
06
de Noviembre
de
2014
Ni un ebook, ni un libro de toda la vida, los lectores podrán hacer una pasa adelante el próximo 15 de noviembre y sumar en su biblioteca un Seebok. Es el producto estrella la start-up barcelonesa Digital Tangible, y con el que prevén devolver a los lectores la ilusión de tener un libro entre sus manos, pero con la comodidad de un ebook.
Se trata de una tarjeta con la portada de lo obra –título, autor e ilustración, como cualquier ejemplar- y que incorpora en su interior un código QR. Aquí es donde hay la clave de todo, puesto que mediante su escaneig con un dispositivo móvil se puede descargar el documento tantas veces como quiera y en tres formatos diferentes: pdf, Epub y Mobi. Útil por el lector, por las editoriales y por los mismos autores.
Cómodo y útil por todo el mundo
La CEO de la compañía, Rosa Sala, ve la tangibilitat como el principal objetivo de Seebook . Antes que nada, porque se puede encontrar a las librerías expuesto y ser comprado como cualquier de los libros que uno encuentra escondido entre los estantes de la tienda. Seguidamente, porque es "regalable, dedicable y coleccionable". "Todo esto antes, con los ebooks, no era posible", añade Sala.
La sorpresa es clara, y mucho más por los autores y las editoriales que por el lector. Este último cada vez está más habituado a los adelantos tecnológicos y a consultar documentos en formato digital. En cambio, por los autores, el Seebok es un producto revolucionario que "lo cambia todo". Al principio, esto "de enganchar un ebook en una tarjeta" los parece una "tonteria", explica, pero después la incredulidad se convierte en uno "hace gracia esto del Seebook".
Desde el punto de vista de Sala –también escritora- es una manera de volver otra vez a las presentaciones de libros donde el autor firmaba autógrafos y hacía alguna dedicatoria. Las editoriales, por su parte, ahora tendrán la suerte de poder transportar tantos ejemplares como quieran sin tener que sufrir por el peso que suponía antes cargar una pila de libros .
Contra la piratería
Resolver el alud de descargas ilegales sería un segundo objetivo de este sistema pionero. Se hace a través del ExLib, un tipo de sello, signo o elemento que anuncia que el Seebook tiene propietario.
No se trata de una práctica nueva, ni tampoco su nombre, la idea proviene de reciclar la antigua tradición de enganchar a la primera página de los libros un símbolo –un exlibris- que permitía a quien había comprado el libro prestarlo con la seguridad que le sería devolver. "Tú cruces que alguien sería capaz de quedarse una cosa que lleva una marca que identifica otra persona?". Con esta pregunta retórica responde Sala al porque de la práctica. "El mismo pasaría, pues, con los Seebooks", añade.
El nuevo ExLib es una imagen incrustada digitalmente, diferente en cada libro y hecho por artistas. "Nunca sabes qué teencontrarás", subraya con orgullo la CEO, quien asegura que este elemento "incentiva la parte coleccionable".
La marca se ve un golpe se abre el documento, sea en el formato que sea. Esto significa que si una persona lo comparte en las redes, todo el mundo quienes se lo descarga sabrá que él es el propietario. Y será fácil identificarlo porque todos los ExLib llevan su nombre y e-mail.
Por lo tanto, un detalle tan simple como este hace una doble función de valor: "Personalizar y evitar la ilegalidad".
Apoyo de expertos y conocidos
La start-up se creó el julio del 2013 con autofinanciación. "Al principio nos vamos rascar un poco el bolsillo los tres socios, pusimos 4000 euros y pico", recuerda Sala. Después recibieron préstamos participativos –los conocidos como Friends, Family y Fools-, concretamente, "cantidades pequeñas que sumaron alrededor de 10.000 euros.
Mientras recuerda aquellos inicios, Sala remarca que a pesar de que la idea fue suya, la ayuda de quienes hoy son el CTO, Simon Effing, y el COO, Jordi Pérez, han sido vitales. Especialmente del primero, quien ha hecho frente a toda la parte tecnológica, la que la CEO cuantifica en 140.000 euros que se han ahorrado para no tenerlo que externalizar.
En este sentido, Barcelona Activa con su servicio de apoyo a emprendedores ha tomado un papel importante: "Cuando empiezas desde cero, no sabes como hacerlo. Por eso cada curso al cual hemos asistido ha sido vital". Especialmente en cuanto al diseño del plan de negocio, puntualiza.
Se trata de una tarjeta con la portada de lo obra –título, autor e ilustración, como cualquier ejemplar- y que incorpora en su interior un código QR. Aquí es donde hay la clave de todo, puesto que mediante su escaneig con un dispositivo móvil se puede descargar el documento tantas veces como quiera y en tres formatos diferentes: pdf, Epub y Mobi. Útil por el lector, por las editoriales y por los mismos autores.
Cómodo y útil por todo el mundo
La CEO de la compañía, Rosa Sala, ve la tangibilitat como el principal objetivo de Seebook . Antes que nada, porque se puede encontrar a las librerías expuesto y ser comprado como cualquier de los libros que uno encuentra escondido entre los estantes de la tienda. Seguidamente, porque es "regalable, dedicable y coleccionable". "Todo esto antes, con los ebooks, no era posible", añade Sala.
La sorpresa es clara, y mucho más por los autores y las editoriales que por el lector. Este último cada vez está más habituado a los adelantos tecnológicos y a consultar documentos en formato digital. En cambio, por los autores, el Seebok es un producto revolucionario que "lo cambia todo". Al principio, esto "de enganchar un ebook en una tarjeta" los parece una "tonteria", explica, pero después la incredulidad se convierte en uno "hace gracia esto del Seebook".
Desde el punto de vista de Sala –también escritora- es una manera de volver otra vez a las presentaciones de libros donde el autor firmaba autógrafos y hacía alguna dedicatoria. Las editoriales, por su parte, ahora tendrán la suerte de poder transportar tantos ejemplares como quieran sin tener que sufrir por el peso que suponía antes cargar una pila de libros .
Contra la piratería
Resolver el alud de descargas ilegales sería un segundo objetivo de este sistema pionero. Se hace a través del ExLib, un tipo de sello, signo o elemento que anuncia que el Seebook tiene propietario.
No se trata de una práctica nueva, ni tampoco su nombre, la idea proviene de reciclar la antigua tradición de enganchar a la primera página de los libros un símbolo –un exlibris- que permitía a quien había comprado el libro prestarlo con la seguridad que le sería devolver. "Tú cruces que alguien sería capaz de quedarse una cosa que lleva una marca que identifica otra persona?". Con esta pregunta retórica responde Sala al porque de la práctica. "El mismo pasaría, pues, con los Seebooks", añade.
El nuevo ExLib es una imagen incrustada digitalmente, diferente en cada libro y hecho por artistas. "Nunca sabes qué teencontrarás", subraya con orgullo la CEO, quien asegura que este elemento "incentiva la parte coleccionable".
La marca se ve un golpe se abre el documento, sea en el formato que sea. Esto significa que si una persona lo comparte en las redes, todo el mundo quienes se lo descarga sabrá que él es el propietario. Y será fácil identificarlo porque todos los ExLib llevan su nombre y e-mail.
Por lo tanto, un detalle tan simple como este hace una doble función de valor: "Personalizar y evitar la ilegalidad".
Apoyo de expertos y conocidos
La start-up se creó el julio del 2013 con autofinanciación. "Al principio nos vamos rascar un poco el bolsillo los tres socios, pusimos 4000 euros y pico", recuerda Sala. Después recibieron préstamos participativos –los conocidos como Friends, Family y Fools-, concretamente, "cantidades pequeñas que sumaron alrededor de 10.000 euros.
Mientras recuerda aquellos inicios, Sala remarca que a pesar de que la idea fue suya, la ayuda de quienes hoy son el CTO, Simon Effing, y el COO, Jordi Pérez, han sido vitales. Especialmente del primero, quien ha hecho frente a toda la parte tecnológica, la que la CEO cuantifica en 140.000 euros que se han ahorrado para no tenerlo que externalizar.
En este sentido, Barcelona Activa con su servicio de apoyo a emprendedores ha tomado un papel importante: "Cuando empiezas desde cero, no sabes como hacerlo. Por eso cada curso al cual hemos asistido ha sido vital". Especialmente en cuanto al diseño del plan de negocio, puntualiza.