Imagínate que ha habido una pandemia mundial y -puestos a imaginar- estás confinado en tu casa de veraneo, en Begur, con tu pareja y un amigo. Tienes tiempo para leer el periódico tranquilamente, para aburrirte y para profundizar en las ideas que te vienen a la cabeza, sean de aventuras o de posibles negocios. En el periódico sale una noticia sobre el boom de autocines que ha habido en Europa a raíz de la covid-19 y piensas: "Ostras, aquí en Begur tendría mucho de éxito". Imagínate que tu pareja y tu amigo te siguen el rollo, que hacéis un par de números y de llamadas, y lo veis viable: el Ayuntamiento tiene un terreno ideal, podéis combinarlo con vuestros trabajos, se podrían hacer también conciertos y monólogos... Imagínate que llega el verano y que lo habéis creado, que el aburrimiento del confinamiento y el esfuerzo de unos pocos meses lo ha hecho posible, que Cinema Brava se ha convertido en un festival pionero de autocine y música al aire libre en Begur, con vistas al mar y a la emblemática Torre del Mas d'en Pinc.
Esta es la historia de Alex Cruylles, Pati Serra y Matu Marciscano, tres amigos barceloneses que crearon Cinema Brava en 2020 y que este verano revalidan el éxito del festival y amplían la apuesta. Lo hacen en un terreno de 8.700 metros cuadrados, donde han creado tres espacios diferentes: uno para el autocine -con aforo para 60 coches-, la zona de foodtracks y, el escenario para los conciertos y monólogos, con el mar de Begur de fondo.
Alex Cruylles, sobre Cinema Brava: "Es juventud, verano, amistades, planes divertidos; es Costa Brava"
Cinema Brava es "juventud, verano, amistades, planes divertidos; es Costa Brava" explica Alex Cruylles, uno de sus fundadores. Son palabras que llenan y que huelen a brisa marina. "A la gente le gusta mucho el concepto y también el lugar, que lo hemos ambientado entre los tres fundadores", afirma Cruylles, quien asegura que con Cinema Brava quieren formar parte de "la recuperación de la economía y la reactivación de la cultura, de una manera segura". De hecho, este ha sido uno de los principales motivos del resurgimiento de este formato: el autocine permite disfrutar de películas en la gran pantalla manteniendo los grupos burbuja, dentro del coche.
Artistas emergentes, películas de éxito
El festival empezó el 16 de julio y acogerá, hasta el 4 de septiembre, un amplio abanico de músicos y monologuistas emergentes, y reproducirá películas de gran éxito y tan diversas como Forest Gump, El ilusionista, Captain Fantastic o El intocable. "Creemos que estos artistas emergentes tienen que tener sus oportunidades y estos festivales pequeños son ideales para empezar", explica Cruylles.
En la edición anterior, fueron ellos quienes fueron a buscar a los artistas, pero este año, que han conseguido cierto nombre, han sido los mismos músicos los que han picado a su puerta para llenar el escenario de Cinema Brava de rumba, electrónica, indie, pop y ritmos latinos.
Con el acompañamiento de la bailaora Carmen Amaya
La torre del Mas d'en Pinc forma parte del paisaje de fondo de Cinema Brava. Es una torre de defensa contra la piratería del siglo XVII y forma parte de esta casa tradicional catalana que años más tarde se convirtió en el hogar de la bailaora Carmen Amaya. La leyenda del flamenco la escogió para descansar después de haber bailado durante mucho tiempo en teatros, cabarets y salas de baile de Europa y América. Dicen que ella se enamoró de la casa por una fotografía que le enseñó su tío; y al parecer, Begur también se enamoró de ella: el 18 de noviembre, un día antes de su muerte, el Ayuntamiento la denominó hija adoptiva de Begur y puso su nombre a la calle que lleva hasta el Mas d'en Pinc.
Hoy en día la casa es propiedad del Ayuntamiento y está dividida en dos espacios: uno abierto al público, con una pequeña exposición de la bailaora, y otro ocupado por el área de medio ambiente, donde se ubican también siete entidades dedicadas al medio ambiente, territorio y cultura.