• ¿Por qué faltan temporeros en el campo?

¿Por qué faltan temporeros en el campo?

En el Estado se estima que se necesitarán unas 150.000 personas para las recolecciones en un momento con fronteras cerradas y restricciones a la movilidad

Recogida de nísperos a Callosa d'en Sarrià, Alicante
Recogida de nísperos a Callosa d'en Sarrià, Alicante
Valencia
08 de Abril de 2020
Act. 08 de Abril de 2020

En los últimos días han ido proliferante demandas de trabajadores temporales en el campo -los llamados temporeros- para cubrir las presentes y próximas campañas agrícolas. En Francia, un llamamiento con el lema “Brazos para tu plato” ha contado con la respuesta de 130.000 candidatos; el ministro de Agricultura, Luis Planas, estimó que en el estado español se necesitarán entre 100.000 y 150.000 trabajadores para las cosechas en las próximas semanas. 

Para hacer frente a esta demanda, el Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto este martes que permite compatibilizar las prestaciones por desocupación con el trabajo agrario (excepto los afectados por ERTOS a causa de la Covid-19) y se amplía el permiso de trabajo a las personas migrantes hasta el 30 de junio, a condición de que la empresa pueda garantizar las debidas protecciones sanitarias. Expliquemos por qué hacen falta, de repente, tantas manos en el campo.
Neteja

Fronteras cerradas con mucha mano de obra procedente otros países

En el actual contexto de parada de las actividades productivas consideradas no esenciales, el sector primario emerge como un pilar fundamental para garantizar el abastecimiento de los productos de primera necesidad. Aun así, las duras condiciones del trabajo en el campo y su temporalidad hacen que este sector dependa de mucha mano obra procedente otros países como Rumanía, Polonia, Marruecos o Sudamérica, según explican desde La Unió de Llauradors i Ramaders. Preocupa que las limitaciones a la movilidad dentro del espacio Schengen y el cierre de fronteras fuera de la Unión Europea puedan comprometer la recolección de los campos.

Fuentes conocedoras de la huerta de València señalan otra causa: las restricciones de movilidad y la obligación de tener un certificado de la empresa también han reducido la mano de obra en el campo para las personas que trabajaban sin contrato, en negro. Esta situación afecta, sobre todo, a personas en situación administrativa irregular.

La Unió de Llauradors estima que Catalunya necesitará unos 25.000 temporeros

La Unió de Llauradors de Catalunya es una de las que ha hecho un llamamiento para conseguir trabajadores para las campañas de cosecha de la fruta. Buscan unas 25.000 personas y en tres días el responsable de temporeros del sindicato, Jaume Pedrós, revela que ya han llamado unos 2.000 interesados. Admite que los "ha sorprendido" la respuesta, pero es cauto: dice que hay que esperar para ver cuántos se incorporan realmente cuando se les explican las condiciones y cuánto tiempo aguantarán personas procedentes de otros sectores profesionales, que quizás buscan un salvavidas al cual aferrarse después de quedarse sin trabajo.

Pedrós sostiene que el "pico máximo" de trabajadores que necesita el campo catalán son 8.000 temporeros, pero demandan 25.000 porque "algunos duran unos días, un mes, dos meses o toda la campaña". Le preocupa no poder cosechar la fruta de una campaña que tilda de "buena" porque la meteorología, por fin, ha acompañado. Señala que, además del extranjero, muchos temporeros también procedían de Andalucía y Extremadura y tampoco tienen garantizadas sus manos por las restricciones a la movilidad y los miedos sanitarios. Otro apunte: muchos empezaban con estas campañas de la fruta y alargaban su estancia con la viña, de cara al verano.

"Todo está cerrado, no dejan desplazarse y lo entendemos. Pero alguna solución tendremos que encontrar. Si no, no podremos cosechar la fruta", suspira Pedrós. Ellos proponen cubrir las necesidades del campesinado con personas cercanas al territorio para minimizar los desplazamientos y piden la ayuda de estudiantes de las escuelas agrarias, que ahora no tienen clases presenciales, así como del alumnado de universidades y centros de secundaria y Formación Profesional que viven en zonas rurales. "Los estudiantes que aprovechaban el verano para ganar dinero en la hostelería como camareros o ayudantes de cocina, ahora podrían volver a cosechar fruta, como se ha hecho siempre", sugiere Pedrós. Para apuntarse, han habilitado el correo electrónico: campanyaagraria2020@uniopagesos.cat. En el País Valencià piden la compatibilidad de la prestación de desocupación con trabajos en sectores esenciales.

Pedrós: "Todo está cerrado, no dejan desplazarse y lo entendemos. Pero alguna solución tendremos que encontrar. Si no, no podremos cosechar la fruta"

Por eso, La Unió ha transmitido una batería de propuestas a la Delegación del Gobierno en el País Valencià: la creación de una tabla de seguimiento para analizar las necesidades de mano de obra en los sectores esenciales con la participación de Labora y piden en la UE medidas excepcionales que permitan, bajo supervisión sanitaria, el paso de temporeros.

También pedían medidas que se han incorporado en el Real Decreto aprobado este martes: que se autorice la compatibilidad del cobro de la prestación de desocupación con el desarrollo de trabajos en sectores esenciales, como el agrario, y la prolongación automática de los permisos y contratos para los temporeros que actualmente están en el estado español.

Agricultura y Economía coordinan bolsas de trabajo

La Consejería de Agricultura valenciana está coordinando con la Consejería de Economía bolsas de ocupación para garantizar la mano de obra al campo en el País Valencià, a raíz de la "preocupación expresada por algunos productores de fruta de hueso", ha informado en un comunicado.

Por su parte, Labora ha pedido a los pequeños agricultores que necesitan temporeros que utilicen la asistencia telefónica y el correo electrónico de las Oficinas Locales de Ocupación más próximas a su localidad y, en el caso de necesitar "un número importante de personal", aconsejan acudir al web de Espacio Empresas (http://www.labora.gva.es/es/servef-espacio-empresas).

Con las fronteras cerradas, la movilidad restringida y miles de personas afectadas por ERTEs que perderían sus prestaciones, el campo necesita ayuda urgente para salvar una campaña que podría ser buena. Cómo dice Pedrizo, "si estás confinado sin saber cuánto tiempo durará, salir de casa y estar en contacto con la tierra" puede ser un aliciente.