21
de Enero
de
2015
Trabajadores y compañeros que se enfadan por una tarea mal gestionada, socios que conviven incordiándose, empresas que entran en conflicto y no encuentran salida ni acuerdo... Son enfermedades de la empresa que afectan sus resultados y, sobre todo, que empeoran su cotidianidad. Cuando el conflicto entra en el ámbito empresarial, el proceso judicial para satisfacer las partes es uno de los caminos pero no el único. La mediación, que este miércoles celebra su Día Europeo, se erige como la 'segunda vía'.
Muy desconocida, los expertos apuntan que, en el caso de las empresas, la mayoría se acercan a la mediación de manera "incipiente", desde el desconocimiento de las ventajas que puede reportarlos. "Traemos mucho camino ya y pensamos que es un buen momento para hacer un salto cualitativo y cuantitativo", asegura Rosa Torre, directora del Centro de Mediación de Derecho Privado de Cataluña.
"En la mediación, el factor tiempo tiene muchas ventajas para las empresas. La respuesta de la Justicia a los cuatro o cinco años no es una resolución", apunta Torre. En cuatro días, empresas multinacionales pactan soluciones y, incluso, en los países anglosajones donde la mediación está más tendido, los ejecutivos lo resuelven en un solo día, con una única reunión. La media de tiempo invertido es de seis sesiones en dos meses. Nada que ver con la lentitud que asola los juzgados.
La rígida Justicia, ventaja para la mediación
Y es que acudir a los tribunales es el primer pensamiento. Pero los profesionales en recursos humanos y gestión de personas apuestan por el diálogo, antes de que nada. "Todo es negociación. El mundo es una gran mesa de negociación donde todos entramos sin darnos cuenta, porque todos somos diferentes", afirma Natàlia Flores, abogada y mediadora a la empresa Gira. El suyo es un nuevo perfil profesional que se dedica a sentar las dos partes de un conflicto para llegar a acuerdos, una persona ajena a la organización que actúa de manera neutral y en beneficio de ambos implicados.
Su socia y colega, Meritxell Bosch, destaca que, a diferencia del proceso judicial, "rígido y controlado por terceros, a la mediación, las normas del juego las imponemos nosotros". Con más flexibilidad, mayor control sobre el procedimiento, garantías de confidencialidad y menos costes económicos y personales, la mediación presenta algunas ventajas respecto a la acción de la Justicia. También en opinión de Iolanda Guiu, experta en organización y gestión de personas, la ventaja más grande es el hecho que se ahorra muchos costes, "y esto hoy en día es una cosa que hay que revisar. Además, en el ámbito personal es importante destacar que toda relación que pasa por un juzgado no vuelve a ser la misma", reflexiona la también colaboradora de VIAempresa .
Aun así, Guiu recuerda que "es mucho más fácil llegar a soluciones a través del win-win que si vas a la Justicia, porque aquí no decides tú. A la mediación el objetivo es que todo el mundo salga ganando", añade. Ganar o perder en conflictos de carácter societario y por reclamaciones de cantidad, los casos más habituales en Cataluña según confirma la máxima responsable de el Centro de Mediación de Derecho Privado de Cataluña.
Enfadarse, cosa de dos?
El conflicto implica dos o más sujetos, que a menudo no desean estar a la exposición de cualquier intruso. Según Guiu, "la empresa es reticente que un tercero que no es de la empresa meta las narices en sus asuntos". Aún así, es clave que el mediador conozca qué ha pasado. "La información se la dan ellos, pero es absurdo no hacerlo", apunta el especialista. Debido al miedo a la pérdida de privacitat, surge la garantía de confidencialidad . "En el caso de las empresas, la confidencialidad es básica porque por algunas, como las de seguros, la publicación de la información puede llegar a ser un efecto devastador", explica Bosch. La abogada también apunta que recurrir a la Justicia implica que la sentencia, sea la que sea, se haga pública. "Por el contrario en la mediación es posible pactar con la otra parte que todo el proceso sea secreto", explica Bosch.
A pesar de que los datos más actuales son de 2010 (y mucho ha cambiado el contexto empresarial, con decenas de procesos judiciales en marcha por Eros, despidos y concursos de acreedores), según la Encuesta de Clima Empresarial de Cataluña, realizada a borde 4.000 empresas catalanas por la Cámara de comercio de Barcelona y la Idescat, la mayoría de las empresas optan por la mediación, principalmente, por la rapidez en la resolución de conflictos y por el abaratamiento de la gestión que supone.
Para impulsar esta fórmula diversas entidades, entre ellas la Cámara de comercio de Barcelona, celebran este miércoles actividades para dar a conocer esta 'segunda vía' a la cual Cataluña quiere dar impulso a través de un plan nacional. Cada año entran a los juzgados catalanes un millón de asuntos, al mismo tiempo que en el Centro de Mediación de Derecho Privado se gestionan anualmente unos 5.000 conflictos, de los cuales sólo 1.000 finalizan. El departamento de Justicia se ha marcado como objetivo doblar los expedientes de mediación finalizados en dos años.
Muy desconocida, los expertos apuntan que, en el caso de las empresas, la mayoría se acercan a la mediación de manera "incipiente", desde el desconocimiento de las ventajas que puede reportarlos. "Traemos mucho camino ya y pensamos que es un buen momento para hacer un salto cualitativo y cuantitativo", asegura Rosa Torre, directora del Centro de Mediación de Derecho Privado de Cataluña.
"En la mediación, el factor tiempo tiene muchas ventajas para las empresas. La respuesta de la Justicia a los cuatro o cinco años no es una resolución", apunta Torre. En cuatro días, empresas multinacionales pactan soluciones y, incluso, en los países anglosajones donde la mediación está más tendido, los ejecutivos lo resuelven en un solo día, con una única reunión. La media de tiempo invertido es de seis sesiones en dos meses. Nada que ver con la lentitud que asola los juzgados.
La rígida Justicia, ventaja para la mediación
Y es que acudir a los tribunales es el primer pensamiento. Pero los profesionales en recursos humanos y gestión de personas apuestan por el diálogo, antes de que nada. "Todo es negociación. El mundo es una gran mesa de negociación donde todos entramos sin darnos cuenta, porque todos somos diferentes", afirma Natàlia Flores, abogada y mediadora a la empresa Gira. El suyo es un nuevo perfil profesional que se dedica a sentar las dos partes de un conflicto para llegar a acuerdos, una persona ajena a la organización que actúa de manera neutral y en beneficio de ambos implicados.
Su socia y colega, Meritxell Bosch, destaca que, a diferencia del proceso judicial, "rígido y controlado por terceros, a la mediación, las normas del juego las imponemos nosotros". Con más flexibilidad, mayor control sobre el procedimiento, garantías de confidencialidad y menos costes económicos y personales, la mediación presenta algunas ventajas respecto a la acción de la Justicia. También en opinión de Iolanda Guiu, experta en organización y gestión de personas, la ventaja más grande es el hecho que se ahorra muchos costes, "y esto hoy en día es una cosa que hay que revisar. Además, en el ámbito personal es importante destacar que toda relación que pasa por un juzgado no vuelve a ser la misma", reflexiona la también colaboradora de VIAempresa .
Aun así, Guiu recuerda que "es mucho más fácil llegar a soluciones a través del win-win que si vas a la Justicia, porque aquí no decides tú. A la mediación el objetivo es que todo el mundo salga ganando", añade. Ganar o perder en conflictos de carácter societario y por reclamaciones de cantidad, los casos más habituales en Cataluña según confirma la máxima responsable de el Centro de Mediación de Derecho Privado de Cataluña.
Enfadarse, cosa de dos?
El conflicto implica dos o más sujetos, que a menudo no desean estar a la exposición de cualquier intruso. Según Guiu, "la empresa es reticente que un tercero que no es de la empresa meta las narices en sus asuntos". Aún así, es clave que el mediador conozca qué ha pasado. "La información se la dan ellos, pero es absurdo no hacerlo", apunta el especialista. Debido al miedo a la pérdida de privacitat, surge la garantía de confidencialidad . "En el caso de las empresas, la confidencialidad es básica porque por algunas, como las de seguros, la publicación de la información puede llegar a ser un efecto devastador", explica Bosch. La abogada también apunta que recurrir a la Justicia implica que la sentencia, sea la que sea, se haga pública. "Por el contrario en la mediación es posible pactar con la otra parte que todo el proceso sea secreto", explica Bosch.
A pesar de que los datos más actuales son de 2010 (y mucho ha cambiado el contexto empresarial, con decenas de procesos judiciales en marcha por Eros, despidos y concursos de acreedores), según la Encuesta de Clima Empresarial de Cataluña, realizada a borde 4.000 empresas catalanas por la Cámara de comercio de Barcelona y la Idescat, la mayoría de las empresas optan por la mediación, principalmente, por la rapidez en la resolución de conflictos y por el abaratamiento de la gestión que supone.
Para impulsar esta fórmula diversas entidades, entre ellas la Cámara de comercio de Barcelona, celebran este miércoles actividades para dar a conocer esta 'segunda vía' a la cual Cataluña quiere dar impulso a través de un plan nacional. Cada año entran a los juzgados catalanes un millón de asuntos, al mismo tiempo que en el Centro de Mediación de Derecho Privado se gestionan anualmente unos 5.000 conflictos, de los cuales sólo 1.000 finalizan. El departamento de Justicia se ha marcado como objetivo doblar los expedientes de mediación finalizados en dos años.