Diversidad, meritocracia, talento, inclusión, progreso e igualdad. El consejero delegado de Goldman Sachs, David Solomon, decía que "estoy centrado en avanzar en la igualdad de género porque es correcto, es necesario, es un negocio imperativo y es responsabilidad mía". Y este es el futuro hacia donde las empresas, pero también la sociedad en general, tienen que caminar. Precisamente por eso, el Índice de Igualdad de Género 2020 de Bloomberg selecciona a 325 compañías de 42 países de todo el mundo como las más comprometidas en este terreno. Este año, entran 95 nuevas empresas en el ranking que, año tras año, va ensanchando su base. De hecho, es la primera vez que las empresas con sede en la República Checa, Nueva Zelanda, Noruega, Filipinas, Polonia y Rusia brindan información sobre datos relacionados con el género. De estas 325 empresas -muchas de las cuales pertenecen al sector bancario-, 14 son españolas y entre ellas se encuentran CaixaBank, el BBVA, Ferrovial o Inditex .
Según el presidente de Bloomberg , Peter T. Grauer, formar parte del Índice no es sólo positivo para normalizar la igualdad, sino que, además, "este nivel de transparencia sobre cómo las empresas abordan la igualdad de género en el puesto de trabajo está impulsando la toma de decisiones financieras en todo el mundo y está apoyando al argumento comercial para un entorno corporativo inclusivo". De hecho, si en 2019 estas empresas tenían una capitalización bursátil de 9 trillones de dólares, este 2020 la cifra se eleva hasta los 12 trillones.
El informe contempla el liderazgo en igualdad de género en sus múltiples dimensiones y, en una escala piramidal, proporciona los porcentajes de ocupación femenina en las empresas seleccionadas. El 6% de ellas son consejeras delegadas, seguidas del 19% que son ejecutivas, el 27% que son altas directivas, un 37% que son cargos intermedios y, finalmente, todavía el 49% son trabajadoras rasas. Ahora bien, estos porcentajes distan mucho de las compañías que no entran en el ranking, que ni siquiera cumplen con estos requisitos y tienen muchos más hombres en los altos cargos que mujeres.
Estas empresas se caracterizan por tener definida una estrategia para reclutar mujeres, para que vuelvan al puesto de trabajo después de un paro laboral, es decir, que continúe en la empresa después de una baja por maternintat, por ejemplo, y por tener a mujeres con roles directivos dentro de la compañía. Pero el Índice también contempla que dentro de la empresa haya salas de lactancia o el patrocinio de programas STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics) para las mujeres, entre otras muchas cosas.
La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, que ya hace años que aparece en el ranking, sostiene que evaluar y hacer públicos estos datos es una manera "de ayudarnos a comprender cómo nos estamos desarrollando en relación a nuestros padres", así como una "disciplina" que les permite evaluar sus prácticas internas.
Gran parte de las empresas que aparecen en el ranking forman parte del sector bancario y, en el caso estatal, la cosa va por el mismo camino. De las 14 compañías que salen, cuatro son entidades bancarias: BBVA, Banco Santander, Bankia y Caixabank. Esta última entra por segundo año consecutivo en el Índice de Bloomberg gracias al hecho de que cuenta con un 41,2% de mujeres en posiciones directivas y con el compromiso público de conseguir el 43% en 2021, y con un 37,5% de mujeres en el Consejo de Administración, uno de los porcentajes más altos del sector.
De hecho, Caixabank cuenta con el programa de diversidad Wengage, un proyecto transversal desarrollado por personas de todos los ámbitos de CaixaBank basado en la meritocracia y en la promoción en igualdad de oportunidades, que trabaja para fomentar y visualizar la diversidad de género, funcional y generacional.
Por su parte, el BBVA entra por tercera vez. Según destacan, la entidad trabaja en diferentes iniciativas para continuar promoviendo la igualdad y la inclusión y, recientemente, ha presentado un plan de productividad y conciliación implantado para impulsar un cambio en la forma de trabajar que permita a los empleados un mejor equilibrio entre la vida personal y profesional. Además, también desarrolla varios talleres y actividades para reducir la brecha de género y fomentar el papel de la mujer en la organización.
Y es que, como dice T. Grauer, "la diversidad de género es imprescindible para los negocios" porque "para las empresas, un compromiso con la inclusión de género crea un apoyo en el entorno laboral, que, a su vez, fomenta la productividad aumentada y la colaboración entre trabajadores con
antecedentes y perspectivas diferentes". En definitiva, continúa, "esto comporta innovación y mejora el rendimiento empresarial".