11
de Enero
de
2017
Hace apenas un añoÀlex Sicart atravesó el patio de las Escuelas Pías de Sarriá para ir a encontrarDavid Andrés. "Quieres venir conmigo y cambiar el mundo?", le preguntó inspirándose en los greatest hits de su referente, Steve Jobs. 365 días después y de la mano de otra compañera de estudios,Elsa Rodríguez, lideran la compañía Sharge, con la que ya disponen de un prototipo funcional que permite convertir cualquier enchufe en un punto de recàrrega smart para vehículos eléctricos. Una iniciativa que compaginan con las clases de 1r de Bachillerato.
"Un día la cabe de estudios me presentó un concurso de emprendeduría, la Audi Creativity Challenge", recuerda a VÍA Emprendida Sicart sobre la génesis de todo. "Yo tengo un perfil muy técnico y geek , no tan de comunicación ni de organización", reconoce. Cómo que el concurso requería dos personas más menores de 18 años, Àlex empezó a buscar alguien que "tuviera el que yo no tengo". Así reunió a David, "que tiene el perfil más comunicador y había participado en concursos de debate y oratoria"; y Elsa, "que también había participado en concursos de emprendeduría" y ejerce las funciones de organización. Un golpe tenían el trío formado, tan sólo los restaba encontrar un mentor para cumplir los requisitos del concurso. " Joan Viladomat nos ha ayudado en todo el proceso para presentar el producto al jurado", agradece Sicart.
Ideas que puedan cambiar el mundo
"Queríamos demostrar en el mundo que los jóvenes tenemos el poder de cambiar las cosas", aseguraba Àlex Sicart ante centenares de estudiantes en el último iFest. Justamente con esta mentalidad los tres emprendedores buscaron sobre cuál idea acudir al Audi Creativity Challenge, que propone a sus participantes que busquen soluciones en problemas de la sociedad como la movilidad del futuro.
"Un golpe nos planteamos que la solución a la movilidad sostenible son los vehículos eléctricos, pensamos quetenía que haber alguna manera para crear más puntos de recàrrega", recuerda un Sicart que destaca la ayuda que los ha aportado aplicar el método Lombard de creatividad en todo este proceso. "Hagamos una empresa para instalarlos? Muchos dinero. Creamos puntos de recàrrega móviles? Demasiado caro". Así llegaron al modelo de Airbnb o de Uber, "aprovechar elementos que no utilizas siempre para sacar dinero". De este modo empezó a gestarse Sharge, una plataforma que ponecontacto personas con enchufes libres con otros que tengan un vehículo eléctrico y lo necesiten. "Puede ser un coche, una bicicleta o cualquier otro", indica Sicart.
Enchufes conectados
El modelo de negocio de Sharge, pues, implica que como intermediarios puedan obtener un porcentaje de cada operación de recàrrega. Ahora bien, la voluntad de cambiar el mundo de los tres jóvenes va más allá, tal como demuestra el prototipo que han creado: Sharger.
Un golpeenchufas el vehículo, "te contabiliza la recàrrega que haces y lo envía a un servidor que sabe qué usuario eres y qué recàrrega has hecho", explica Sicart. Se trata de un adaptador para los enchufes conectado a Internet, en la línea de la Internet de las Cosas, que facilita la gestión de la plataforma.
Made in Silicon Valley
"Lo hemos podido construir gracias a contar con Imagine Express como partner", quiere dejar muy claro Àlex Sicart. Y es que el premio del Audi Creativity Challenge los ha permitido pasar un mes entero a Silicon Valley como dreamers del programa Imagino que lidera Xavier Verdaguer. "Nos estuvieron ayudando en el desarrollo del prototipo, visitamos empresas y recibir feedback para tener un mejor producto", agradece el joven emprendedor.
Garajes con blockchain
La idea de los fundadores de Sharge es extender su producto, por ejemplo, en los garajes de los particulares. "En Barcelona la mayoría son comunidades de vecinos donde el mismo usuario podría encargarse del acceso", explica Sicart apuntando uno de las ventajas de sumarse a la Internet de las Cosas.
Eso sí, plantean el pago por medio de blockchain . Es la vía que han encontrado "porque sea legal revender la energía". A la vez, a Sharge confían entrar a partir de febrero a la aceleradora de Endesa "porque nos ayuden a echar el producto adelante y a desarrollar la tecnología blockchain". Por Sicart se trataría de un evidente win-win. "A Endesa también los beneficiaría porque pueden vender la misma energía dos veces", constata.
Sea como fuere, otro de los retos que tienen palo delante es que los propietarios de vehículos eléctricos conozcan su plataforma y producto. "La estrategia de marketing que estamos pensando es vender nuestro prototipo con los coches eléctricos de Audi. Así cada usuario se lo podrá instalar y conocer la plataforma", relata Sicart. A la vez, revela que también están hablando con algunas gasolineras que tienen puntos de recàrrega, pero que no están conectados en Internet. "Nosotros los podemos ofrecer un enchufe conectado que los permitiría monitorar las recàrregues", concluye.
"Un día la cabe de estudios me presentó un concurso de emprendeduría, la Audi Creativity Challenge", recuerda a VÍA Emprendida Sicart sobre la génesis de todo. "Yo tengo un perfil muy técnico y geek , no tan de comunicación ni de organización", reconoce. Cómo que el concurso requería dos personas más menores de 18 años, Àlex empezó a buscar alguien que "tuviera el que yo no tengo". Así reunió a David, "que tiene el perfil más comunicador y había participado en concursos de debate y oratoria"; y Elsa, "que también había participado en concursos de emprendeduría" y ejerce las funciones de organización. Un golpe tenían el trío formado, tan sólo los restaba encontrar un mentor para cumplir los requisitos del concurso. " Joan Viladomat nos ha ayudado en todo el proceso para presentar el producto al jurado", agradece Sicart.
Ideas que puedan cambiar el mundo
"Queríamos demostrar en el mundo que los jóvenes tenemos el poder de cambiar las cosas", aseguraba Àlex Sicart ante centenares de estudiantes en el último iFest. Justamente con esta mentalidad los tres emprendedores buscaron sobre cuál idea acudir al Audi Creativity Challenge, que propone a sus participantes que busquen soluciones en problemas de la sociedad como la movilidad del futuro.
"Un golpe nos planteamos que la solución a la movilidad sostenible son los vehículos eléctricos, pensamos quetenía que haber alguna manera para crear más puntos de recàrrega", recuerda un Sicart que destaca la ayuda que los ha aportado aplicar el método Lombard de creatividad en todo este proceso. "Hagamos una empresa para instalarlos? Muchos dinero. Creamos puntos de recàrrega móviles? Demasiado caro". Así llegaron al modelo de Airbnb o de Uber, "aprovechar elementos que no utilizas siempre para sacar dinero". De este modo empezó a gestarse Sharge, una plataforma que ponecontacto personas con enchufes libres con otros que tengan un vehículo eléctrico y lo necesiten. "Puede ser un coche, una bicicleta o cualquier otro", indica Sicart.
Enchufes conectados
El modelo de negocio de Sharge, pues, implica que como intermediarios puedan obtener un porcentaje de cada operación de recàrrega. Ahora bien, la voluntad de cambiar el mundo de los tres jóvenes va más allá, tal como demuestra el prototipo que han creado: Sharger.
Un golpeenchufas el vehículo, "te contabiliza la recàrrega que haces y lo envía a un servidor que sabe qué usuario eres y qué recàrrega has hecho", explica Sicart. Se trata de un adaptador para los enchufes conectado a Internet, en la línea de la Internet de las Cosas, que facilita la gestión de la plataforma.
Made in Silicon Valley
"Lo hemos podido construir gracias a contar con Imagine Express como partner", quiere dejar muy claro Àlex Sicart. Y es que el premio del Audi Creativity Challenge los ha permitido pasar un mes entero a Silicon Valley como dreamers del programa Imagino que lidera Xavier Verdaguer. "Nos estuvieron ayudando en el desarrollo del prototipo, visitamos empresas y recibir feedback para tener un mejor producto", agradece el joven emprendedor.
El Sharger ya ha superado las primeras pruebas | Cedida |
Garajes con blockchain
La idea de los fundadores de Sharge es extender su producto, por ejemplo, en los garajes de los particulares. "En Barcelona la mayoría son comunidades de vecinos donde el mismo usuario podría encargarse del acceso", explica Sicart apuntando uno de las ventajas de sumarse a la Internet de las Cosas.
Eso sí, plantean el pago por medio de blockchain . Es la vía que han encontrado "porque sea legal revender la energía". A la vez, a Sharge confían entrar a partir de febrero a la aceleradora de Endesa "porque nos ayuden a echar el producto adelante y a desarrollar la tecnología blockchain". Por Sicart se trataría de un evidente win-win. "A Endesa también los beneficiaría porque pueden vender la misma energía dos veces", constata.
Sea como fuere, otro de los retos que tienen palo delante es que los propietarios de vehículos eléctricos conozcan su plataforma y producto. "La estrategia de marketing que estamos pensando es vender nuestro prototipo con los coches eléctricos de Audi. Así cada usuario se lo podrá instalar y conocer la plataforma", relata Sicart. A la vez, revela que también están hablando con algunas gasolineras que tienen puntos de recàrrega, pero que no están conectados en Internet. "Nosotros los podemos ofrecer un enchufe conectado que los permitiría monitorar las recàrregues", concluye.