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Anaconda, la lucha del futuro contra el ictus que nace en Cataluña

La startup crea un dispositivo único en el mundo para tratar los ictus isquèmics de una manera mucho más eficaz y rápida

El equipo de Anaconda Biomed, en Sant Cugat del Vallès |Cedida
El equipo de Anaconda Biomed, en Sant Cugat del Vallès |Cedida
Bernat Bella
Periodista
Sant Cugat del Vallès
11 de Febrero de 2019

El ictus es la primera causa de incapacidad permanente del mundo y el ictus isquèmic representa alrededor del 85% de todos los que se registran. Una enfermedad que provoca la obstrucción de una arteria cerebral. "Cada minuto que la arteria está obstruida, mueren 1,9 millones de neuronas", explica François Salmon, CEO de Anaconda Biomed. Esto implica que actuar rápidamente es esencial para garantizar la supervivencia del paciente y la mejor recuperación posible. Es por este motivo que el neurólogo intervencionista del Hospital Vall de Hebrón, Marc Ribó, y doctor en química orgánica de la IQS, Ofir Arad, crearon el 2015 un dispositivo para revolucionar el tratamiento del ictus y fundaron en Sant Cugat del Vallès la compañía Anaconda Biomed para llevar a cabo el proyecto. 

 

"La carga por los sistemas de salud nacionales del tratamiento del ictus puede ser cuantificada dentro de billones de dólares", sentencian desde Anaconda. Hasta ahora, existen dos técnicas principales para tratar un paciente que acaba de sufrir un ictus isquèmic (absorción o extracción por arrastrament del trombo). "Las actuales técnicas tienen múltiplos potenciales problemas, como la fragmentación del trombo que puede obstruir otras arterias y que no puedes extraerlo todo", señala Salmon. Así fue como Arad empezó a pensar en un nuevo dispositivo que permitiera una actuación más rápida y eficiente.

"El ictus es la primera causa de incapacidad permanente del mundo"

 

"Desarrollamos un combinado de las dos técnicas", explica. Así, Anaconda propone un catéter que permite aspirar todo el trombus cerebral, sin dejar ningún fragmento a la arteria, y de forma rápida. Los 60 minutos actuales se reducirán a 20 o 30. Un cambio vital, puesto que cada media hora se reducen un 15% las posibilidades del paciente de ser independiente. Una solución que los ha traído a conseguir 15 millones de euros en una ronda de inversión el 2017 y que los garantizó convertir en realidad su idea. Además, ha recibido varios reconocimientos internacionales y financiación pública (ENISA, Emplea, Neotec, RETOS, EIT Health...)

 

Primero, hospitales catalanes

Cuando tuvo la idea, Arad se puso en contacto con Ribó para comprobar que le parecía la propuesta. La reacción fue muy positiva. "La acogida del sector médico es muy buena. Los médicos están interesantes y piensan que es una solución muy elegante por este problema, están impacientes de probarlo. El valor añadido es muy fácil de entender", apunta. Y es que no hay ningún dispositivo igual en el mundo.

Por ahora no han hecho pruebas en humanos y este es el objetivo por este 2019. Pero los experimentos en modelos in vitro son "muy buenos". "L ´opción de tratar un paciente d´ictus es cada vez menor cuántas más horas pasan desde su detección, nosotros podemos ayudar que un golpe la persona ha llegado a un centro especializado para tratarse, ofrecer un tratamiento el más eficaz posible", destaca el CEO de Anaconda Biomed.

Su voluntad sería probar el dispositivo en primer lugar en hospitales de Cataluña, pero no exclusivamente. "Es por cualquier paciente del mundo. Pero por las buenas relaciones con los hospitales de aquí, nos gustaría que los primeros casos sean de aquí".

En este vídeo se muestra como funciona el dispositivo Anaconda Biomed. A diferencia de las técnicas actuales, permite retirar todo el trombo.

 

La biomedicina

Anaconda Biomed es uno de los proyectos más destacados del sector biomédico en Cataluña, que está en expansión y cada vez tiene más pes.

Aún así, consideran que el país no acaba de creerse el potencial en este campo de la biotecnología. "Veo muchos intentos y buenas voluntades en biotecnología de medicina, pero la cantidad de empresas es limitada", lamenta Salmon, que añade: "La reputación de biotecnología en Cataluña es baja, no es un sector muy conocido y para venir gente todavía tiene cierto miedo y no es consciente de los esfuerzos que intenta hacer la región". De hecho, una de las dificultades es reclutar talento y, lamenta, que en Cataluña encara no hay una gran cantidad de profesionales expertos en biomedicina. Por eso, buena parte de los trabajadores de Anaconda Biomed venden otros países.

Así, es un sector en qué Cataluña todavía "hace poco" comparado con otros centros europeos como Ginebra, Lausana o Irlanda. Aún así, considera que es una apuesta importante a hacer: "Se tiene que dar más a conocer y más facilidades financieras. Por un empresario es más fácil si le mujeres financiación, que se queden aquí y no vayan a lugares con más interacción entre universidades y start-ups".

Uno de los retos es aumentar la relación entre las universidades, las start-ups y las grandes compañías. Hoy en día, s´está trabajando para que esta interacción sea fluida. Aún así, destacar que el sector médico está preparado y dispuesto a avanzar: "Los médicos están preparados y quieren nuevas tecnologías, pero la financiación de las innovaciones es más difícil. El proceso administrativo y la financiación porque un médico pueda utilizar innovaciones con eficacia, es largo y difícil para introducir nuevas tecnologías en centros públicos".

Y es que los médicos saben que la biomedicina, con los nuevos dispositivos, permitirá tratamientos "menos invasivos y productos más específicos y con menos daños colaterales".