Dar trabajo a personas con discapacidad intelectual mientras diversificas tu producción para llegar a más público. Esto es lo que hace Àuria Grup, una comunidad empresarial que se basa en la economía social y que lo hace sin ánimo de lucro aglutinando a diferentes empresas, entidades y cooperativas. Como otras muchas compañías, la crisis de la covid-19 les ha empujado a reinventarse y, en pleno confinamiento y con un ERTE por el medio, su división de cosmética se puso manos a la obra para abastecer a los centros sanitarios, residencias y farmacias con gel hidroalcohólico, un producto que no habían fabricado nunca antes. Además, la autorización del Ministerio de Sanidad para poderlo producir en su planta del norte de Igualada, convierte a Àuria en el único centro especial de trabajo (CET) que representaba a la economía social entre las ocho empresas autorizadas para hacerlo.
Dentro del grupo, se encuentra, pues, su cooperativa, donde trabajan 408 personas, el 70% de las cuales son trabajadores con discapacidad intelectual, mientras que en el conjunto del grupo -que reúne a otro centro especial en Esparraguera, la Fundación Privada Àuria y algunas UTEs- suman cerca de 800. Pero la llegada del estado de alarma obligó a la cooperativa a hacer un ERTE para cerca de 300 de sus trabajadores "por la caída de la prestación de servicios". Aún así, tardaron poco tiempo en reincorporar a buena parte de la plantilla gracias a la producción de este (nuevo) producto esencial.
Àuria Cooperativa nació en 1982 fruto de las madres y padres que habían fundado la Escola Àuria. El director gerente de este CET, Miquel Canet, explica a VIA Empresa que entonces la asociación vio que las necesidades de estas personas no quedaban cubiertas en el mundo laboral y fundaron el Taller Àuria en 1972, "después de años de lucha para que se aprobara una legislación que reconociera los derechos del trabajador con discapacidad y sus capacidades productivas". Diez años más tarde se constituía como cooperativa y, en 1992, también se crearía la Fundación Privada Àuria con la finalidad de "estructurar la prestación de servicios y apoyos a las personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental, como la formación, la autonomía personal, el ocio, la vida independiente o los itinerarios para la vejez activa".
Pero sólo la cooperativa de Igualada ya tiene varias líneas de trabajo como el área de servicios industriales a terceros que hace montaje y condiciona y empaqueta componentes para otras empresas, un departamento de servicios de jardinería y mantenimiento urbano, servicios de limpieza y conserjería y otro departamento de mantenimiento viario, con pintura vial, limpieza de arcenes y conservación de carreteras de la Generalitat de Catalunya. La crisis anterior la trajo a hacer un salto cualitativo puesto que en 2008 inauguraron la división de Àuria Cosmètica con el fin de "diversificar su producción y la dependencia de los servicios de manipulados que prestaba por otras empresas de la comarca, desde su fundación".
Crisis que abren la mente a la innovación
De este modo, la anterior crisis económica llevo a Àuria a especializarse "siguiendo los criterios de innovación y haciendo una fuerte inversión" y todo esto centrándose en "una producción local que contempla todo el ciclo de producción, maceración, envasado, manipulado, etiquetado y almacenamiento hasta que entran en el circuito de distribución de productos alcohólicos y lacas de uñas", según explica Canet.
Canet: "Àuria tiene la misión de garantizar la calidad de vida, la participación social y la inserción laboral con criterios de innovación para las discapacidad intelectual"
Pero con esta crisis Àuria ha ido un paso más allá con la producción y autorización de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios de los geles hidroalcohólicos. De hecho, esta autorización sólo la recibieron grandes empresas de cosmética como Coty, L'Oreal, Mixer y Puig y Àuria se convertía así en la única que aportaba el valor añadido de la economía social.
Este recorrido de cerca de 50 años ha traído la Generalitat a otorgar este 2020 la Creu de Sant Jordi a Àuria Cooperativa, que tiene la misión de "garantizar la calidad de vida, la participación social y la inserción laboral con criterios de innovación para este colectivo". En su planta del norte de Igualada, en la zona de Sesoliveres, que cuenta con más de 9.000 metros cuadrados, se encuentra el almacén logístico y el centro de fabricación de la división de cosmética y otras áreas de negocio.
En este espacio es donde Àuria ahora produce también el gel hidroalcohólico, un arranque que se hizo, como explica su director gerente, "con una fórmula sencilla pero que, a la vez, fuera eficaz, basada en la propuesta por la OMS, y que permitió volver a montar líneas de producción". Gracias a esto, no sólo abastecieron a los centros sanitarios, residencias y farmacias, sino que pudieron sacar 177 de sus trabajadores del ERTE y, por lo tanto, poner en marcha la fábrica mucho antes de lo que preveían. "La reincorporación de personal a las cadenas de fabricación obligó a la empresa a formar a su personal en medidas de prevención y los nuevos protocolos de seguridad y uso de material de protección", explica Canet.
Nuevas especializaciones y planes de futuro
Esto les hecho abrir todavía más su horizonte de cara al futuro puesto que, desde que pusieron en marcha la iniciativa de fabricar geles, han estado produciendo unidades de diferentes capacidad y tipos de difusores que ya han superado las 500.000 unidades. Las primeras partidas de todas las hicieron llegar a las instalaciones de la Fundació Àuria, donde, señala el director gerente de Àuria Cooperativa, "el equipo de atención y apoyo mantenía en aislamiento algunas personas con discapacidad que habían presentado síntomas del coronavirus". Además de esto, también llevaron stock a los diferentes centros sanitarios de atención primaria de Igualada, mientras que la primera distribución comercial se llevó a cabo con las farmacias de la zona.
Canet: "En la adjudicación del contrato con la Generalitat también tuvo un peso específico que la entidad fuera una empresa de la economía social"
Dos meses después de que la Agencia del Medicamento diera luz verde a Àuria para la fabricación de los geles, la Generalitat adjudicó su abastecimiento a sus diferentes departamentos, así como equipamientos públicos, escuelas, edificios oficiales o universidades durante los próximos meses. Según Canet, "en la adjudicación de este contrato también tuvo un peso específico que la entidad fuera una empresa de la economía social".
Por todo ello, afirma, su objetivo es "consolidar este producto propio y dotarlo de valor" y, para hacerlo posible, de momento se plantean abrir una tienda virtual para que su producto y todo lo que rodea su proceso llegue a más personas. En definitiva, podrán "plantear una nueva cadena de distribución y un contacto más cercano con los consumidores finales que quieran adquirir directamente partidas de solución hidroalcohólica". Soluciones presentes con un inmenso carácter social que cumple con la mítica frase de "convertir las crisis en oportunidades" y, sobre todo, que lleguen y ayuden a todo el mundo.