Buff ha cerrado el ejercicio económico 2022-2023 con una facturación de 48,2 millones de euros. Según la firma nacida en Igualada, especializada en accesorios de cuello y cabeza por actividades al aire libre, las cifras siguen con el mismo comportamiento del ejercicio anterior. Actualmente, Buff tiene una plantilla de 400 personas y seis filiales repartidas por Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Italia y Francia.
"Este último ejercicio ha sido un año de transición en el mercado estadounidense, donde hemos continuado con el ajuste de inventarios dentro de la cadena de distribución", explica David Camps. Sin dejar el ámbito de los resultados, el director general de Buff añade que la empresa ha experimentado "un crecimiento relevante en los mercados europeos". De cara al ejercicio 2023-2024, el plan estratégico de la compañía prioriza la expansión comercial en Italia y Francia, países en los que ha internalizado la distribución de la marca.
Durante este año, Buff también se ha sumado al movimiento de empresas B-Corp, un movimiento que cuenta con más de 6.000 firmas que están redefiniendo sus estrategias empresariales, bienestar de las personas y el respeto por el medio ambiente. Hace un año, Buff creó una escuela de confección para dar oportunidades a jóvenes que están en paro y promocionar el relevo generacional en el sector textil.