La empresa catalana Buff, especializada en accesorios de cuello y cabeza, contratará 140 profesionales de la confección con la voluntad de apostar por la producción local. La marca incorporará los trabajadores en su nueva fábrica de Igualada, que cuenta con 1.500 metros cuadrados y ha supuesto una inversión de 1,4 millones de euros. La previsión es contratar unas setenta personas antes de acabar el 2022 y, el resto, durante el 2023.
"Actualmente, nuestra empresa cuenta con 108 profesionales de la confección que, en pocos años, necesitarán un relevo generacional y, por este motivo, nos estamos anticipando", explica la responsable de personas de Buff, Almudena Cara, en un comunicado. Una dificultad con que se encuentra la empresa es el hecho que "las nuevas generaciones no se sienten atraídas por este sector tan maduro y todavía no tienen la formación necesaria para relevar a nuestro equipo de profesionales".
De este modo, amplían su área de producción de Igualada que, entre fábrica y oficinas, suma más de 13.300 metros cuadrados, con el objetivo de aumentar la producción e internalitzar progresivamente la parte de producción que todavía realizan fuera de sus instalaciones. Las 140 nuevas incorporaciones tienen que saber confeccionar varios tejidos y utilizar maquinaria de esta categoría. "Por su parte, la empresa se compromete a ofrecerles contrato laboral estable y sueldo según convenio colectivo", señala Buff.
Formación para jóvenes
Esta iniciativa se suma a la que la empresa puso en marcha el pasado mes de marzo, cuando contrató a cuatro jóvenes que, mientras se forman en la Escuela de Confección Buff, trabajan en la misma compañía. "La finalidad es poder seguir contando con ellos una vez hayan acabado su formación y sus prácticas; así como, en los próximos años, ampliar esta formación a un número creciente de personas que tengan dificultades para acceder al mercado laboral", destaca Almudena Cara.
La escuela, que se creó con el propósito de promover el relevo generacional en el oficio de la confección y asegurar la continuidad de esta profesión, dio luz gracias a un acuerdo con la Fundación textil FITEX y el Ayuntamiento de Igualada, con la colaboración de la Generalitat de Catalunya e Igualada FashionLab. Con esta iniciativa, se espera dar solución y responder a las necesidades reales de la industria textil en el territorio y, al mismo tiempo, dar la oportunidad a otras personas de encontrar un oficio y una salida laboral.