"En este contexto post-Covid se nos piden cambios en la sociedad y la reflexión es el paso previo al cambio", ha asegurado Fèlix Ortega, director general de Barcelona Activa. Talento, tecnología y empresa, estos han sido los protagonistas en el espacio Startup & Business, donde Ortega ha relatado la necesidad de interrelacionar estos tres conceptos más que nunca. Deeptech, cómo las universidades responden a los retos de la sociedad y la empresa ha sido justamente un espacio de reflexión en el Bizbarcelona alrededor del papel de las universidades dentro del ecosistema empresarial.
La mesa redonda ha reunido varias voces expertas en hacer de puente entre estos dos mundos, como Ana Inés Fernández, delegada del Rector para la transferencia del conocimiento de la Universitat de Barcelona (UB); Armand Sánchez, vicerrector de investigación y transferencia de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB); Àngels Fitó, vicerrectora de competitividad y ocupabilidad de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC); Jordi Berenguer, vicerrector de Transferencia de conocimiento e innovación de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y Enric Vallduví, vicerrector por proyectos en el ámbito de la investigación de la Universitat Pompeu Fabra (UPF).
Pero, ¿por qué es fundamental la conexión de estos dos mundos? Para Ortega, la respuesta es clara: "La función de las universidades es formar talento y fomentar la I+D y su transferencia". Las dos funciones son, según ha destacado Ortega, fundamentales por las empresas que quieren seguir creciendo y adaptándose a los nuevos retos del presente post-Covid.
Rompemos tradiciones, rompemos la desconfianza
"Acabemos con la tradicional visión de cliente-proveedor. Las universidades no son proveedoras de tecnología barata", ha sentenciado Armand Soler. Los ponentes han identificado carencias en las relaciones actuales entre las empresas y las universidades. Una de las principales es, según explica, esta visión tradicional de que la investigación y el desarrollo de tecnología en las universidades es una oportunidad para adquirir estos recursos a bajo coste. Los conferenciantes han apostado por un modelo bidireccional en el desarrollo de tecnología, mano a mano con las empresas. Pero esto nos avoca a otro problema: la desconfianza de las empresas.
Soler: "Acabemos con la tradicional visión de cliente-proveedor. Las universidades no son proveedoras de tecnología barata"
Una lamentación recurrente durante la mesa redonda ha sido la desconfianza de muchas empresas, en especial las pymes, para acudir a las universidades en busca de colaboraciones para incorporar la investigación en sus negocios. "Hay que alinear diferentes iniciativas y para que esto funcione hace falta confianza entre las universidades y el sector empresa, y yo creo que es prioritario mejorar esta confianza", ha sentenciado Jordi Berenguer, desde la UPC.
Fitó: "Si seguimos dividiendo en tres las tareas de la universidad, nos seguiremos haciendo daño. Nuestro trabajo tiene que ser de catalizador de conocimiento"
Las tareas de la universidad, siempre unidas
Si pensamos en las tradicionales tareas que se le atribuyen en las universidades nos vienen a la cabeza las tres clásicas: docencia, investigación y transferencia de conocimiento al grueso de la sociedad. Tradicionalmente esta última tarea es la que ha fundamentado las relaciones empresa-universidad. "Si seguimos dividiendo en tres las tareas de la universidad, nos seguiremos haciendo daño. Nuestro trabajo tiene que ser de catalizador de conocimiento", asegura Àngels Fitó, de la UOC.
Todos los ponentes han convergido en la necesidad de que la transmisión de conocimiento con el ecosistema de la empresa sea transversal y que no se divida ni en ámbitos, ni sectores. Pero no sólo creen que esta tarea catalizadora tiene que ser interseccional, sino que los mismos ecosistemas empresariales adquieran la misma capacidad. "Hace falta interacción entre empresas, fondos de capital, centros de investigación y universidades", ha subrayado Armand Sánchez, de la UAB.
También la transversalidad entre las actividades de universidades y el sector empresarial en la ciudad es fundamental para Barcelona Activa que, cómo ha recordado Fèlix Ortega, hace años que apuesta por poner en contacto el talento y la investigación universitaria con el mundo de los negocios.