El Ayuntamiento de Barcelona, EIT Urban Mobility (una iniciativa de la Unión Europea), Fira de Barcelona y la DGT han establecido una alianza para ofrecer en las empresas la oportunidad de desarrollar proyectos innovadores de movilidad en la capital catalana. El objetivo es promover y dinamizar la innovación en movilidad urbana inteligente y sostenible, de manera alineada con el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la Agenda 2030. La iniciativa nace con la voluntad de impulsar y facilitar la ejecución de pruebas pilotos y proyectos innovadores en este ámbito para diversificar la economía de la ciudad y consolidar Barcelona como la capital de la innovación en movilidad del sur de Europa.
Así, se ofrecerá a las empresas la posibilidad de utilizar determinados ámbitos del espacio público de la ciudad (seleccionados en función de cada iniciativa) para poderlos utilizar como banco de pruebas para ensayar sus proyectos a entornos reales. También se pondrá a su disposición un espacio para desarrollar proyectos de innovación dentro del ámbito de la Fira de Barcelona, pero también servicios de asesoramiento y herramientas tecnológicas, como sensores, sistemas o bases de datos.
La gerencia de movilidad e infraestructuras del Ayuntamiento de Barcelona definirá y actualizará de manera periódica los retos de innovación que se quieran abordar y estos constituirán uno de los principales criterios de selección de los proyectos que formarán parte de esta iniciativa, junto con aquellos que se escojan directamente por parte de los organismos impulsores. Algunos ejemplos de futuros retos pasarán por cuestiones como: facilitar la carga de vehículos eléctricos, reducir la contaminación ambiental de la ciudad, optimizar los itinerarios de la flota de recogida de residuos o reducir los accidentes de tráfico a la ciudad.
Entre los primeros proyectos de innovación sobre los cuales se trabajará destaca un proyecto impulsado por la DGT, el Ayuntamiento de Barcelona, SEAT y ETRA, a partir del cual se ha desarrollado una tecnología celular para conectar automóviles con semáforos y el centro de control de tráfico. Con este proyecto el semáforo envía una señal a la nube de la DGT donde se reseña la información sobre su estado actual y en qué momento cambiará de fase, y el vehículo recibe esta información, la integra y avisa el conductor para que pueda empezar a frenar antes de llegar al semáforo. El proyecto también permite que la información de las incidencias en las carreteras llegue directamente al vehículo, sin necesidad de paneles informativos. La DGT invertirá 3,3 millones de euros en la plataforma de conectividad que está asociada.
Otro proyecto es el de Autonomous Ready: flota segura 3000, impulsado por la DGT, el Ayuntamiento de Barcelona y con colaboración del partner tecnológico Mobileye. Este proyecto, ya iniciado en la ciudad, prevé la instalación de dispositivos de visión artificial (sistemas ADAS) en flotas privadas. Estos sistemas pueden prever el 80% de los siniestros causados por el error humano y alertan a los conductores de situaciones de peligro potencial. También emiten información que permite identificar los puntos de riesgo a la ciudad para mejorar su infraestructura viaria y recoger datos para avanzar en la investigación y desarrollo del vehículo autónomo. Actualmente participan 11 empresas de reparto de mercancías y a partir de este año se adhieren 650 vehículos de limpieza y 220 autobuses de TMB. El objetivo es llegar a los 3.000 vehículos en 2025.