El Circuit de Barcelona-Catalunya, formado por la Generalitat, el RACC y el Ayuntamiento de Montmeló, han prorrogado el contrato con la Fórmula 1 hasta el 2020. De este modo, se asegura la continuidad del Gran Premio de España en el calendario para el Campeonato del Mundo del próximo año y podrá acoger la 30ª edición consecutiva de la competición.
El acuerdo entre las dos instituciones expiraba este 2019, pero alargar la relación con el trazado catalán "es parte de la estrategia para mantener las raíces europeas" de la competición, ha asegurado el presidente y CEO de Fórmula 1, Chase Carey. También ha indicado que continuarán negociando para ampliar esta relación, que ha calificado de beneficiosa.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha afirmado que en estos 30 años se ha integrado el Gran Premio "a las políticas industriales" del Govern y ha asegurado que es un instrumento para incentivar la actividad económica en ámbitos como el turismo, la automoción y la industria del entretenimiento.
La celebración del Gran Premio en el Circuit ha generado este año 163 millones de euros de impacto económico, con 160.428 espectadores y una media de gasto por persona de 1.000 euros. En Barcelona, el impacto ha estado de 28,4 millones de euros en alojamientos, restauración, actividades de ocio y transporte, entre otros.
Además, el impacto sobre la producción de la actividad de la instalación deportiva ha superado los 291 millones de euros, el total de puestos de trabajo generados ha estado de 2.754 y el impacto fiscal ha superado levemente los 42 millones de euros, según un estudio Tecnocampus.