¿Qué tiene que ver el referéndum del 1-O celebrado en Catalunya con las marcas más consumidas en todo el mundo? Y, ¿qué relación podría guardar el Brexit con los bienes de consumo? Y los chalecos amarillos con un cambio en la mentalidad del consumidor? Probablemente ninguno, pero el informe anual de Kantar Brand Foodprint, que selecciona las 50 marcas preferidas del cliente en todo el mundo, subraya que, a pesar de que 2018 fue un año de "volatilidad política" en la Europa occidental, el volumen de bienes de consumo ha crecido un 1,4%. Ahora bien, avisa de que el consumidor está cambiando la mentalidad y se inclina ahora por comprar bienes más baratos. Aún así, siempre hay unas marcas top que pocas veces o nunca fallan en nuestras listas de la compra. ¿La número 1? Coca-cola, que mantiene el liderazgo año tras año.
Según apunta Kantar, si los clientes adquieren bienes más económicos es por "la creciente participación de etiqueta privada en la mayoría de mercados, con la excepción de Francia, donde la cuota de la etiqueta privada está baja y la era de consumir menos pero mejor está establecida". Después de analizar 49 países de los cinco continentes y 21.400 marcas, el CEO global de la compañía, Josep Montserrat, también incide en estos "años de agitación política" de manera generalizada y considera que esta situación "genera un entorno difícil para que operen las marcas de bienes de consumo".
Pero esto también abre un nuevo reto. Si bien en Europa el volumen de bienes de consumo ha ido ligeramente a la alza, el cómputo global es que ha disminuido. A todo ello, se tiene que sumar la nueva era marcada por las nuevas tecnologías. El informe destaca que, paralelamente, "la actividad de fusión entre las empresas más grandes del mundo, está cambiando los espacios tradicionales en que juegan las marcas". Dicho esto, y cómo podía ser previsible, Coca-cola es la mejor marca del mundo. Con más de 130 años de historia, la bebida de The Coca-Cola Company continúa siendo el producto más vendido y deseado por los consumidores mundiales. Una compañía que, a pesar de ocupar la primera plaza del ranking, la 17a y la 33a, no supera Unilever, con 13 de sus marcas dentro de la lista o PepsiCo y Procter & Glamber, que se llevan seis.
Sin ninguna empresa española ocupando el ranking, el informe pone encima la mesa que, en España, Gallina Blanca "es una sopa líder" y que GBFoods, la compañía que la produce, "es uno de los fabricantes más destacados del país". Un fabricante que nace de la suma de la marca de sopas y Star en 2007. Gallina Blanca nacía en 1937 de la mano de Lluís Carulla, que estableció la sede de la empresa en el Paseo de Gràcia de Barcelona.
Si la marca catalana entra en el ranking español y escala tres posiciones este 2018 con un incremento de 600.000 compradores y llegando a más de ocho millones de hogares en todo el Estado es, sobre todo y según apunta la empresa de datos, por su Caldo Casero y el reciente lanzamiento del caldo Mediterráneo, con sello propio de estas tierras.
Hacerse grande y expandirse es el objetivo de muchas marcas, pero hay que trabajar duro para llegar a ser de los mejores. Y, siempre, calando en la mente del posible consumidor. ¿Quién no ha dicho nunca el famoso "Siempre Coca-cola" o "Cueces o enriqueces"?. Y todo esto sin olvidar que, como decía Lluís Bassat, "el mayor defecto de la publicidad actual es que hay demasiada". What else?