Ya hace años que el mítico Nokia 3310 quedó atrás después de su triunfo al mercado en el año 2000. Fue uno de los móviles más vendidos por la compañía finlandesa y uno de los terminales que impulsó a la marca a niveles interestelares, después de que el 3210 fuera el año antes el capricho de muchos usuarios, sobre todo por el juego del snake o la serpiente. Nokia, sin embargo, no mantendría aquel nivel de protagonismo por siempre jamás y la nueva era de los móviles dejó a la empresa en un segundo plano. Aún así, todavía en 2009 mantenía un buen liderazgo en el mercado con un 38,6% del total de las ventas. Una cifra que ni hoy en día suman juntas Samsung y Apple, pero que han conseguido mantenerse y crecer a lo largo del tiempo.
Si bien en 2009, la compañía de Steve Jobs representaba el 16,1% de los terminales vendidos -según datos de la International Data Corporation (IDC)-, su crecimiento ha sido sostenido, y se ha elevado en nueve años hasta el 18,2%. Mientras tanto, Samsung supera a la marca de la manzana acaparando el 18,7% del mercado actualmente e incrementando su cuota un 15,4% en este periodo de tiempo. Pero la gran marca de 2009 aún era Nokia con su modelo 7230 que ya empezaba a introducir la inteligencia en sus terminales con pantallas más capacitativas.
A Nokia la seguía, entonces, Blackberry. La compañía canadiense era puntera en el mercado y competía con Apple en la carrera de los teléfonos inteligentes, que en 2009 sacaba su iPhone 3GS a la venta. De hecho, en aquel momento superaba a la marca de Jobs abrazando el 19,9% del mercado, mientras que Samung quedaba a la cola del ranking.
Ahora, las cosas han cambiado mucho, los teléfonos inteligentes no tienen nada que ver con los que teníamos en 2009 y cada vez hay más usuarios de móvil en el mundo. La tendencia demuestra, además, que esta situación no tiene nada que la frene y que, año tras año, más gente en el planeta tendrá uno o varios terminales.
La tendencia para los próximos años es, según ICD, que el sistema operativo Android se quede con la parte más grande del pastel y, si este 2019 ya acapara el 86,7% de la cuota de mercado, en 2023 ya habrá superado el 87% dejando a iOS por debajo del 13%.
Quedará por ver cómo afecta la guerra comercial entre China y los Estados Unidos al sistema operativo de Android si finalmente deja de ser compatible con Huawei, el tercer fabricante de teléfonos móviles a escala mundial, sólo por detrás de Samsung y Apple, que acaparó el 16,1% de las ventas en todo el mundo en 2018. Cómo decía el CEO de Mortensen y colaborador de VIA Empresa, Josep Maria Ganyet, esta es "una economía de las estrellas en que sólo triunfan los cuatro grandes", pero que "nos afecta a todos porque nuestro bien principal es la información".