"Los trabajadores están mejor ahora que el último primero de mayo". Un contundente JavierPacheco, secretario general de Comisiones Obreras en Catalunya, celebra las mejoras el Estatuto de los trabajadores y la nueva Reforma Laboral como "victorias de la acciónsindical" en los últimos cursos en el Estado español. Como apuntan los líderes de los representantes de los trabajadores catalanes, en los primeros meses del año – y a espera de la EPA de abril – las contrataciones indefinidas en España se han disparado un 80%, con un aumento entre los trabajadores jóvenes todavía más pronunciado, que ha frotado el 100%. Los cambios en la normativa y regulación al mercado laboral demuestran, como apuntan tanto Pacheco como el Secretario General de la Unión General de Trabajadores en Catalunya Camil Ros, cómo la acción colectiva puede revertir la "falta de voluntad empresarial". "Es evidente que las reformas han ayudado especialmente al conjunto de la población en condiciones de precariedad", celebra Ros.
Con estos logros ya afectando los trabajadores, los líderes sindicales plantean unas movilizaciones del Primero de Mayo con un componente "festivo" para valorar las victorias. Cómo apunta el mismo Pacheco, cuestiones cómo la recuperación de la ultraactivitat o la prevalencia de los convenios colectivos sectoriales por encima de los de empresa significan "un refuerzo de la capacidad de lucha del movimiento sindical, confedera y de clase de los sindicatos del país". En cuanto a la Reforma Laboral, la principal ganancia para trabajadoras y trabajadores del país ha sido la expulsión de "la lógica laboral de la cultura de la temporalidad". El incremento en contratación indefinida va íntimamente asociada, argumenta el SG de Comisiones Obreras, a la reducción de la precariedad al país. Con todo, la nueva legislación laboral aprobada por el gobierno de loEstado tiene "las bases para dar un tumbo importante para cambiar el mercado laboral" catalán y español.
"Tenemos el discurso de llagrimeta de las patronales, que reclaman contener salarios; pero no pueden pedir moderación salarial cuando los incrementos de costes se están reflejando en los precios de venta"
El afán festivo de los principales sindicales catalanes, pero, se ve limitado por los efectos de la guerra a Ucrania y la crisis de suministros sobre el poder adquisitivo de los trabajadores del país. Según Ros, las reivindicaciones de las movilizaciones del Día del Trabajador irán especialmente encaradas hacia la exigencia del control de precios y el aumento de los salarios de acuerdo con la inflación. En este caso, cómo en las negociaciones de la reforma laboral, los sindicatos no ven predisposición de los representantes de los empresarios para negociar de buena fe las medidas que consideran necesarias. "Tenemos el discurso de llagrimeta de las patronales, que reclaman contener salarios; pero no pueden pedir moderación salarial cuando los incrementos de costes se están reflejando en los precios de venta", reprocha Ros, que critica que los patrones "velan solo por los beneficios empresariales y no por la redistribución".
Así, el secretario general de UGT alerta las administraciones contra "trampas de ayudas rápidas y fáciles a las empresas sin condiciones sobre la mejora salarial de sus trabajadores". Pacheco, por su parte, va más allá, y reclama recursos porque las nuevas normativas laborales se lleven a cabo, principalmente por el que da a la inspección de trabajo. El representante de los trabajadores critica, en cuanto a esta demanda, la decisión de la Generalitat de "renunciar a recursos poner para hacer cumplir la nueva ley de laEstado ut de los trabajadores". El Gobierno catalán, critica Pacheco, ha mostrado una "carencia de sensibilidad" en relación a las nuevas necesidades del mercado laboral.
Pacto de rentas
Las reclamaciones de un pacto de rentas, un acuerdo entre agentes sociales y gobierno para moderar el crecimiento de los salarios a la par que los márgenes de beneficios empresariales, funcionan en teoría para los sindicatos, pero los representantes de los trabajadores critican que, a la hora de la negociación, solo se encuentran "bloqueo" por parte de su contrapart empresarial. Las aspiraciones de los sindicatos, no obstante, no cuadran con la predisposición a negociar que observan por parte de la CEOE, que, según Ros, se encuentra "instalada en el inmovilismo". "Las conversaciones con la CEOE, cómo vemos en la mayoría de tablas de negociación, están bloqueadas a la hora de reconocer la revisión salarial", denuncia el secretario general de la UGT. Pacheco, todo y la traba en las negociaciones, se muestra ambicioso con el que espera del acuerdo. "No permitiremos que el pacto de rentas se quede en la cuestión salarial; es mucho más ancho".
"La solución única no puede ser contener salarios porque no haya después un incremento de precios", redobla Pacheco, que acusa los patrones de aceptar solo aquellas medidas que contribuyen a su beneficio. "Los empresarios repercuten la subida de costes a los precios para mantener sus márgenes, pero se contienen también los salarios para continuar con las ganancias", acusa el secretario general de CCOO, que tampoco ve con buenos ojos reformes a la baja de la fiscalidad. Las bajadas de impuestos recortan la capacidad de laEstado para tomar medidas cómo la ayuda de 300 euros a personas vulnerables para compensar la inflación y la subida de la electricidad que reclaman los representantes de los trabajadores, entre otras medidas que habrían, según los dirigentes, de formar parte de las políticas de las instituciones de país y para Estado enfrentar esta crisis.
Con todo, los dirigentes sindicales avisan de un incremento de la movilización de los trabajadores del conjunto delEstado y de la conflictividad laboral si gobiernos y patronal no se avienen a acercarse a las condiciones planteadas. "Si la CEOE no abre sus miras – augura Ros – habrá más conflictividad laboral además sectores y empresas". El secretario general constata que las vagas y enfrentamientos empiezan a florecer en varias ramas de la economía, y "irán además y no a menos" sin un acuerdo que tenga en cuenta las necesidades de los trabajadores en el contexto de crisis. "La patronal plantea una espiral perniciosa", lamenta Pacheco, que se niega a aceptar una lógica de "más beneficios y menos salarios" que considera negativa socialmente y económica. El secretario general de Comisiones Obreras coincide con Ros en el riesgo de un "rosario de conflictos", a pesar de que "confía que la lógica nos lleve a un espacio de negociación real".