería mantenerse siempre entre 21 y 23 grados centígrados para mantener una humedad relativa del 40 al 50%. En ambientes más secos, que pueden ser debidos a la calefacción a temperaturas muy altas, podemos notar sequedad no solo de la piel, sino también de las mucosas sobretodo nariz y ojos.
Cuidados de Hidratación
El pilar fundamental del cuidado de la piel seca es la hidratación diaria. El momento calve para aplicar la crema es al salir de la ducha, después de secar la piel con una toalla con suaves toques, sin frotar.
Existen múltiples opciones de hidratación. Las leches corporales poseen una consistencia más ligera lo que hace que sean más fáciles de aplicar en áreas pilosas y ser más agradables en verano. Cuando las temperaturas bajan y la piel empieza a notarse más descamada recomendamos usar emulsiones con glicerina, ácido láctico y urea; y en caso de presentar eccemas, aconsejamos utilizar emulsiones más densas o en una base de vaselina. Es frecuente que la piel seca pique, de notar picor, se debe intentar sustituir el hábito de rascado por la aplicación de una pequeña cantidad de crema hidratante masajeando con la yema de los dedos.
No nos debemos olvidar de aplicar un fotoprotector de amplio espectro UVA UVB en las áreas fotoexpuestas después de la hidratación, ya que durante los meses de invierno la piel también se ve afecta por la radiación ultravioleta, y no depende de la temperatura ambiente.
La Ropa
Elige vestir con tejidos naturales como el algodón y la seda, éstos son mas suaves y permiten la transpiración. Sin embargo, la lana, aunque es natural, puede irritar la piel incluso sin encontrarse seca.
Utiliza un detergente para ropa suave, preferiblemente sin tintes ni perfumes, y procura aclarar y centrifugar la ropa de manera adecuada evitando que queden restos de detergente y suavizante que puedan irritar la piel.
Visita a tu Dermatólogo
Hay algunas condiciones de la piel como la ictiosis que hacen que esta se manifieste como una piel persistentemente seca. La menopausia y patologías sistémicas como el hipotiroidismo también pueden causar piel seca. En caso de que tu piel no mejore, aun teniendo en cuenta todas las recomendaciones mencionadas, visita a tu dermatólogo.