11
de Octubre
de
2016
Act.
13
de Octubre
de
2016
En Roger tiene miedo de las alturas y quiere superarlo. Visita semanalmente su psicólogo, que ha optado por un tratamiento basado en el uso de la realidad virtual para ayudarlo. Cada vez que tiene sesión con él, le comenta como se encuentra y si nota que ha avanzado, entre otros detalles que le pueda ir pidiendo su médico. Después, este prepara el teléfono, lo introduce en unas ojeras Samsung Gear, y le da a en Roger porque se las ponga.
En cuestión de según, ya se ve a él mismo en un ascensor que no deja de subir pisos. Tiene una visión 360°, así que puede ver todo el suyo cercando, los edificios altos, como se alejan del tierra y cómo, a diferencia de hace un par de meses, no tiene ansiedad, no está nervioso. En definitiva, no tiene miedo.
Este es un ejemplo ficticio de cómo funciona Psious, una aplicación para profesionales de la psicología que tratan las fobias de sus pacientes a través de la realidad virtual. Una herramienta para móviles que utilizan en España más de 500 profesionales y que fue creada el 2013 por los físicos Xavier Palomer, CEO de la startup, y Daniel Roig, CBDO, dos amigos de universidad que empezaron creando sus propias ojeras en 3D y que han acabado desarrollando la primera plataforma online diseñada para la salud mental.
Avanzarse a las tendencias
Roig tenía miedo de volar. Evitaba coger aviones y no lo superó hasta que no se vio en la obligación de viajar. Haber sufrido a su misma piel el que significan las fobias, sumado a la experiencia vivida el 2012 en la participación de uno de los programas de lo Imagino Creativity Center en Europa, lo trajeron a dejar su trabajo y emprender. "Me considero una persona creativa, pero nunca antes había pensado a tener mi negocio", recuerda, "siempre he trabajado en el mundo tecnológico y digital, y necesitaba un cambio, así que melancé con en Xavi sin pensar".
La idea inicial era hacer una aplicación por el móvil, no incluía nada de realidad virtual, pero a la investigación previa sobre el tratamiento de los miedos, los cofundadores encontraron que la realidad virtual había demostrado a escala académica ser más efectiva que el tratamiento convencional.
Así, el julio del 2013, Palomer y Roig invirtieron cerca de 48.000 euros de capital propio. Empezaron a idear la aplicación y adquirieron a finales de año una impresora 3D al Corte Inglés, de las primeras al mercado, para crear sus primeras ojeras. "En aquel momento nohabía ojeras como por ejemplo, nos las tuvimos que hacer nosotros y esto nos permitió avanzarnos, tener los primeros early adopters e ir definiendo despacio el producto y el modelo de negocio", reflexiona sobre una situación que parecía alocada. De este modo, dos años después, "cuando todo el mundo hablaba de realidad virtual al móvil, nosotros ya hacía dos años que trabajábamos con ella".
En el capital propio, a lo largo de estos años setiene que sumar un crédito ICF en la fase inicial y un posterior Enisa que, con las pequeñas aportaciones de familiares y amigos, sirvieron para continuar desarrollando el producto. Pero el impulso real se lo dio la aceleradora norteamericana River, del fondo Rothenberg Venturas, con unainversión de 1,2 millones de dólares a principios del 2015.
Nacer en los Estados Unidos para crecer en España
El próximo objetivo es volver a los Estados Unidos, donde ya están presentes en algunos centros hospitalarios. Y hay que matizar volver, porque, para Roig, son una startup que ha surgido al continente norteamericano: "A pesar de que la madurez tecnológica es similar en los dos países, España no es un buen lugar para emprender. Por eso fuimos a buscar dinero en los Estados Unidos. Es cierto que en Europa hay más subvenciones, pero están cada vez más solicitadas".
Psious puede decir que ha madurado su modelo de negocio en España y que lo ha hecho despacio y con buena letra. Ahora, pero, el equipo vuelve a poner los ojos sobre Norte-amèrica por, "muy previsiblemente", abrir una ronda de financiación y crecer. "Durante todo este tiempo hemos seguido en contacto con la gente, tenemos un lead investor como Rothenberg y esto nos abre muchas puertas", remarca el CBDO.
En cuanto al resto de Europa, a estas alturas no lo contemplan. Según Roig, no es un mercado suficiente atractivo como el americano y cuenta con un problema importante: "La diversidad de idiomas". "Los Estados Unidos ya es un país bastante grande, hay que destinar muchos recursos y preferimos no tener tantos focos", añade.
Demostrar que funciona
En el caso del sistema sanitario público, están presentes también al Valle de Hebrón tratando el trastorno del déficit de atención; al Clínico, con estrés ante procedimientos médicos; o en Murcia, en salud mental. Tal como afirma Rojo, el objetivo es ampliar la presencia a través de las conversaciones que ya tienen con el Instituto Catalán de Salud y la Consejería de Madrid.
Las principales dificultades que encuentran a la hora de llegar a los centros públicos es la burocracia y la necesidad de "demostrar que es un ahorro". "Sabemos que la sanidad pública no es innovadora, no puede asumir riesgos porque tiene que ser eficiente. Ya hay mecanismos y herramientas para innovar, pero nunca será la última tecnología", señala Roig para justificar su mayor presencia en las consultas privadas.
A guisa de curiosidad, el cofundador explica a VÍA Emprendida que Psious ha conseguido solucionar la fobia a las alturas de una actriz catalana muy conocida y que reside en Madrid. "No podemos decir su nombre", responde al ser preguntado por la identidad de la celebrity que buscó ayuda en un profesional del ámbito privado, "pero nos sorprendió mucho cuando lo supimos".
Profesionales preparados para los adelantos
Roig considera que todas las tecnologías que están saliendo alrededor de la realidad virtual convergerán en una de suela: la mixed reality. "Ya se están haciendo pasos importantes donde el uso de la realidad virtual y la aumentada a la vez ayudan en curas paliativas en procesos oncológicos, en cirugía, en la reducción del consumo de drogas...", describe. Por este motivo, es importante contar con profesionales preparados al equipo.
A Psioustrabajan cerca de 30 personas con perfiles diversos, desde técnicos hasta un equipo de ventas y diseñadores de protocolo, es decir, médicos y psicólogos que diseñan los escenarios. Pero los que el cofundador destaca son los trabajadores de customer success: "Velan por el éxito de nuestros clientes en el sentido que el aterrizaje en el mundo de la realidad virtual sea provechosa para él y para sus pacientes, que sepa como utilizar la plataforma... Los psicólogos que quieren utilizar la herramienta tienen que recibir formación y nuestro equipo se encarga de esto, de asesorar y de informar".
Pero la clave del éxito, remarca Rojo, ha sido desarrollar una aplicación válida para cualquier teléfono Android. "Si tú le dices a un médico que tiene que gastarse dinero en unas ojeras, no querrá la plataforma. En cambio, si le dices que en su teléfono de 100 euros puede instalar el app y pagar sólo la suscripción mensual, lo hará", comenta. Por eso cree que ha sido el smartphone el impulsor de la realidad virtual, un pequeño aparato que ha hecho que esté a manos de cualquier persona.
En cuestión de según, ya se ve a él mismo en un ascensor que no deja de subir pisos. Tiene una visión 360°, así que puede ver todo el suyo cercando, los edificios altos, como se alejan del tierra y cómo, a diferencia de hace un par de meses, no tiene ansiedad, no está nervioso. En definitiva, no tiene miedo.
Este es un ejemplo ficticio de cómo funciona Psious, una aplicación para profesionales de la psicología que tratan las fobias de sus pacientes a través de la realidad virtual. Una herramienta para móviles que utilizan en España más de 500 profesionales y que fue creada el 2013 por los físicos Xavier Palomer, CEO de la startup, y Daniel Roig, CBDO, dos amigos de universidad que empezaron creando sus propias ojeras en 3D y que han acabado desarrollando la primera plataforma online diseñada para la salud mental.
Avanzarse a las tendencias
Roig tenía miedo de volar. Evitaba coger aviones y no lo superó hasta que no se vio en la obligación de viajar. Haber sufrido a su misma piel el que significan las fobias, sumado a la experiencia vivida el 2012 en la participación de uno de los programas de lo Imagino Creativity Center en Europa, lo trajeron a dejar su trabajo y emprender. "Me considero una persona creativa, pero nunca antes había pensado a tener mi negocio", recuerda, "siempre he trabajado en el mundo tecnológico y digital, y necesitaba un cambio, así que melancé con en Xavi sin pensar".
La idea inicial era hacer una aplicación por el móvil, no incluía nada de realidad virtual, pero a la investigación previa sobre el tratamiento de los miedos, los cofundadores encontraron que la realidad virtual había demostrado a escala académica ser más efectiva que el tratamiento convencional.
Así, el julio del 2013, Palomer y Roig invirtieron cerca de 48.000 euros de capital propio. Empezaron a idear la aplicación y adquirieron a finales de año una impresora 3D al Corte Inglés, de las primeras al mercado, para crear sus primeras ojeras. "En aquel momento nohabía ojeras como por ejemplo, nos las tuvimos que hacer nosotros y esto nos permitió avanzarnos, tener los primeros early adopters e ir definiendo despacio el producto y el modelo de negocio", reflexiona sobre una situación que parecía alocada. De este modo, dos años después, "cuando todo el mundo hablaba de realidad virtual al móvil, nosotros ya hacía dos años que trabajábamos con ella".
En el capital propio, a lo largo de estos años setiene que sumar un crédito ICF en la fase inicial y un posterior Enisa que, con las pequeñas aportaciones de familiares y amigos, sirvieron para continuar desarrollando el producto. Pero el impulso real se lo dio la aceleradora norteamericana River, del fondo Rothenberg Venturas, con unainversión de 1,2 millones de dólares a principios del 2015.
Nacer en los Estados Unidos para crecer en España
El próximo objetivo es volver a los Estados Unidos, donde ya están presentes en algunos centros hospitalarios. Y hay que matizar volver, porque, para Roig, son una startup que ha surgido al continente norteamericano: "A pesar de que la madurez tecnológica es similar en los dos países, España no es un buen lugar para emprender. Por eso fuimos a buscar dinero en los Estados Unidos. Es cierto que en Europa hay más subvenciones, pero están cada vez más solicitadas".
Psious puede decir que ha madurado su modelo de negocio en España y que lo ha hecho despacio y con buena letra. Ahora, pero, el equipo vuelve a poner los ojos sobre Norte-amèrica por, "muy previsiblemente", abrir una ronda de financiación y crecer. "Durante todo este tiempo hemos seguido en contacto con la gente, tenemos un lead investor como Rothenberg y esto nos abre muchas puertas", remarca el CBDO.
En cuanto al resto de Europa, a estas alturas no lo contemplan. Según Roig, no es un mercado suficiente atractivo como el americano y cuenta con un problema importante: "La diversidad de idiomas". "Los Estados Unidos ya es un país bastante grande, hay que destinar muchos recursos y preferimos no tener tantos focos", añade.
Demostrar que funciona
En el caso del sistema sanitario público, están presentes también al Valle de Hebrón tratando el trastorno del déficit de atención; al Clínico, con estrés ante procedimientos médicos; o en Murcia, en salud mental. Tal como afirma Rojo, el objetivo es ampliar la presencia a través de las conversaciones que ya tienen con el Instituto Catalán de Salud y la Consejería de Madrid.
 |
| Psious utiliza las ojeras Samsung Gear para su app. A. Corón |
Las principales dificultades que encuentran a la hora de llegar a los centros públicos es la burocracia y la necesidad de "demostrar que es un ahorro". "Sabemos que la sanidad pública no es innovadora, no puede asumir riesgos porque tiene que ser eficiente. Ya hay mecanismos y herramientas para innovar, pero nunca será la última tecnología", señala Roig para justificar su mayor presencia en las consultas privadas.
A guisa de curiosidad, el cofundador explica a VÍA Emprendida que Psious ha conseguido solucionar la fobia a las alturas de una actriz catalana muy conocida y que reside en Madrid. "No podemos decir su nombre", responde al ser preguntado por la identidad de la celebrity que buscó ayuda en un profesional del ámbito privado, "pero nos sorprendió mucho cuando lo supimos".
Profesionales preparados para los adelantos
Roig considera que todas las tecnologías que están saliendo alrededor de la realidad virtual convergerán en una de suela: la mixed reality. "Ya se están haciendo pasos importantes donde el uso de la realidad virtual y la aumentada a la vez ayudan en curas paliativas en procesos oncológicos, en cirugía, en la reducción del consumo de drogas...", describe. Por este motivo, es importante contar con profesionales preparados al equipo.
A Psioustrabajan cerca de 30 personas con perfiles diversos, desde técnicos hasta un equipo de ventas y diseñadores de protocolo, es decir, médicos y psicólogos que diseñan los escenarios. Pero los que el cofundador destaca son los trabajadores de customer success: "Velan por el éxito de nuestros clientes en el sentido que el aterrizaje en el mundo de la realidad virtual sea provechosa para él y para sus pacientes, que sepa como utilizar la plataforma... Los psicólogos que quieren utilizar la herramienta tienen que recibir formación y nuestro equipo se encarga de esto, de asesorar y de informar".
 |
| El equipo está formado por técnicos, psicólogos y comerciales. Psious |
Pero la clave del éxito, remarca Rojo, ha sido desarrollar una aplicación válida para cualquier teléfono Android. "Si tú le dices a un médico que tiene que gastarse dinero en unas ojeras, no querrá la plataforma. En cambio, si le dices que en su teléfono de 100 euros puede instalar el app y pagar sólo la suscripción mensual, lo hará", comenta. Por eso cree que ha sido el smartphone el impulsor de la realidad virtual, un pequeño aparato que ha hecho que esté a manos de cualquier persona.