"El ecosistema emprendedor de Barcelona está viviendo uno de sus mejores momentos, puesto que ha superado en 2018 las previsiones y se ha consolidado como uno de los mejores hubs tecnológicos a escala europea". El Global Entrepeunership Monitor (GEM) de 2018-2019 posiciona a Catalunya como el territorio que más emprende en servicios a empresas, que se posiciona en la primera plaza del ranking con el 40,9% de compañías de nueva creación dedicadas a brindar servicios a otros negocios. Muy por delante de la media de los países de economías de altos ingresos -que se sitúa en el 23,5%-, el territorio catalán también se planta por delante el resto del Estado español, que se sitúa en la sexta posición con una media del 31,4%.
La evolución de la emprendeduría dedicada a los servicios a empresas está marcada por la digitalización que, según apunta el informe, "supondrá un incremento de la ocupación" sobre todo en este sector, al mismo tiempo que advierte que esto también " provocará la pérdida de puestos de trabajo en la industria y requerirá un importante proceso de adaptación, especialmente de las pymes".
El hecho de que Catalunya se posicione por delante de cualquier otro territorio de altos ingresos a escala mundial conlleva, sin embargo, que se produzca una disminución de las startups que se dedican a servicios al consumidor, que deja al territorio catalán (34%) por debajo de la media española, que es del 42%, y de los países de altos ingresos, que es del 51%.
Ahora bien, Catalunya también se vuelve a poner por delante de la media en porcentaje de nuevas empresas en actividades transformadoras. Así pues, Catalunya se encuentra por debajo de la media en proporción de empresas nuevas dedicadas a servicios al consumidor y por encima de la media en todas las otras características de calidad de la emprendeduría consideradas por el informe y se corona, así, como la reina de empresas de nueva creación enfocadas a los servicios de empresas.
Y no sólo esto. Con un incremento del 0,1% respeto a 2017, Catalunya se planta por delante de la media europea en la tasa de actividad emprendedora, que en 2018 escaló hasta el 8,13%, muy por encima de la tasa española, que se queda en el 6,39%, y ligeramente por encima de la europea, que es del 8%. El porcentaje se eleva todavía más si nos fijamos en Barcelona, que llega al 8,63%, la cifra más alta de los últimos 12 años.
Cómo decía el escritor uruguayo Mario Benedetti, "cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de repente cambiaron las preguntas". Y el tejido emprendedor de Catalunya sabe cómo adaptarse al nuevo panorama que se abre por delante, a pesar de que todavía tiene trabajo a hacer. De momento, ya tiene mucho terreno ganado y se consolida, como recuerda el secretari d'Empresa i Competitivitat, Joaquim Ferrer, "como uno de los entornos más reconocidos a escala europea a nivel de emprendeduría".