"Un ecosistema que comparte, que forma y que innova" y que lo hace basándose en la relación entre startups y grandes empresas, una relación que se basa en la apuesta y el compromiso, pero, sobre todo en la confianza. Un partido que se juega a dos bandas donde todo el mundo sale ganando y un match que hoy en día se vuelve necesario si se quiere continuar existiendo en el mercado. Esto es lo que hace Ecosistema Más Empresa de Ibercaja y su fundación y esto es lo que han querido transmitir durante el primer TendUP celebrado en el centro dedicado a la innovación Valkiria Barcelona. ¿El objetivo? Ser "un punto de encuentro entre empresarios, profesionales y directivos que interactúan" entre ellos con la inteligencia colectiva como paraguas de todo. Para llevarlo a cabo, y después de un año y medio haciendo camino, 12 startups han presentado sus proyectos ante las decenas de empresarios que escuchaban atentamente, startups con retos muy diferentes, pero con muchos puntos (y demandas) en común: la dificultad -todavía- de las empresas emergentes para conectar con las grandes corporaciones y, a menudo, la falta de compromiso.
"Esto es como un partido de fútbol, os presentamos a un jugador que lleva más de un año jugando". Con estas palabras, el jefe del área de banca de empresas de Ibercaja, Toño Ruiz, daba el pistoletazo de salida al acto dejando bien claro que el objetivo de la entidad no es sólo ser un proveedor financiero, sino también -y sobre todo- "ayudaros con la innovación con el objetivo de tener capacidad de adaptación porque el mundo cambia muy rápido". Con más de 1.800 usuarios, cerca de 40 partners, un think tank formado por seis expertos y con más de 80 actividades realizadas por toda España, la coordinadora del Ecosistema Más Empresa, Luz López, ha destacado la importancia de la presentación de esta apuesta en Barcelona porque, subraya, "es uno de los lugares que la gente elige para emprender sus negocios y el ecosistema es realmente solvente".
López: "Barcelona es uno de los lugares que la gente elige para emprender sus negocios y el ecosistema es realmente solvente"
El punto de partida está claro y es que, recuerda López, "vivimos una nueva realidad de transformación empresarial" y, en esta nueva realidad, "el talento startup es más ágil que el de las grandes organizaciones". Esto nos afecta a todos porque "si el tejido empresarial sobrevive, revertirá en el beneficio de todo el mundo", pero llevarlo a la práctica requiere de una celestina que una a startups con grandes empresas y sea generadora de una inteligencia colectiva porque, añade la coordinadora del Ecosistema Más Empresa, "somos capaces de encontrar mejores soluciones de forma conjunta que individual".
Socializar la innovación
Precisamente por eso, el Ecosistema pretende "crear espacios para activar la innovación, que es la palanca para continuar vinculados al mercado" y esto no es otra cosa que "socializar y democratizar la innovación", que quiere decir "innovar de forma continúa y generar valor constantemente a través del talento y el conocimiento". De hecho, López pone de relieve que este ecosistema de inteligencia colectiva "apuesta por la información, la formación y la aportación de soluciones" para favorecer que se cumplan los objetivos de las empresas.
En este sentido, el director territorial de Ibercaja en el Arco Mediterráneo, Jaime Rebull, ha puesto especial énfasis en el hecho de que el Ecosistema Más Empresa quiere dar un paso más en la relación con sus clientes e "ir más allá de nuestro rol como entidad financiera". Gracias a esto, startups y grandes empresas han podido compartir sus inquietudes y se ha puesto de manifiesto que, por muy diferentes que sean las empresas de nueva creación, la mayoría están preocupadas por lo mismo: la dificultad de tratar con una gran corporación, los tiempos que necesitan y la financiación.
Con sólo cinco minutos para presentar cada proyecto, las 12 startups han debatido entre ellas en tres mesas redondas diferentes sobre aquello que las aleja de las grandes empresas, sus objetivos y sus carencias. "Las grandes corporaciones tendrían que tener cuidado con el filtro que se hace con la centralita", se lamenta la fundadora y CEO de Dothegap, Mercedes Martínez, que añade que el segundo reto importante "es dar con la persona acertada".
Inversión, confianza y... cambio de chip
Durante el TendUP se ha hablado de educación mezclada con realidad virtual, de sostenibilidad y nuevos materiales para hacerla posible, de tecnología para la gente mayor o con alguna discapacidad, de la salud como servicio o de la restauración colectiva. Dothegap, por ejemplo, es una plataforma que promueve actividades de intercambio cultural que hoy en día sólo se pueden permitir aquellas personas que lo puedan pagar. Esta startup se ha unido a la misma mesa que Feltwood, que tiene por objetivo eliminar el plástico en todo el mundo; Proyecto Aula Futura, que educa a través de un campus virtual en nuevas profesiones y Nooddle, una app que quiere hacer un planeta sostenible a través de la alimentación, así como facilitar a sus usuarios un nuevo modelo alimentario sencillo y saludable.
Las cuatro coinciden en el hecho de que ellas van más rápido que las grandes empresas. "No tenemos experiencia con grandes corporaciones porque lo que buscamos en estas colaboraciones es velocidad", dice, por ejemplo, Óscar Longares, responsable de desarrollo de negocio de Feltwood, al mismo tiempo que incide en el hecho de que necesitan que las grandes corporaciones crean en ellos y, por lo tanto, inviertan. Modelos de negocio diferentes, mismas inquietudes y preocupaciones.
Serrano: "La innovación parte de las startups y las grandes empresas te contactan cuando ya tienen su producto desarrollado"
Y no sólo es un problema de inversión y confianza, sino que también suele pasar que, como apunta Luis Serrano de BEOnChip, "la innovación parte de las startups y las grandes empresas te contactan cuando ya tienen su producto desarrollado". BEOnChip, que plantea una revolución en la investigación farmacéutica, se ha sumado a la misma mesa que Alvum, una startup dedicada a la salud intestinal personalizada; Livix, una proptech muy diferente al resto y Redtrucks , dedicada a la restauración colectiva y experiencia del trabajador. Las cuatro coinciden en que pedirían al Ecosistema "una plataforma para conectar las grandes empresas con empresas de nuestro sector".
Mientras tanto, en la última mesa se ha mezclado inteligencia artificial de la mano de TeamEQ que quiere medir la inteligencia emocional y colectiva; CerQana, una startup con un objetivo completamente social dedicada a la gente mayor y personas con discapacitad; Hackme Up, que parte de la base de que "las empresas tendrán que cambiar la estrategia a la hora de buscar talento" y crean una nueva plataforma; y Endigi, que mide la seguridad laboral a través del IoT. Todas están de acuerdo en que se tiene que confiar en las startups, invertir en ellas y ponerlas en valor. Y, todavía más, cuando se trata de startups disruptivas que aportan una innovación que difíciilmente estaría presente en una gran empresa si no fuera por ellas. Por eso es importante jugar el mismo partido y hacer match. Porque todo ello, y cómo se ha puesto de manifiesto, no sólo revertirá en sus beneficios, sino en los de toda la sociedad.