Las cámaras catalanas hace años que denuncian la ausencia de una ley catalana de cámaras, que defina la financiación de estas entidades empresariales y reconozca su función pública. Catalunya es la única comunidad autónoma sin una legislación propia y el retraso en su aprobación dificulta el funcionamiento de estos organismos.
"La ley está desfasada de la realidad económica", ha alertado Susanna Patiño, secretaria general de la Cambra de Terrassa, durante un encuentro con los medios de comunicación. Durante la pasada legislatura, la mesa del Parlament rechazó una normativa transitoria para garantizar la financiación de estos entes. Ahora, la Generalitat ha reactivado el trabajo para aprobar una nueva ley.
Emili Pablos: "Para hacernos fuertes y manifestar que se tiene que resolver, decimos que no podemos presentar un presupuesto con todas estas incertidumbres"
"A pesar de que existe esta voluntad conjunta, la norma no va al ritmo que tendría que ir", lamenta Patiño. Esta realidad se traduce en dificultades en las cámaras para desplegar sus funciones públicas de apoyo al tejido empresarial. Según explica la Cambra de Terrassa, el 67% de sus actividades son públicas, mientras que la financiación pública representa solo el 38% del total. Este es uno de los motivos que explica el déficit en el presupuesto de 2020, que asciende hasta los 188.000 euros. Y para el 2022 se prevé de 235.000. La supresión de algunas ayudas para proyectos de apoyo a las empresas es otra de las causas.
Ante esta situación, el conjunto de cámaras catalanas ha decidido pedir un aplazamiento en la presentación de los presupuestos de 2022. "Nos plantamos", ha sentenciado Ramon Talamàs, presidente de la Cambra, que ha hablado de una "postura unitaria" para "encontrar soluciones al callejón sin salida" en el que se encuentran.
"Para hacernos fuertes y manifestar que se tiene que resolver, decimos que no podemos presentar un presupuesto con todas estas incertidumbres", ha explicado el tesorero de la Cambra de Terrassa, Emili Pablos.
Desprecio a la Cambra
Esta falta de compromiso político con las cámaras catalanas no es el único agravio que perciben desde la Cambra de Terrassa. El presidente Ramon Talamàs ha puesto de manifiesto la "incomodidad con la parálisis de algunos destacados estamentos de la administración, que obstaculiza la actividad de la Cambra en favor del tejido económico".
Ramon Talamàs: "Hemos protestado y no hemos tenido respuesta"
Un ejemplo lo han vivido en el Pacte Nacional per a la Indústria. En el anterior acuerdo no fueron invitados y, cuando el conseller Roger Torrent anunció la creación de un nuevo pacto, solicitaron asistir. Se les invitó a la mesa general, pero después constataron que no les avisaron para participar en los grupos de trabajo que definen las políticas a desarrollar.
"Hemos protestado y no hemos tenido respuesta. Es un desprecio a las cámaras", ha denunciado Ramon Talamàs.
Preocupación con los fondos europeos
El presidente de la Cambra de Terrassa ha manifestado la "preocupación" que les genera el reparto de los fondos europeos y las dudas sobre que las ayudas no lleguen a las pequeñas y medianas empresas. "Empezaron a salir convocatorias en el mes de agosto, muy dirigidas a proyectos muy concretos con unos plazos de presentación muy cortos, de tres semanas, en el mes de agosto", ha alertado.
A pesar de reconocer que la gestión de los fondos no es sencilla, reitera su preocupación para que el dinero llegue a las pymes. "No hay un calendario de lo que saldrá y tienes que estar mirando cada día y no está clara la actuación de las administraciones autonómicas", argumenta.
Ramon Talamàs: "Se nos pide una cosa, la trabajamos, la presentamos y no tenemos respuesta"
Ante la incertidumbre de que las ayudas lleguen a las pymes, la Generalitat solicitó el apoyo de la Cambra, que hace meses que asesora a las compañías para poder participar en proyectos de los fondos europeos. La Cambra presentó una propuesta para la creación de una oficina, pero se han encontrado con un nuevo "vacío". "Se nos pide una cosa, la trabajamos, la presentamos y no tenemos respuesta", lamenta el presidente.
En cambio, la Generalitat ha apostado por crear una oficina dentro de Acció con 125 nuevos profesionales para atender las dudas de pequeñas y medianas empresas. Las cámaras tampoco han recibido respuesta del gobierno catalán en las demandas que ha hecho para la nueva regulación de las energías renovables.
Disputa con el Ayuntamiento de Terrassa
Al mismo tiempo, Ramon Talamàs ha reclamado más agilidad en las administraciones para potenciar la relación con la Cambra y trabajar conjuntamente para el tejido económico. En el caso del Ayuntamiento de Terrassa, el presidente ha lamentado el "distanciamiento" existente y la falta de colaboración.
La eterna reivindicación: las infraestructuras
Una vez más, la Cambra de Terrassa ha aprovechado un encuentro con periodistas para denunciar el retraso en la ejecución de las infraestructuras y ha reiterado el caso de la B-40. "Es importantísima para Terrassa, para los vallesos y para el país. Se me escapa cuántos años llevamos hablando de ello. Es casi peor que la Sagrada Família", ha enfatizado el vicepresidente de la entidad, Nacho Navarro.
En este sentido, han advertido de que se acerca un nuevo incumplimiento del gobierno del Estado, que ha presupuestado para 2022, 9,2 millones de euros para finalizar el tramo entre Olesa y Viladecavalls. Según la Cambra, las obras para acabar este tramo están valoradas en 24 millones.
Finalmente, también han reclamado reabrir el debate sobre la ampliación del aeropuerto del Prat desde una visión técnica, ambiental y económica, dejando de lado la ideología política después del "paupérrimo espectáculo que habían dado los políticos, tanto los de aquí como los de Madrid".