La Cambra de Comerç de Terrassa, presidida por Ramon Talamàs, cierra un 2024 "con mucha vitalidad", un volumen de actividad de 3,6 millones de euros (un incremento en términos de valor del 20% respecto a 2023) y grandes hitos para alcanzar en 2025. El más novedoso -un reto para el territorio- es la creación de una incubadora tecnológica para el tejido industrial de los valleses, una iniciativa que se llevaría a cabo con el objetivo de dotar a las empresas de musculatura para desarrollarse tecnológicamente. "No todas las empresas tienen suficiente músculo tecnológico, lo que queremos es dotar al tejido industrial capacidad de tecnología", ha señalado.
La iniciativa, que cuenta con la aprobación de la Cámara de España, comportaría una inversión de 1,2 millones de euros, de los cuales 440.000 procederían de la Fundación Incyde. Si bien podría ser una ampliación de los servicios ofrecidos en el Digital Impulse Hub, la iniciativa no se ubicaría dentro de la Cambra, sino que se instalaría en otro municipio con alta actividad industrial, como Sant Cugat del Vallès, Rubí o Castellbisbal. Contaría, además, con la colaboración de otras entidades públicas y privadas de la demarcación, con universidades y también con la Cambra de Sabadell.
En el desayuno anual que los principales miembros de la junta de la Cambra de Terrassa han mantenido con los medios de comunicación, Ramon Talamàs ha explicado que, además, en 2025 quieren ampliar la sede de la entidad remodelando la planta subterránea del edificio para habilitar más oficinas de coworking, una iniciativa que ya incorporaron con la remodelación de la sede y el proyecto Cambra Business & Working. La entidad, que está "más activa que nunca", según su presidente, cierra el ejercicio con 45 profesionales, un 56% más que en 2020.
El organismo vive un proceso de expansión que, para 2025, pone el horizonte en una previsión de ingresos de 4,05 millones de euros, cifra que permitirá a la Cámara mantener "la trayectoria de crecimiento de los servicios en el tejido económico de la demarcación", ha explicado Talamàs. Y ha añadido: "sin dejar los más tradicionales, se reforzará la actividad en dos aspectos clave: el tecnológico y el emprendimiento". De hecho, durante 2024, y a través de la alianza del Digital Impulse Hub, liderada por la Cambra de Comerç de Terrassa, se han levantado 900.000 euros en proyectos de digitalización avanzada con pruebas de concepto para una treintena de empresas, y el objetivo es alcanzar los sesenta proyectos a finales de 2025. Por otro lado, la Cambra, durante el año 2024, ha llevado a cabo 315 asesoramientos a través de la Oficina Acelera Pyme por el Kit Digital y más de 700 profesionales han participado en seminarios web y actividades formativas en digitalización.
Un ‘deadline’ para la Ley de Cámaras
Además, Talamàs ha apuntado que prevé que la tramitación de la ley de cámaras se inicie en febrero, una vez hayan hablado con todos los grupos parlamentarios, y que "quede aprobada a finales de 2025". El borrador, aprobado por las 13 cámaras de Catalunya, Foment y Pimec, contempla una asignación de 10 euros por empresa censada en cada demarcación, con lo cual a la Cambra de Terrassa le corresponderían 340.000 euros, por las 34.000 empresas que constan censadas. Además, ha sostenido que la futura normativa "posibilitaría" la unión de las Cambras de Terrassa y Sabadell..
La B-40 hasta Granollers
Respecto a las reivindicaciones del territorio, Nacho Navarro, vicepresidente segundo y responsable de infraestructuras y relaciones públicas de la Cambra, ha afirmado que continuarán luchando para que "se cumpla el acuerdo del Govern de la Generalitat para llevar la B-40 lo más pronto posible a Sabadell", que esta llegue a Granollers y así se pueda conectar con la AP-7. La entidad no querría que la autopista acabe en Sabadell y no llegue a conectarse con la capital del Vallès Oriental.