En las últimas semanas varios de nosotros hemos negociado con entidades bancarias los préstamos ICO avalados en gran parte por el Estado. En primera persona puedo afirmar que varias entidades bancarias están intentando ofrecer productos alternativos mucho más beneficiosos para ellos.
He seguido en las redes sociales como han aparecido vídeos de supuestos clientes de bancos a los que se les había exigido contratar seguros de vida o tarjetas si querían acogerse a los créditos o las líneas de liquidez con aval del Estado, algo que no está permitido en el contrato firmado entre el sector y el Instituto de Crédito Oficial (ICO), gestor de esta línea. Es cierto que algunas entidades han admitido esta actuación incorrecta, aunque lo atribuyeron a errores de algún empleado que fueron subsanados horas después. Este hecho atribuido al error humano no cuela, y mucho menos cuando el error ha sucedido en sucursales distintas. ¿Cuántos habrán sido estafados?
Estoy cansado de escuchar al Banco de España, y de su compromiso en revisar el cumplimiento de la normativa y las buenas prácticas bancarias en la comercialización, pero esta mañana he vuelto a vivir una situación similar en la cual una empleada intentaba venderme un crédito personal, avalado por mi persona como si fueran las nuevas condiciones de las nuevas líneas ICO. Excusa y argumentación muy pobre. Lo que encuentro realmente lamentable es la argumentación y el convencimiento de la gestora bancaria que me ha atendido. Con todo su descaro argumentaba que ante tal alud de solicitudes se habían agotado las líneas ICO y las nuevas condiciones eran mucho más restrictivas.
Me sorprende llegar a casa y escuchar a Margarita Delgado, subgobernadora de El Banco de España, considerando de vital importancia para la economía de nuestro país en estos momentos que los avales del Estado aprobados por el Gobierno para facilitar el mantenimiento del empleo y paliar los efectos económicos de la Covid-19 sean comercializados por las entidades financieras en estricto cumplimiento tanto de las condiciones y requisitos fijados en la normativa que los regula como de los criterios de buenas prácticas bancarias. ¿Entonces como se examinan estas prácticas?
"Parece que las instrucciones de las cúpulas bancarias no han llegado con nitidez a todas las direcciones regionales y oficinas"
Todo interesado debe ser consciente que la concesión de un crédito amparado por esta línea de avales no puede estar vinculada en ningún caso a la contratación de otros productos, todo lo contrario, en mi opinión puede ser motivo de fraude.
Resulta llamativo que sea necesario que las patronales tengan que “aclarar” esta normativa que figura varias veces repetida en el contrato que los bancos firman con el ICO y que se ha publicado en diferentes medios. Parece que las instrucciones de las cúpulas bancarias no han llegado con nitidez a todas las direcciones regionales y oficinas, cosa que realmente deja en muy mal lugar a los departamentos de comunicación de dichas entidades.
Además, debemos recordar que, en pleno confinamiento, el presidente del Instituto Oficial de Crédito (ICO), José Carlos García de Quevedo Ruiz, advirtió de que las entidades financieras no pueden exigir a las empresas o a los autónomos la contratación de productos o servicios adicionales a cambio de conceder estas líneas de liquidez. También ha remarcado que estas líneas no pueden servir para refinanciar créditos anteriores al Covid-19.
Con todo ello, y una vez más, los bancos no juegan limpio.
El Rincón del Lector es una sección para compartir experiencias, dar tu feedback o hacer alguna sugerencia de todo aquello que te gustaría leer o escribir. Escríbenos en lectors@viaempresa.cat